Análisis de Jujutsu Kaisen: Cursed Clash

Los fans han estado esperando durante varios años para poder disfrutar de un videojuego basado en su manga/anime favorito. Es verdad que apareció el Phantom Parade para móviles hace un tiempo, pero lo cierto, es que esta serie merecía un juego de sobremesa a su altura y en consolas de la actual generación. Jujutsu Kaisen: Cursed Clash viene por fin para llenar ese vacío que sentían los fans en sus corazones pero, ¿será suficiente para cubrir y satisfacer también sus necesidades videojugonas? Pues vamos a verlo, pero os anticipo que el título ante nosotros está lejos de ser lo que se merecía una obra de este calibre.

El dedo de Sukuna

Jujutsu Kaisen: Cursed Clash es un videojuego de lucha basado en el popular manga y anime escrito e ilustrado por Gege Akutami, donde se narra las aventuras de un grupo de estudiantes que se enfrentan a unos seres malignos llamados maldiciones. La historia gira en torno a la figura de Yūji Itadori, un joven estudiante que se alía con unos hechiceros ocultos para acabar con Ryomen Sukuna, una poderosa maldición que se aloja dentro de él tras tragarse su dedo. La obra es una continuación de Tokyo Metropolitan Curse Technical School, del propio Akutami, que Shūeisha editó en la revista Jump GIGA desde el 28 de abril hasta el 28 de julio de 2017 y luego reunió en un tomo titulado Jujutsu Kaisen 0, que salió el 4 de diciembre de 2018.

El juego, editado por Bandai Namco y desarrollado por Byking, permite a los jugadores controlar a varios personajes de la serie, tanto héroes como villanos, y revivir los momentos estelares del anime combatiendo en peleas de 2 contra 2 con una base jugable interesante pero con innumerables carencias en prácticamente todos los aspectos.

Jujutsu Kaisen: Cursed Clash, una apuesta arriesgada

Jujutsu Kaisen: Cursed Clash tiene un sistema de combate original, al menos un poco más que los juegos de lucha clónicos que nos suele traer Bandai normalmente, los cuales se diferencian unos de otros apenas por las skins y poca cosa más. Este título apuesta de forma arriesgada por unos combates 2 contra 2 en vez de los archiconocidos 1 contra 1 de toda la vida. A pesar de que también hay combates individuales o incluso 2 contra 1, las mecánicas se han pensado para que se saque todo el jugo posible en los combates múltiples. Cuando todo funciona bien (cosa que es complicada) Jujutsu Kaisen: Cursed Clash se convierte en un título de peleas disfrutable, siempre y cuando seas fan del anime. Por desgracia, este juego nos va a dar más tristezas que alegrías.

Los personajes se mueven con mucha dificultad y lentitud y los combos que podemos hacer de forma individual son muy limitados. Como hemos comentado, la gracia está en coordinarse con otro jugador para poder sacarle partido a nuestro personaje, por muy diferente que sea de los demás. Podemos luchar solos o acompañados de un personaje controlado por la IA pero la realidad es que estamos ante un juego que solo merece la pena si tenemos a alguien con quien jugar online, con el que podamos comunicarnos para planear una estrategia y combinar nuestros ataques de la forma más eficiente posible.

Jujutsu Kaisen: Cursed Clash y el uso de la energía maldita

El sistema de combate se basa en dos elementos fundamentales: el ataque básico, que no acabará con los enemigos pero sirve para rellenar el medidor de energía maldita, y las técnicas malditas, que son las que provocan daño de verdad. Según cómo se desarrolle la pelea, y bajo ciertas condiciones, nuestra barra de nivel maldito se llenará hasta tres veces, permitiéndonos hacer ataques más fuertes y desatar los movimientos finales que están fielmente recreados respecto a la serie. Si hacemos ataques en equipo con nuestro compañero, podremos aumentar nuestro poder más rápido todavía. Y cómo no, tenemos las opciones más clásicas de este tipo de juegos de lucha como esquivar, correr, bloquear o saltar. Una verdadera lástima que las animaciones sean tan toscas y poco cuidadas. Tanto es así que la fluidez del título se resiente hasta el punto de convertirse muchas veces en un suplicio.

Lo que más destaca del juego, eso sí, es la variedad de técnicas y personajes, que son muy diferentes entre sí, incluso dentro del mismo tipo de luchador. Esto hace que cada combate sea único y dependa mucho de los equipos que se enfrenten.

Luchadores bien diferenciados entre sí

El plantel de personajes cuenta con 16 luchadores disponibles desde el inicio, que corresponden a la primera parte del anime, antes de que se muestre el arco del pasado de Gojo y Geto. Tenemos un elenco de personajes muy completo y bastante detallado en cuanto a sus ataques y movimientos más característicos. No obstante, no podemos evitar compararlo con otros títulos de la misma categoría y la selección se nos antoja un poco escasa.

Lo bueno es que cada personaje tiene un estilo de juego totalmente distinto al de los demás, con sus propios controles. Su jugabilidad depende de sus técnicas malditas y hay distintos tipos de ataques finales según el personaje que elijamos. Incluso sus barras de vida y de energía maldita, la que usamos para hacer ataques especiales, varían de tamaño según el luchador que escojamos. Esto es un acierto notable respecto al resto de títulos donde el manejo de los personajes es prácticamente el mismo. De esta forma, contaremos con personajes centrados en el cuerpo a cuerpo como pueden ser Itadori o Panda, o luchadores de larga distancia como Nobara.

Pero la distinción entre personajes no queda aquí. Digamos que los ataques y movimientos están perfectamente adaptados a sus capacidades respecto al anime y esto es el punto más positivo del juego. Por ejemplo: Nobara necesita que los clavos que dispara impacten en el enemigo para poder usar su ataque especial. Maki solo tiene ataques físicos con armas malditas y Fushiguro utiliza Shikigamis para sus ataques malditos. Como veis, los personajes están adaptados a la perfección. Esto favorece mucho, no solo la elección de tu personaje principal, sino también la del compañero ideal; aparte de que haya o no ataques especiales en equipo, hay mucho margen para la experimentación a la hora de combinar ataques y estrategias.

Escenarios del anime con escasos detalles

Los escenarios influyen mucho en la jugabilidad y son protagonistas en Jujutsu Kaisen: Cursed Clash casi al mismo nivel que lo son los propios luchadores y, por desgracia, esto no es siempre para bien. Algunos son muy grandes, altos y con obstáculos que, aunque se pueden romper, sirven para que los enemigos se escondan. También se pueden usar para hacer estrategias de golpear y correr, con rivales que huyen y atacan desde lejos. Sobre el papel esto suena muy interesante pero lo cierto es que la puesta en escena deja mucho que desear. Esto deja en evidencia varios aspectos negativos que ensombrecen demasiado el título.

Además de mostrar una cámara que no se adapta bien a los espacios reducidos, demuestra que el sistema de combate planteado solo funciona bien en niveles de un tamaño medio y sin barreras. Moverse entre los escombros de un edificio cerrado es un verdadero suplicio porque el juego no está diseñado como un plataformas 3D sino como un juego de lucha. Pronto nos encontraremos con personajes anclados entre las rocas o parados ante paredes invisibles. Estos escenarios son un engorro y cuando juegas una pelea de 2 vs 2, es un verdadero caos. A esto hay que sumarle que los derrumbamientos, a nivel técnico, son de una calidad deplorable. Hemos presenciado cosas a niveles de hace dos o tres generaciones de consolas.

Modos de juego muy escasos y sin sorpresas

La cruda realidad de Jujutsu Kaisen: Cursed Clash es que si le quitas el factor de cooperación, el juego pierde gran parte de la gracia. Por esto, podemos asegurar que el modo Combate Libre y los modos online son los que más partido le sacan a la esencia del título. Son los que más diversión nos darán a largo plazo. Aquí nos encontraremos lo mismo que podemos encontrarnos en un título de similares características: combates de exhibición contra amigos o desconocidos, combates clasificatorios o combates cooperativos online donde podremos ir ganando puntos de experiencia y equipamiento para enfrentar a enemigos cada vez más fuertes. Por cierto, no existe ningún modo de juego local así que podemos olvidarnos de compartir los mandos con los amigos.

El modo historia, por su parte, reproduce casi todas las peleas que vemos en el anime pero nos parece un despropósito. Parece hecho (como la totalidad del título, en realidad) deprisa y corriendo. Tiene una narración paupérrima, basada en imágenes fijas y textos para contar la historia. Además, muchos de los combates son de dos contra uno, o incluso de uno contra uno. A medida que lo jugamos nos damos cuenta de que algo no funciona. El título no está pensado para ese tipo de enfrentamientos y no son muy divertidos porque no se adaptan bien al control.

Apartado técnico de hace dos o tres generaciones

El nivel técnico de Jujutsu Kaisen: Cursed Clash es bastante discreto. Tanto en el apartado sonoro como en el visual parece de dos generaciones pasadas. Con un estilo gráfico cel shading muy simplón podemos decir que los personajes están bien detallados, en general. Por el contrario, los escenarios tridimensionales resultan sosos y aburridos. Además, el juego no llega a los 4K pero es que parece que ni siquiera alcanza los 1080p. La definición se aprecia muy baja, todo parece borroso y sin detalle. Las animaciones de los luchadores son muy torpes y no están al nivel de las vistas en el propio anime que, dicho sea de paso, se encuentran entre las mejores del panorama actual en cuanto a animación televisiva.

Los menús no cuentan con ningún tipo de detalle llamativo o cuidado para llamar la atención o para que resulten mínimamente atractivos o sugerentes. La presentación del producto, en general, es bastante insuficiente y no entra por los ojos.

En cuanto al sonido no hay nada destacable salvo el doblaje de los personajes, que cuentan con los actores originales de la serie y está a buen nivel.

Jujutsu Kaisen: Cursed Clash, el juego que no merecíamos

Desde luego la magnífica obra de Akutami no merecía una adaptación al videojuego de este calibre. El título de Bandai y Byking falla en bastantes aspectos y nos ha dejado un amargo sabor de boca. Se arriesga un poco más que el resto de juegos de lucha japoneses basados en licencias. Este título apuesta por un sistema de combate 2vs 2 que posee unas bases interesantes pero a la hora de la ejecución deja mucho que desear. Los combates 1 contra 1 no funcionan bien, resultan lentos y aburridos y los escenarios cerrados son muy frustrantes. El modo historia es fiel a la serie pero está narrado de una forma aburrida y sin alma. La única manera de conseguir una buena experiencia con el título es compartir un combate online con un amigo con el que te puedas comunicar para combinar los ataques y crear una estrategia exitosa. En el resto de los casos el juego hace aguas por todas partes.

Jujutsu Kaisen: Cursed Clash es un juego exclusivamente para fans. Aquella persona que se acerque por ser un juego de lucha seguramente se lleve una severa decepción ya que no cumple con los parámetros de diversión que podría exigírsele. Parece otro producto japonés más, hecho con prisas y sin ningún mimo para cumplir con la cuota de los fans más acérrimos.

Jujutsu Kaisen: Cursed Clash

5

5.0/10

Pro.

  • Marcada diferencia entre personajes que ofrece muchas posibilidades
  • Jugar con un amigo online te asegura cierto nivel de diversión

Contra.

  • El sistema de combate no acaba de funcionar
  • No tiene cooperativo local
  • A nivel técnico está muy desfasado
  • La narración del modo historia es lamentable

Acerca del autor

Gamer desde los 80. Amante de los animales y el buen cine. Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. A veces salgo en películas por detrás.

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