Análisis del Journey to the Savage Planet

Journey to the Savage Planet es un juego de aventura, exploración con elementos de plataforma y acción, todo en primera persona. Desarrollado por Typhoon Studios, su director creativo trabajó anteriormente en Far Cry 4. Como empleado desechable de Kindred, la cuarta mejor compañía de exploración interestelar, según nos informan, examinaremos el Planet ARY-26, un nuevo potencial sitio para la humanidad, con un escáner y una pistola láser bastante simplona.

El resto de la historia se cuenta principalmente a través de videos no animados, que podríamos caracterizar como humorísticos, y que van desde videos empresariales hasta comerciales. Estos se reproducen en nuestra nave. Verás estos vídeos nuevos (o los viejos también) cada vez que te teletransportes de regreso a la base para examinar correos electrónicos o depositar materiales utilizados para las actualizaciones de habilidades, aunque siempre puedes ignorarlos.

Lo que encontraremos será un juego colorido, con enormes escenarios llenos de retos, plataformas y vida alienígena. Este es uno de esos juegos para quienes les interesa explorar, irse de aventuras por el espacio, buscar secretos y aprender a manejar el equipo que te dan para sortear distintos obstáculos. Algo importante, aunque a primera vista puede engañarnos, debemos tenerlo claro: no es una versión barata de No Mans Sky.

No es un shooter pero disparas mucho

La base de este título es la exploración. Es quizás lo primero que te dicen y no te engañan. Basicamente se trata de ir abriendo un mundo, todo modelado en 3D, cazando objetos ocultos ubicados en lugares justos y utilizando el equipo, que se va mejorando a través de que vamos explorando, para detectar atajos, abrir secretos y acceder a lugares a los que inicialmente no podíamos. Journey to the Savage Planet te propone una aventura con un escenario abierto donde las posibilidades y misiones se van descubriendo. Pero lo hace sin llegar a ponerte mil tareas.

Hay disparos, claro. De eso se trata toda exploración espacial, lo hemos aprendido de las películas. Nunca puedes ir al espacio sin llevarte un arma para acabar con la población local. Pero los disparos no son el foco. Claro, también tendrás batallas contra jefes. Sin embargo, muchos de los alienígenas ni siquiera te atacarán a la vista, y los que lo hacen no suelen ser particularmente exigentes.

Eso también hace que las mecánicas de disparo no sean las mejores. Además de que en general el arma es bastante limitada. Y pesar de esto, te la vas a pasar dando tiros, porque serán estos animales inofensivos (y los malvados también), los que te darán el material que necesitas para mejorar tu equipo. Al principio esto puede ser incomodo, pues los aliens pueden ser bastante tiernos. Pero al final terminas siendo un mercenario corporativo que solo piensas en recursos. Tal y como es el mundo capitalista.

Un mundo extraño y peligroso en formato de plataformas

El planeta se divide en cuatro biomas distintos, que a su vez se dividen en zonas individuales con teletransportadores que se conectan entre sí y con su nave. Es un formato súper conveniente, uno que se presta bien para retroceder y repetir reproducciones. Visitarás campos cubiertos de nieve, volcanes que fluyen, trozos de roca flotantes, cuevas de hongos y más.

Journey to the Savage Planet no es solo pues un juego de aventuras o un shooter. Es también un juego de plataformas: no vas a correr sin pensar a través de vastos espacios abiertos. A menudo hay múltiples caminos hacia adelante, algunos intencionales, otros no tan claros. Tiene además un uso del espacio interesante y completo, no solo de manera horizontal, sino también vertical, especialmente una vez que desbloqueas unas buenas herramientas que te ayudarán a elevarte y muy al estilo del gancho en Metroid Prime. Otra cosa interesante del juego es lo poblado que está. Básicamente te encontrarás cada pocos pasos con una extraña criatura o un objeto de colección.

Entre las cosas que encontraremos por el mundo, está tecnología alienígenas, que actúan como puntos de habilidad. Y una especie de moco naranja que otorgan mejoras en salud. Hay en verdad una gran cantidad de estos que podremos encontrar. Hacerlo, no será una tarea tediosa, sino que se irán dando como parte de nuestra aventura.

Toma lista de los fallos

Ya casi que ha desaparecido la idea de que un juego salga sin fallos. Y este tiene los suyos. Unos de diseño, otros que hablan de falta de presupuesto, y otros solamente pequeños bugs que no afectan la experiencia. Empecemos por problemas de diseños en la jugabilidad.

El escáner y la herramienta de muestreo biológico, que son herramientas básicas con las que te abrirás camino en este pequeño planeta, se sienten rutinarios después de un tiempo. Una de las tareas que tienes que cumplir es catalogar criaturas y plantas, y ocasionalmente escanear artefactos para obtener algunos pedazos de historia del universo del juego.

El punto es que estas herramientas no mejoran, no evolucionan a lo largo del juego, y por eso pareciera que te quedas haciendo lo mismo una y otra vez. Algo similar le pasa a las mecánicas de disparo. Al inicio funciona bien, pero se queda como una experiencia arcaica, demasiado simple y a veces torpe, y, sobre todo, le hace falta un sistema progresión significativo. Esto hace que el arma se sienta meramente superficial.

También podemos quejarnos del diseño de escenarios. En general están muy bien, pero la última área, la aguja, también se siente bastante repetitiva, al igual que lo que debemos hacer en ella.

Conclusión

Journey to the Savage Planet fue una experiencia placentera. Es de esos juegos que seguro te van a divertir. Su propuesta gráfica es al tiempo interesante y básica. Por un lado encontramos detalles, colores y texturas muy bien diseñadas, y por otro puede parecer bastante torpe. Pero si no olvidamos que este es un indie, debemos decir que el apartado gráfico es más que satisfactorio. Los efectos sonoros que nos acompañan están más que bien. Todo tiene esa gracia que lo hace sentir una gran experiencia.

Lo único que eché de menos fue que la música tuviera más presencia en el juego. Esto porque las pocas veces que suena, me pareció que estaba bastante bien. Ahora, en cuanto a la duración debo decirles que dura, para mi, justamente lo necesario. Journey to the Savage Planet te da unas 8 horas juego tranquilo, que pueden duplicarse si quieres sacar todos los coleccionables.

Un elemento que no probé demasiado fue el cooperativo. Lo cierto es que lamenté mucho que no ofreciera la opción de jugarlo en cooperativo local. Seguramente para quienes disfrutan el juego cooperativo, esto añadirá mucho más tiempo de juego. Yo por mi parte preferí jugarlo solitario, y en solitario se sintió lo suficientemente completo y satisfactorio.

Este es uno de esos juegos que debes tener si lo que buscas es una experiencia divertida y ligera, con un mundo bien diseñado, misiones interesantes, aventura y mucho colorido. Para mi es un juego que cumple totalmente y que seguro sería una buena compra.


 

Journey to the Savage Planet

29,99
8

Gráficos

8.5/10

Sonido

7.5/10

Jugabilidad

8.0/10

Pro.

  • Diseño de niveles bien pensando
  • Gráficas bastante satisfactorias
  • Jugabilidad entretenida y adictiva

Contra.

  • Solo cooperativo online
  • Mecánicas de disparos un poco arcaícas
  • Falta de un mejor sistema de progresión

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