The Last Oricru es el nuevo RPG de acción del estudio checo GoldKnights. El juego tiene un marcado énfasis en la toma de decisiones, las cuales marcarán el desarrollo de la historia. Además, el sistema de combate es puro Souls mezclado con los típicos elementos de un juego de rol. Algo a destacar es que el juego admite cooperativo tanto local como online, ampliando la experiencia y brindando nuevas formas de superar las situaciones.
The Last Oricru se lanzará en PC, Xbox Series X/S y PS5 el 13 de octubre. En ésta ocasión, hemos tenido acceso a la beta cerrada en PC. Como beta que es, no representa la calidad final del juego, tened eso en cuenta.
En The Last Oricru todas las decisiones cuentan
Si de algo presume el juego es de que todas las decisiones tienen consecuencia, y así es. De vez en cuando tendremos que decidir si traicionamos a X o seguimos a Y, otras veces simplemente hablando con alguien ya estaremos tomando una pequeña decisión. También, algunos diálogos opcionales pueden acabar llevándonos a una misión secundaria, que una vez completada, también puede tener consecuencias. Si vamos juntando una pequeña decisión tras otra, acabará en algo más grande. Aquí es donde entran en juego las facciones y la relación que tenemos con ellas.
Tomaremos decisiones que aumentarán nuestra relación con una facción pero molestará a otra, no hay término medio. Llevarnos bien con cada una tiene sus beneficios y sus inconvenientes, por ejemplo, si nos llevamos bien con las ratas, éstas nos ayudarán en el combate de vez en cuando, si nos llevamos bien con la reina del imperio, tendremos otros beneficios, y así con todas. Pensad muy bien con quién os aliáis.
Podremos ganar afinidad poco a poco completando misiones, asesinando a miembros de facciones contrarias y, obviamente, tomando decisiones importantes cuando la historia lo requiera. Durante la aventura podremos cambiar de chaqueta (bando) varias veces, así que no os preocupéis de si os arrepentís de algo. Eso sí, no podremos cambiar de bando todas las veces que queramos, las oportunidades son limitadas.
La historia es un misterio
La historia del juego tiene un algo que te llama a descubrir, porque sí, despertamos en un mundo medieval de fantasía, pero no es nuestro mundo. Llegamos aquí desde un lugar lejano después de que nos atacaran en un lugar desconocido. Incluso contamos con una tecnología muy superior a la que veremos en la aventura, contamos con un cinturón que nos permite revivir y nos hace prácticamente inmortales. Lo más curioso es que hay personajes que parecen saber de dónde venimos y están al tanto de nuestra capacidad para resucitar.
De vez en cuando tenemos visiones de lo que parece ser la IA de nuestra propia nave, que nos dice lo que debemos buscar en el mundo. También recalcar que no estamos solos, hay más humanos como nosotros que han sufrido la misma suerte que nosotros, que tomarán sus propias decisiones y que lucharán por lo que creen que es lo correcto.
La jugabilidad de The Last Oricru
En cuanto al sistema de combate y la jugabilidad en general del juego, es puro Souls. Tenemos una barra de estamina que se vacía con cada ataque, con cada esquive y al esprintar. También tenemos un parry, que todo hay que decirlo, funciona estupendamente.
Por el mapa hay repartidos unos nodos de nuestra nave que hacen las veces de hogueras, si las usamos, los enemigos reaparecen. Si morimos, deberemos ir a buscar nuestras esencias (las almas de éste juego), que utilizamos para subir de nivel aumentando la fuerza, agilidad, capacidad de carga y otras estadísticas.
También iremos encontrando armas y armaduras que nos podremos equipar si cumplimos con las estadísticas requeridas. Algunas armas vendrán con un ataque secundario mágico, imbuirse en fuego por ejemplo.
El movimiento, al menos con mando, se siente algo tosco. Por ejemplo, para esprintar hay que dejar apretado el joystick mientras nos movemos y es algo incómodo. Al atacar, hay veces que también se siente algo obtuso, sobre todo al terminar un ataque y movernos, parece que le cuesta un poco mirar a dónde realmente queremos mirar. El control con teclado y ratón si se siente más fluido y rápido comparado con el mando.
The Last Oricru, mejor en cooperativo
El juego tiene cooperativo local y en línea. El segundo jugador será un holograma, con equipamiento y nivel propio, eso sí, no podrá superar al jugador principal en nivel. El segundo jugador se podrá unir en cualquier momento de la partida, también puede abandonar cuando lo desee.
La historia no impide cambiar entre un jugador y cooperativo en cualquier momento, si es cierto que al inicio hay una parte que es para un solo jugador, pero es muy cortito. Si bien el hecho de ser 2 no implica que el juego sea más fácil, sino que le da otro enfoque. La dificultad se adapta y habrán otras formas de hacer ciertas cosas.
El apartado técnico
El apartado técnico es algo que tiene margen de mejora de cara al lanzamiento. Las caídas de frames están presentes y hemos tenido varios fallos, uno de ellos nos obligó a reiniciar el juego ya que no saltaba una cinemática para poder continuar. Gráficamente el título no está mal y el diseño es muy interesante, casi nostálgico en cierto modo, recuerda a otros títulos ya clásicos como Oblivion.
En PC además podemos tocar varias opciones gráficas interesantes y el juego es compatible con ultrawide, aunque hay veces que corta alguna cosilla de las escenas.
La banda sonora recuerda un poco al primer Assassin’s Creed, mezclando temas medievales con otros más “electrónicos” por decirlo de alguna manera, muy bien conseguida.
Opinión final de la beta cerrada de The Last Oricru
The Last Oricru tiene sus problemas, pero es un juego muy divertido, sobre todo en cooperativo, diría que hasta está pensado para ser jugado así. La historia además es muy interesante y la toma de decisiones te hace sentir que realmente importa lo que haces, que tiene un valor, y eso es algo muy positivo.
Es un juego que tiene un potencial enorme y que esperamos que pula lo que tiene que pulir para su lanzamiento el 13 de octubre.
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