Análisis de The Last Case of Benedict Fox

Hoy os traemos desde Area Xbox The Last Case of Benedict Fox, de la editora Rogue Games Inc y desarrolladora Plot Twist. Este juego perteneciente al género Metroidvania con estilo 2D, está disponible desde el 27 de abril.

Una historia sobrenatural

Todos sabemos que el género Metroidvania está de moda, si bien es cierto que es una combinación entre un estilo de combate muy exigente y una exploración que nos obliga a revisitar localizaciones. Así, en resumidas cuentas, podríamos definir este estilo de juego; a lo que hay que añadirle todas sus variaciones. Pues bien, ¿Qué aporta de distinto The Last Case of Benedict Fox a este género? Fácil, una narrativa que sabe cautivar al jugador desde el primer momento que agarramos el mando.

Esta historia ficticia trata sobre los acontecimientos ocurridos durante la Primera Guerra Mundial. En la que una corporación pretende controlar a los humanos mediante la experimentación. Al ponernos a los mandos después de unas cinemáticas (bastante cuidadas durante toda la aventura) controlaremos a Benedict Fox, un investigador especializado en el ocultismo que tratará de resolver el asesinato de su padre en una intrigante Mansión.

Estaremos acompañados de un ente malvado que nos hará replantearnos la visión de ciertos temas que se van desarrollando durante la aventura. Gracias a él, visitaremos una especie de limbo, en donde descubriremos lo sucedido sobre este misterioso caso. Mientras esto sucede, nos transportaremos por escenarios bellos a la vez que oscuros.

The Last Case of Benedict Fox nos llevará a visitar recuerdos

Desde la Mansión, visitaremos con nuestro “fiel” compañero recuerdos del pasado, en los que descubriremos como todas las piezas de este puzle comienzan a encajar. Hablando de puzles, durante toda la aventura y recordando un estilo sacado de los más antiguos Resident Evil, tendremos que buscar llaves, modificar objetos, apuntar códigos, etc. Para desbloquear el camino, así como obtener nuevas pistas.

El juego trata de mezclar constantemente la realidad con un mundo sensorial. A medida que avanzamos en estos niveles que se ubican en lo que podríamos denominar limbo, encontramos una especie de portales que nos transportan a la Mansión además de servirnos como punto de guardado. A su vez nos permite reabastecer nuestra salud y equipamiento, acumular la tinta de los enemigos abatidos que utilizaremos para canjear nuevos poderes especiales, además de para teletransportarnos.

En estos niveles, encontraremos objetos que nos permitirán habilitar zonas o abrir elementos que nos aporten información sobre el caso en la Mansión. Contaremos con un diario que nos guiará hacia el siguiente paso que debemos tomar, pues es importante tener en cuenta que no tendremos una ruta fija, la clave es explorar y recolectar objetos. Este diario también es de vital importancia a la hora de resolver ciertos puzles.

Los pilares de The Last Case of Benedict Fox: Exploración, puzles, acción

Como hemos ido contando a lo largo de este análisis, explorar el limbo se hace indispensable a la hora de descubrir el caso. Exploraremos zonas interesantes y muchas de ellas se desbloquearán cuando consigamos nuevas habilidades para Benedict. Esto nos hará revisitar lugares, lo cual recomiendo ya que muchos de ellos cuentan con recompensas importantes que nos facilitarán la aventura.

Los puzles son bastante imaginativos y es recomendable el uso del diario para superarlos, puesto que alguno de ellos se posterga en el tiempo, y es posible que no nos acordemos bien de las pistas más antiguas. En este sentido es un juego refrescante, lo hace constantemente y sabe mantener ese punto de atención que provoca al jugador la sensación de que en ningún momento se aburra de estas mecánicas.

Esto no va a ser un paseo, nos enfrentaremos a demonios, seres sobrenaturales, jefes finales que nos pondrán las cosas difíciles en ciertos momentos (tenemos varios modos de dificultad que facilitan la aventura). Contamos con un botón de ataque cuerpo a cuerpo (cuchillo) como la posibilidad de atacar a distancia con una pistola. El botón de bloqueo es importante ya que si atinamos el momento exacto podremos vulnerar a nuestro enemigo, sino siempre podremos esquivar con el joystick derecho.

Con la tinta caída de nuestros enemigos derrotados, nos tatuaremos la piel, lo cual nos permitirá desbloquear una serie de habilidades, que tanto sirven para acceder a zonas ocultar como para ser más eficientes en el combate. De estas habilidades tendremos algunas de desbloqueo obligatorio (como el clásico doble salto), como otras voluntarias (tanto defensivas como ofensivas) que os dejo descubráis vosotros. A medida que avancemos en la aventura, conoceremos a un mago, un herrero… Estos personajes nos permitirán mejorar nuestro armamento, pociones, habilidades, etc.

Gráficamente, un juego que da gusto ver

Y es que, The Last Case of Benedict Fox se ve realmente bien, personalmente me recuerda el estilo gráfico de los Ori, con esa belleza que se ve ensombrecida (en el buen sentido) por el mal. Realmente los efectos son impresionantes, tanto los combates como los momentos más pausados del juego. El diseño de niveles está muy cuidado, encontrándonos con distintos biomas dentro del mismo nivel, lo que hará que sintamos que en ningún momento se produzca un reciclado de escenarios.

Se nota el cuidado en las cinemáticas, dejándonos algunas escenas realmente imponentes. En todo momento concuerdan con el estilo del juego, como si estuviésemos leyendo una auténtica novela detectivesca, mientras nuestra imaginación brota con imágenes similares. Los personajes, demonios… muestran un diseño más que correcto. Los efectos de iluminación brillan en muchos momentos y, en general, no se perciben variaciones en la tasa de fotogramas por segundo.

La banda sonora de The Last Case of Benedict Fox cumple en todo momento

La banda sonora se ajusta a la perfección, con un estilo musical propio ambientado en el siglo pasado. En los momentos de acción se acelera, nos deja con la incertidumbre en aquellos que guardan secretos y sabe mantener la calma en los instantes más pausados. El juego se encuentra localizado al español (mediante subtítulos), ya que las voces están en inglés, eso sí, con un alto nivel de producción.

Conclusión

The Last Case of Benedict Fox es un metroidvania diferente.  No tanto en cuanto a concepto, pero sí en esa ambientación que en todo momento nos rodea. Sentimos como si estuviésemos leyendo una novela detectivesca y fuésemos trazando hilos, sólo que en esta ocasión somos los protagonistas de la historia. Tanto nuestro personaje como el pequeño demonio que nos acompaña nos aporta mucho a nivel narrativo y jugable, con una variada mezcla de exploración, plataformas y acción. Gráficamente nos dejará impactados en más de una ocasión, y si no lo hacen los gráficos lo hará la música, que envuelve todo para crear una ambientación sublime. En definitiva, si te gusta el género no tengas duda de que este juego es para ti, en caso contrario, dale una oportunidad, ya que vale la pena.

Podremos disfrutarlo en exclusiva en Xbox One, Xbox Series X/S y PC. Además, está disponible Day One en la suscripción Game Pass y Game Pass Ultimate. Quédate con nosotros y continúa visitando nuestra página web a través del siguiente enlace.

The Last Case of Benedict Fox

8

Historia

8.5/10

Jugabilidad

7.6/10

Audiovisual

8.3/10

Innovación

7.6/10

Pro.

  • Cuenta con una historia madura
  • La ambientación
  • Equilibrado en todos sus apartados
  • Buen diseño de niveles

Contra.

  • El comienzo es un poco confuso
  • Podría tener más opciones de combate
  • Innova, aunque recoge ideas de muchos otros juegos del género

Acerca del autor

+ Ultimas Entradas

Siempre me ha gustado jugar a videojuegos y leer artículos sobre ellos, ¿Por qué no escribir?

Entradas relacionadas