Hace unos años, el equipo de desarrollo de Lazy Bear Games lanzaba al mercado su nuevo juego, Punch Club. Se trataba de un título fuertemente influenciado por películas clásicas de artes marciales. Este juego se ganó rápidamente el cariño de la comunidad de jugadores, además de llegar a ser un juego casi de culto. Tras una larga espera, finalmente ha llegado Punch Club 2: Fast Forward, la esperada secuela. Si disfrutaste del primer juego, es casi seguro que también te lo pasarás genial con la nueva entrega.
Para aquellos que no estén familiarizados con este título, Punch Club es, aunque no lo parezca, un juego de gestión, con todo lo que ello implica. Además, su secuela ha mejorado en muchos aspectos. Debemos gestionar el tiempo, nuestras acciones, la economía e incluso el estado de ánimo.
Punch Club 2 y el «Fast Forward» literal
A diferencia de la primera entrega, que se desarrollaba en una época relativamente actual, Punch Club 2 se toma su subtitulo muy en serio y pasa desarrollarse en un futuro cyberpunk totalmente distópico. La sociedad se ha adaptado a un nuevo estilo de vida lleno de modificaciones corporales, entrenamientos neuronales, normas sin sentido y mucho más. Por si este cambio no fuera lo suficientemente llamativo, nuestro personaje también es bastante peculiar. Resulta que nuestra madre nos ha tenido 20 años aislados de la sociedad, por lo que el mundo exterior también le toma por sorpresa al protagonista, quien busca saber más de su padre. En cada hogar de esta nueva sociedad existe una máquina dispensadora de comida, que en nuestro caso acaba por romperse. Esto nos viene de perlas ya que nos sirve de excusa para dar un primer paso hacia el exterior.
El humor, la nueva sociedad, referencias y el objetivo del juego
El tono de Punch Club 2 y su ambiente son muy curiosos, vemos como la sociedad está sumamente deteriorada y desprovista de toda libertad. A todas las personas se les implanta un chip en el cerebro para llevar una cuenta de los puntos de buena persona que posee (PBP en el juego), a más, mejor. Nuestro protagonista no posee dicho chip debido a su aislamiento, lo cual acaba llevando a que sea detenido por la policía, lo que deja muy clara la ausencia de libertad desde el primer momento.
Los PBP se consiguen, irónicamente, a puñetazos, entre otras acciones de dudosa moral. Ahí es donde entra en juego el objetivo del juego, llegar a tener 9000 PBP para ganar acceso a cierta zona donde nuestro protagonista podría encontrar a su padre.
Por otro lado, el juego está lleno de referencias a películas, videojuegos y cómics. Por ejemplo, vemos a Las Tortugas Ninja en las cloacas, varias citas de películas como Terminator u oponentes sacados de clásicos, como Rorschach, de Watchmen.
El humor también está siempre presente, por ejemplo, como la madre del protagonista es una pesada que no se preocupa por nada más que dormir, le compramos unos caramelos para ello. Otro ejemplo es la tienda de comestibles, se llama el Badulaque de Apu y el dependiente es una cabeza dentro de un tarro, luego están los negacionistas en las cloacas y así muchas cosas más que os dejo por descubrir por vuestra cuenta.
La jugabilidad de Punch Club 2
La jugabilidad del juego es pura gestión. Debemos de manejar el dinero que ganamos en los trabajos, la comida, la energía, el estado de ánimo, la salud y el paso del tiempo. Al principio, el loop jugable puede ser algo frustrante ya que estamos continuamente trabajando y con la comida muy justa. A parte tenemos que combatir y hacer diferentes misiones a la vez. Es cierto que llegado a cierto punto podemos comenzar a ganar más dinero. Ya sea al subir de liga en los combates, reparar un viejo gimnasio, ser policías o haciendo de repartidor, si son las cuatro cosas a la vez, mejor que mejor, pero deberemos gestionar aun más el tiempo y los recursos.
Teniendo la gestión cubierta, pasamos a los combates. Nuestro personaje tiene tres atributos principales, fuerza, agilidad y vigor, cada cual afecta a una cosa u otra en combate. Por ejemplo, la fuerza hace que hagamos más daño al contrario por cada golpe. Podemos ganar puntos de atributos por medio de los entrenamientos, ya sean los de toda la vida o neuronales, con los segundos debemos de tener cuidado ya que sobrecarga el cerebro y nos añade desventajas temporales. También podemos comprar elixires ilegales para aumentos temporales (también peligrosos). También podemos instalarnos algunas modificaciones para que los entrenamientos sea más efectivos, además de otros varios más de risa o para ciertos trabajos.
Unido a los atributos están las escuelas, aquí es donde se pone interesante ya que cada una tiene sus golpes (aunque podemos escoger los que queramos) y efectos característicos. Por ejemplo, si nos enfrentamos a un enemigo que bloquea mucho, podemos elegir una escuela con efectos para romper la guardia, o si lo preferimos uno basado en las patadas o en el aumento de la energía. Hay muchas combinaciones, por lo que recomiendo ir probando para según qué enemigo.
Los combates constan de 5 rondas, gana quien más vida tenga al final o quien acabe con su contrincante primero. Elegimos los ataques y la escuela antes de cada una, así como los potenciadores, defensas y modificadores. Una vez la ronda comience, los personajes atacarás de forma automática, consumiendo así energía e iniciativa. Si la energía se agota, el personaje caerá, acumulando mucho daño. Los enemigos ajustan los ataques en cada ronda en función de la energía para evitar las caídas, por lo que nosotros deberemos hacer lo propio, no podemos caer.
Hay algunos enemigos que, aunque le doblemos en atributos, nos darán una paliza. Esto es algo que puede llegar a confundir e incluso frustrar en ciertos momentos, ya que una derrota significa perder dinero, tiempo y recursos en general. Por lo que deberemos de ajustar muy bien los ataques que realizamos sin importar los atributos del contrario, no hay que confiarse.
El apartado audiovisual es muy llamativo
Gráficamente Punch Club 2 es idéntico a su secuela, mismo motor y calidad gráfica, lo que cambia es la dirección artística. Al estar ambientado en el futuro, vemos como todo está lleno de tecnología, luces de neón, zonas industriales, suciedad, locales, hologramas y demás. Algunas ubicaciones aparecen también en el primer juego y observamos como se han adaptado a los nuevos tiempos. Por otro lado también vemos como hay mucha pobreza y cosas destrozadas, sirviendo una vez más de crítica social.
La música está compuesta por temas electrónicos que casan perfectamente con la ambientación. Aportando también ese toque futurista a nuestros oídos. Personalmente, no son pocos los temas que se me han quedado en bucle en la cabeza, mucho cuidado. Los efectos de sonido también están cuidados. Mención especial al sonido de los diálogos, que no son voces como tal, sino ruidos en diferentes tonos dependiendo del personaje.
En definitiva, Punch Club 2 es…
Punch Club 2 Fast Forward es una gran secuela del título original. Su sentido del humor, referencias, ambientación, música y combates lo hacen mejor en todos los sentidos. Es cierto que al ser un juego de gestión puede que no sea para todo el mundo, sobre todo por lo repetitivo que pueden hacerse ciertas partes o la frustración inicial en otras. Aun con esto, no puedo dejar de recomendarlo, una vez que te atrapa no podrás dejar de jugar, las horas pasarán volando. Puedes acabarte el juego en aproximadamente 20 horas, aunque dependiendo de tu forma de jugar es posible que sean algunas mas. Así que, si tenéis la oportunidad de jugar, pasaréis un buen rato.
Acerca del autor
Hago cosas... Es el vecino el que elige al meme y es el meme el que quiere que sean los vecinos el meme