Lunes de Game Pass: Katana Zero

Este lunes nos hemos levantado con ganas de pegar unos cuantos espadazos en Katana Zero. Se trata de un título desarrollado por Askiisoft y producido por los gigantes de Devolver Digital, auténticos maestros de lo indie.

Pero me atrevería a decir que Katana Zero no es un indie más. Es un juego de desarrollo independiente pero con un espíritu triple A  que se siente y se palpa a cada paso que das y es que, posiblemente, sea uno de los mejores juegos indie de los últimos tiempos. Creedme que no exagero: tanto por su jugabilidad casi perfecta como por su carga argumental (una cosa muy extraña en este tipo de juegos) este título se convierte en una auténtica maravilla. Y desde hace muy poquito está incluido en el Game Pass, así que podéis disfrutarlo sin coste adicional en vuestra Xbox o Pc.

Una trama profunda e intrigante, raro en este género

La historia de Katana Zero (totalmente traducido al castellano) es muy bizarra al principio pero luego va tomando forma. La trama discurre en una ciudad distópica de estilo neo-noir llamada Nueva Meca cuya facción perdió una guerra contra unos invasores asiáticos de una nación de nombre desconocido. En esta historia tomamos el control de un samurai apodado “El Dragón” que se enfrentará a multitud de enemigos armados hasta los dientes únicamente empuñando su katana. El protagonista aparentemente actúa como sicario y va recibiendo encargos del que parece ser su psiquiatra, el cual le ayuda con sus constantes pesadillas y traumas psicológicos mientras le suministra una droga llamada Cronos.

Esta sustancia hace que pueda ralentizar el tiempo y predecir el futuro más inmediato, lo que le permitirá desarrollar unas habilidades únicas para el combate. A partir de esta premisa se desenvuelve de forma magistral su aspecto narrativo y lo implementa perfectamente en su jugabilidad, creando un producto redondo en todos los sentidos. 

Gameplay exquisito y pixel art sublime

A simple vista nos parece un juego más de acción vertiginosa en 2D, sangriento, con unos movimientos fluidos y con un acabado pixel art precioso. Y realmente es esto mismo. Pero va más allá…

El título tiene un estilo visual pixel art muy potente, con unos movimientos muy bien definidos y mucha violencia explícita. Tenemos la tendencia a pensar que este estilo visual se usa muchas veces para ahorrar costes en los gráficos pero el caso de Katana Zero es especial: el esmero y la pasión de sus creadores quedan reflejados en cada pixel en pantalla.   

El gameplay es exquisito. Es cierto que no es una revolución en cuanto a mecánicas, ya que tenemos los típicos botones de atacar, saltar, esquivar y lanzar objetos. Sin embargo, todo esto unido a la capacidad para ralentizar el tiempo nos permite hacer unas coreografías realmente espectaculares. Y, por qué no decirlo, da mucho gustito jugarlo.

Planifica bien tus movimientos

Eso sí, aunque al principio el juego se antoje un poco lento y sencillo, más tarde se complicará hasta límites insospechados. Mueres de un solo golpe, así que prepárate para fracasar decenas de veces. Pero no te preocupes porque en esto reside la clave del éxito del título: repetición, aprendizaje y anticipación. Esto es lo que , precisamente, hace de Katana Zero algo mágico: este sistema de juego está íntimamente relacionado con su trama argumental.

El personaje tiene la capacidad de prever el futuro inmediato, por lo que, cuando empezamos un nivel, no se trata más que de una previsualización de cómo podría resolverse el escenario. Es decir, cuando nos matan el protagonista dice “vale, probemos otra cosa”, entonces la escena se rebobina y empezaremos desde el principio. Cuando conseguimos superar el nivel el personaje dirá “vale, esto puede funcionar”. En este momento veremos nuestra acción repetida de cómo nos hemos pasado la pantalla.

Una cosa muy curiosa es que, a pesar de que hayamos detenido el tiempo varias veces durante el transcurso del nivel, la repetición se nos mostrará en tiempo real, por lo que podremos disfrutar de unas coreografías espectaculares, esquivando y devolviendo balas mientras vamos rebanando cabezas a diestro y siniestro. Espectacular. Para que os hagáis una idea, el efecto de las repeticiones en tiempo real es muy similar a lo que pudimos ver en Super Hot. De hecho, este Katana Zero podría ser la mezcla perfecta entre este y Hotline Miami.

Musicote, té de hierbas y mucha sangre

La banda sonora es una gozada. Nuestro samurai, al comienzo de cada nivel, se coloca su walkman (se sabe por el sonido que hace la introducción del cassette y la pulsación del botón de Play tan característico)  y se pone su música antes de empezar a dar espadazos. Esto da bastante subidón ya que se trata de auténticos temazos techno (en alguna fase es más relajada) y hace que nos adentremos más en el título y que nos sintamos mucho más identificados con el protagonista, pues lo que está escuchando él es lo que estamos escuchando nosotros.

Por favor, no dejéis escapar la oportunidad de probar este auténtico juegazo puesto que, repito, no se trata de un indie más. A pesar de que el comienzo es algo lento no os dejéis engañar porque tanto la jugabilidad como los gráficos y la historia os atraparán y os harán desear que el juego no acabe nunca. Además, la satisfacción que produce superar una fase que ha resultado ser compleja es indescriptible.

Si todo esto no os ha convencido podéis visitar AreaXbox y descubrir otros títulos geniales para disfrutar en nuestro Game Pass.

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Gamer desde los 80. Amante de los animales y el buen cine. Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. A veces salgo en películas por detrás.

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