Hoy nos enfrentamos al análisis de Far Cry 6, el último gran título desarrollado y distribuido por Ubisoft y el último en llegar a una saga que ya es legendaria en el mundo de los videojuegos. Ha llovido mucho desde que apareció aquel primer Far Cry en 2004, título abanderado de una serie de juegos que con el tiempo se han convertido en una de las principales franquicias de la compañía gala. Siguiendo una fórmula jugable concreta que se ha ido moldeando y perfeccionando con el tiempo nos encontramos con este Far Cry 6, su creación más reciente y su máximo exponente.
Tenemos pues, entre manos, de nuevo un shooter en primera persona de acción frenética dispuesto en un gigantesco mundo abierto donde dar rienda suelta a las locuras que se nos ocurran. Os adelantamos que nos hallamos ante una obra extremadamente continuista, poco novedosa y encorsetada dentro de los cánones que marca la propia franquicia. Sin embargo, no por ello deja de ser un gran título, de los más divertidos que llevamos en este 2021 y que, sobre todo si eres fan de la saga, tienes que conocer.
¿Estáis preparados para desatar el caos en Yara y ayudar a la revolución?
Far Cry 6: ¡Viva la revolución!
Far Cry 6 transcurre en Yara, una especie de Cuba ficticia que se encuentra bajo la opresión del dictador Antón Castillo. Esta figura autoritaria está representada de forma magistral por el actor Giancarlo Espósito, conocido por sus intervenciones en Breaking Bad o The Mandalorian. Casi nada. En su intento por devolver a su nación la antigua gloria perdida no dudará en emplear cualquier medio necesario para ello.
Como no podía ser menos, nos encontramos de nuevo con un villano a la altura de lo que se espera de esta saga, donde han sido los verdaderos protagonistas casi desde sus inicios. De hecho, Ubisoft ha utilizado la misma técnica de usar a su villano en todos los materiales promocionales de la campaña. Y no es para menos: la crueldad fría, calculadora y despótica de Antón Castillo lo han convertido en uno de los antagonistas favoritos de la comunidad de Far Cry, peleando codo con codo en el podio contra los tan amados/odiados Vaas, Min o Seed. Por cierto, si queréis saber más sobre los principales villanos que han formado parte de la saga no os perdáis este artículo de nuestra web.
La opresión a la que somete Castillo a su pueblo ha dado pie a una revolución. Esta facción de reaccionarios está formada por los detractores del dictador y pondrán en marcha una guerra de guerrillas por todo el país para intentar pararle los pies.
A Dani Rojas no solo se le ven las manos
Como jugadores asumimos el papel de Dani Rojas (podemos elegir ser hombre o mujer) que, como ya podréis imaginar, por cosas del destino acaba uniéndose a la Guerrilla. Con el propósito de liberar a los yaranos del yugo de Castillo, deberemos hacer uso de todas las armas y vehículos disponibles así como nuestro ingenio a la hora de resolver las misiones que nos vayan encomendando.
Por cierto, como curiosidad, este Far Cry se atreve a romper la perspectiva continua en primera persona para ofrecernos escenas “desde fuera del personaje” más cinematográficas. Esto resuelve dos problemas que se llevaban arrastrando desde el principio. El primero de ellos es que, por fin, podemos apreciar a nuestro personaje en tercera persona. Le vemos hablar y moverse como un personaje más, podemos ver la ropa que lleva, los complementos…De esta forma el jugador reconoce la participación activa de Dani Rojas en la “película” y el juego le ofrece la posibilidad de identificarse más con él/ella.
Por otro lado, resuelve el problema de acotar la narrativa sólo o lo que le pase al protagonista. La perspectiva en primera persona nos permitía ver y saber lo que nos iba pasando a nosotros pero no más allá. De esta forma, repito, más cinematográfica, la acción permite seguir las andaduras de otros personajes secundarios. Este hecho nos ayuda a profundizar en la trama, abarcar varios ángulos diferentes y, sobre todo, darle más presencia al villano del juego. Uno de los problemas de Far Cry es que sólo sabíamos algo de los villanos cuando nos los encontrábamos cara a cara, por eso sus apariciones debían ser deslumbrantes. Ahora las escenas saltarán de un lado a otro y conoceremos más cosas sobre la trama y los habitantes de Yara.
Far Cry 6 y el déjà vu
Hay que reconocer que la historia en esencia no deja de ser la misma que la de cualquier otro título de la serie. Si eres jugador asiduo de la franquicia en Far Cry 6 no podrás librarte de esa sensación de déjà vu. Y esto no solo abarca lo argumental sino también lo jugable, como veremos más adelante.
Existe un cierto problema en Far Cry 6 a la hora de contar la historia y es la falta de coherencia en el discurso narrativo. En cuanto a los enemigos y al propio villano nos encontramos ante un juego con un tono bastante serio. La contundencia con la que se representa la crueldad de los malos desentona profundamente con el tono jocoso y caricaturesco de los integrantes de la guerrilla. Es chocante ver como Antón Castillo actúa con mano de hierro y se toma muy a pecho todo lo que ocurre en esta isla tropical mientras vemos que Dani y compañía, los supuestamente reprimidos, están de “ji ji, ja ja”. Es verdad que las situaciones cómicas y los personajes extravagantes son marca de la casa pero esa disonancia se hace muy palpable desde el primer momento y se mantiene a lo largo de la historia. Resulta muy contradictorio ver cómo no parece que la represión y la violación de los derechos humanos les importe realmente a los protagonistas.
Dicho esto, es justo decir que Far Cry nunca puso grandes historias sobre la mesa y que el secreto de su éxito es, ni más ni menos, su inigualable jugabilidad.
Su excelente jugabilidad es el secreto
¿Por qué nos gusta tanto Far Cry 6? Muy sencillo: porque el juego no deja que te aburras nunca. Siempre te propone cosas por hacer. Es tal la cantidad de actividades que puedes realizar y de tantas formas diferentes que el juego se convierte en un pozo de horas. Horas de diversión. Durante las más de 25 horas que dura la campaña principal (sin contar las misiones secundarias ni minijuegos) podremos asaltar campamentos enemigos, robar cargamentos de mercancías, rescatar rehenes para sumarlos a nuestras filas, cazar animales, ir en busca de tesoros legendarios o destruir armamento antiaéreo para despejar los cielos y poder sobrevolar el terreno. O si prefieres pasar tu tiempo de una forma más tranquila y relajada puedes jugar al dominó o participar en peleas de gallos como si de un mod del Tekken se tratase. Y lo mejor de todo: el juego te propone todo esto casi de inmediato.
El título de Ubisoft no se anda con tonterías y pronto nos soltará al patio para que exploremos y juguemos. Tardarás muy poco en estar a los mandos de un helicóptero súper equipado o montando a lomos de un caballo recorriendo la playa pistola en mano. La evolución en Far Cry 6 es de cero a cien. Sabiendo lo que hay se agradece en un título de estas características que te dejen libertad total casi desde el minuto uno. Desde muy temprano se nos presenta el mapa del juego. Y es enorme. Es el mapa más grande y más habitado de todos los juegos de Far Cry.
Además, la navegación es muy ágil ya que podremos usar todo tipo de vehículos para movernos por él. Tendremos a nuestra disposición varios tipos de coches, camiones, motos, lanchas, helicópteros e incluso aviones. Todo esto sumado a la disponibilidad casi de inicio del paracaídas y del traje aéreo, lo que nos permitirá recorrer grandes distancias en muy poco tiempo. Si aún así eres perezoso existe el viaje rápido a determinadas zonas que, gracias a la velocidad de nuestras Xbox Series S/X, te permitirá realizar el traslado en un santiamén. ¡Podrás teletransportarte incluso a sitios donde no has estado todavía! Un dato importante: han desaparecido por fin las atalayas y las torres de radio para desbloquear partes del mapa. Ubisoft es consciente del inmenso mundo que ha creado y lo que quiere es darte las herramientas lo antes posible para que salgas a disfrutar de él a tu manera.
Mecánicas poco novedosas y una IA muy mediocre
En cuanto a la jugabilidad pura y dura hemos de decir que estamos ante otro Far Cry más, tanto para bien como para mal. Es decir, todos aquellos que hayáis jugado alguna vez a uno aquí no vais a encontrar apenas novedades. Las mecánicas continúan siendo las mismas de siempre y el gunplay (modo de manejar las armas) se siente igual que siempre. Más pulido, sí, pero no muy diferente a lo que nos viene ofreciendo la saga durante estos años. Pero es que siempre ha sido muy bueno y en esta ocasión es mejor aún. Los que ya sois veteranos vais a ser capaces de conquistar un campamento entero casi desde el inicio porque la curva de aprendizaje en este caso será casi cero.
No es un título muy difícil pero hay que tener mucho cuidado con los ataques enemigos ya que recibiremos una cantidad bastante grande de daño. A pesar de que podremos combatir nosotros sólos contra un ejército de las fuerzas de Castillo, deberemos usar mucho las coberturas ya que con unos pocos impactos podremos morir fácilmente. La IA de los enemigos (y de nuestros acompañantes) sigue siendo una chapuza pero su puntería es letal. Lo mismo son capaces de quedarse encallados en una pared pero acertarte un disparo en pleno pecho desde 150 metros.
Una pena que Ubisoft no haya revisado la inteligencia artificial del título. Sin embargo, este mismo hecho sigue siendo puro Far Cry: un juego donde una situación aparentemente apacible se torna de repente en un auténtico infierno por culpa de un NPC que ha hecho alguna cosa rara como, por ejemplo, atropellar a un soldado, estampar un camión contra una casa, que la explosión propague el fuego por todo el monte y que los soldados se alerten y acudan con tanques y helicópteros y se forme la de Dios. Esto es Far Cry.
Adiós al árbol de habilidades
Si bien es verdad que Far Cry 6 es extremadamente continuista, han realizado una serie de cambios que le han sentado muy bien. En cuanto al desarrollo del personaje se ha eliminado el tradicional árbol de habilidades donde íbamos aprendiendo técnicas. Tiene sentido: Dani Rojas ya es un luchador entrenado y letal. Ahora las mejoras para el personaje vienen directamente relacionadas con el armamento y su modificación.
En los talleres podremos equipar diferentes complementos a las armas y su munición que nos darán mejoras en cuanto a la capacidad de penetración de las balas, si queremos ponerles veneno, que sean explosivas, ponerles miras y ópticas…También iremos consiguiendo armas bastante locas y piezas de armadura que nos darán más ventajas a la hora de asumir más daño, correr más rápido, hace menos ruido o resistir al fuego o envenenamiento. Esto premia mucho la exploración y, francamente, teniendo un escenario como Yara, es un acierto al 100%.
Han aparecido también los Supremos. Estos artefactos son mochilas con una potencia de ataque brutal y nos otorgará, cada uno de ellos, una habilidad especial diferente. Podremos lanzar salvas de misiles teledirigidos desde nuestra espalda o usar una especie de jetpack que quema la zona. Asimismo, la modificación de estos supremos nos permite hacernos con armas arrojadizas como granadas, cócteles molotov o dinamita, entre otras. Las opciones de personalización del juego son muy acertadas y añaden una capa más de profundidad al título. Si bien es verdad que, a pesar de que los enemigos van subiendo de nivel con nosotros, si nos dedicamos a conseguir materiales y a subir de niveles las armas pronto nos volveremos muy poderosos y correremos el riesgo de “romper” el juego.
Far Cry 6 es sólido como una roca
Técnicamente el juego es espectacular. Yara ha resultado ser un verdadero placer jugable y visual. Recorreremos paisajes tropicales aderezados con todo lujo de detalles donde, obviamente, la nueva generación sale mejor parada. Los rocosos 60 fps a 4K en Xbox Series X (que es la versión que hemos analizado) nos permiten disfrutar de una experiencia maravillosa. Es una delicia deleitarse con los atardeceres desde los acantilados de Yara, o recorrer sus playas en lancha o a caballo o, simplemente, disfrutar de un buen tiroteo bajo la luz de la luna durante una tormenta de verano. Cada rincón del mapa invita a ser explorado y, casi siempre, hallaremos algún descubrimiento interesante. Es un mundo que se siente vivo, lleno en cuanto a personajes, fauna y elementos paisajísticos. El tratamiento del agua y de la luz, sobre todo durante esa Hora Dorada cuando empieza a caer el sol, son magistrales. Eso sí, sin ray tracing en consolas, de momento.
No obstante, no es oro todo lo que reluce ya que hemos encontrado ciertos puntos negros en este apartado. El juego va estable y fluido a 60 fps pero las cinemáticas van a 30 fps, y el contraste es abismal. Es muy chocante los saltos de fotogramas y esto hace que te saque un poco de la experiencia. Además, las animaciones de los personajes, tanto las faciales como las corporales, dejan mucho que desear. Parecen simples monigotes y muchas veces se pierde esa sensación de inmersión que te proporciona, por ejemplo, el propio escenario. ¿Es posible que la anterior generación esté lastrando la experiencia de la nueva generación? Puede ser. Sea como sea, estas pequeñas cosas hacen ver que Far Cry 6 no es un juego next-gen.
Nuestros oídos también se deleitan
No podemos finalizar el análisis sin mencionar el brillante apartado sonoro. Los efectos de sonido están a muy buen nivel pero la banda sonora es una excelencia. Far Cry 6 cuenta con una multitud de canciones licenciadas que harán las delicias de los más melómanos. Está plagada de ritmos caribeños pegadizos, reggaeton, cumbias, ballenatos e incluso rap. Es imposible pasearte por una ciudad de Yara y no deleitarte en una terraza escuchando temas tan famosos como la Gozadera o Con Calma.
Además, la música original del título está compuesta con bastante maestría: punteos de guitarra para las escenas más calmadas y música verdaderamente épica cuando vamos a realizar, por ejemplo, un asalto a una hacienda. El juego sabe escoger la música perfecta para el momento perfecto.
Y no debemos olvidar que Far Cry 6 viene completamente doblado al castellano. Esta vez el doblaje es el español estándar de latinoamérica y le viene que ni pintado al título. La inmersión es casi total. Y digo «casi total» porque nos hubiera gustado que el doblaje manejase un acento más cubano. Es verdad que en ningún momento se menciona que todo transcurre en Cuba y que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia (sí, sí, ya, ya) pero ese toque en el acento hubiese sido la guinda del pastel.
Far Cry 6 es Far Cry en estado puro
Far Cry 6 es un juego honesto, que no engaña a nadie. Desde el primer momento pone sobre la mesa sus cartas, unas cartas ya conocidas por todos y sin ninguna sorpresa. Es un juego continuista a más no poder y encerrado dentro de su propio canon. ¿Esto es necesariamente malo? Para nada.
Far Cry 6 funciona a las mil maravillas y es uno de los juegos más divertidos de este 2021. Todo lo que hace lo hace bien. Es comprensible, Ubisoft tiene desarrollada esta fórmula a la perfección y ha ido mejorándola muy levemente hasta llegar a este punto. ¿Está agotada esta fórmula? Puede ser. No le vendría mal a Ubisoft darle un descanso a la saga y replantearse una vuelta de tuerca porque sí que es verdad que muchas veces te da la sensación de estar jugando siempre a lo mismo. Sin embargo, si esto ha funcionado es por algo. Los juegos de Far Cry son, por encima de todo, divertidísimos. Y si lo son, ¿por qué cambiarlos?
Si eres auténtico fanático de Far Cry esta sexta entrega te va a encantar y te va a mantener pegado a la pantalla durante horas y horas. Es el mejor Far Cry de todos pero no esperes novedades. Si compras Far Cry 6 ya sabes a lo que vas.
Este análisis ha sido realizado en Xbox Series X gracias a una copia proporcionada por Ubisoft.
Acerca del autor
Gamer desde los 80. Amante de los animales y el buen cine. Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. A veces salgo en películas por detrás.