Análisis Senua’s Saga: Hellblade II

Tras la adquisición de Ninja Theory por parte de Microsoft en 2018, y con un Hellblade: Senua’s Sacrifice de lo más espectacular y único, lo que estaba por llegar prometía y mucho. Además de un título de terror en desarrollo, el estudio británico regresaría a la exitosa fórmula de Senua, convirtiendose en su principal título bajo el paraguas de Xbox. Con el apoyo de Microsoft, Ninja Theory ha logrado mantener la esencia de un estudio independiente, con unos cincuenta trabajadores, pero a su vez, empleando lo último en tecnología para dar vida a una secuela que promete revolucionar el género de los “pelijuegos”.

Finalmente lo tenemos aquí. Hellblade II ha contado con diversas imágenes en forma de tráilers y gameplay, cada uno más impresionante que el anterior, pero os puedo asegurar que ni se acercan a la experiencia de jugarlo directamente en vuestra pantalla. Hay mucha tela que cortar, pero os voy adelantando que lo nuevo de Xbox no os dejará indiferente. Acompañadme en este viaje por las rocosas tierras de Islandia, donde Senua se adentrará en la oscuridad para salvar a aquellos que están siendo injustamente sometidos.

El nivel técnico es todo lo que esperas (y mucho más)

Como ya sabíamos, Hellblade II solo podrá disfrutarse a 30 fps, algo que de primeras puede suponer un contratiempo insalvable para muchos jugadores. Y es comprensible cuando lees la noticia semanas antes del lanzamiento, pero cuando tienes esta experiencia delante de ti, podéis creerme cuando digo que son más que entendibles. Y no es un argumento vacío e injustificado para defender a la compañía, es que realmente me cuesta creer que una Series X pueda mover semejante portento gráfico a 60 frames por segundo. Ojalá sea otro caso como el de Starfield y pueda darse.

Cada escenario en Hellblade II es digno de captura

Hay quien aseguraba que las imágenes que se conocían de Hellblade II eran en todo momento cinemáticas, pero nada más lejos de la realidad. Y esto se debe a que el nivel visual se mantiene intacto en todo momento. Creo que no es ninguna locura asegurar que estamos ante los gráficos más hiperrealistas jamás aplicados a un videojuego. Por supuesto que no faltarán quienes defiendan a títulos como Red Dead Redemption 2, Cyberpunk 2077 o Forza Horizon 5, y tienen razón en parte.

Hellblade II se beneficia de su propio género para ofrecer un apartado gráfico fotorrealista, ya que su jugabilidad nos llevará por un pasillo constante, reduciendo por mucho la cantidad de elementos con los que Senua puede interactuar. Sin embargo, a cambio nos ofrece unos escenarios increíbles en tierras Islandesas, donde cada zona que recorremos con Senua es digna de una postal. Hay lagos, paredes rocosas, cuevas, aguas termales… todo ello con unas texturas y efectos que no se resienten ni lo más mínimo. Y es que la fotogrametría es una técnica bien trabajada en el estudio británico. No te cansarás de observar cuanto te rodea.

La iluminación es una de las claves, sin la cual no se entendería el portento gráfico que nos presenta Ninja Theory. Se ha empleado de la mejor manera posible, y se nota tanto en entornos cerrados como abiertos. Los rayos de sol en el horizonte, la luz de la luna adentrándose en las aldeas, o el fuego, resaltan inteligentemente cada superficie. Precisamente, este último elemento aparece a menudo en escenas muy espectaculares, en ocasiones de la mano de algunos enemigos. La incidencia de la luz es brutal.

La polémica de las bandas negras

Desde Ninja Theory, se asegura que el uso de las bandas negras durante toda la partida se ha empleado para dar una sensación más cinematográfica a la experiencia. Seré muy claro, creo que suena a excusa para liberar un poco más al sistema. El nivel técnico es tan alto (aún yendo a 30 fps) que pienso que han optado por reducir de esta manera la cantidad de elementos en pantalla, o al menos, para cuadrar las imágenes en el formato de nuestras pantallas.

Si tenéis un panel grande, como es mi caso, no lo notaréis tanto. En mi caso juego en un televisor Samsung Qled de 55″, con todas las funciones disponibles para sacar partido a mi Series X. Pero como digo, el tamaño hace que las bandas negras sean menos “molestas”.

Personajes, también a la última

Durante este nuevo periplo de Senua, nos cruzaremos con diversos personajes. Buena parte de ellos tratarán de matarnos como es de esperar, mientras que otros nos ayudarán. Teniendo esto en cuenta, desde Ninja Theory podrían haber optado por priorizar a los personajes principales, limitando sus esfuerzos con otros más secundarios. Pero aquí no se ha dejado nada al azar, y como se ha podido ver a lo largo del tiempo en los canales del estudio y la propia Xbox, la captura facial y de movimiento ha sido extremadamente minuciosa con cada uno de ellos.

Desde la propia Senua (Melina Juergens) hasta los diversos enemigos y (algunos) aliados, se ha logrado dotar a los personajes del carisma propio de un mundo tan duro y oscuro como el que nos presenta esta secuela. La expresividad de los rostros es apabullante, pueden apreciarse primeros planos donde hay micro gestos que, en otros títulos, serían casi inapreciables.

En lo que respecta a la captura de movimiento, sin duda lo más impactante son los combates. Hablaré de ellos a fondo más adelante, pero yendo al grano con las animaciones, hay que decir que todo lo mostrado por Ninja Theory en vídeos previos ha dado sus frutos. Las coreografías que pueden llegar a darse son muy cinematográficas, a pesar de que el combate no sea el más completo o inmersivo. Ya sea una cinemática de transición, el caminar de Senua, o la interacción de personajes como Fargrímr con Senua (lo conoceréis pronto), os mantendrá alucinados en todo momento. Y qué decir de las ejecuciones…

Un sistema de combate… ¿limitado?

Respecto a este tema, hay que decir que Hellblade II tiene cosas geniales, pero con matices. El primer juego ya era bueno en líneas generales, pero pecaba de unos combates bastante simples, con mecánicas muy limitadas. Es donde más flaqueaba, y con la secuela esperaba un buen salto cualitativo en este apartado. ¿Habrá conseguido Ninja Theory mejorar lo suficiente?

La verdad es que en cierto modo sí, eso es innegable. Ahora hay una mayor violencia en cada enfrentamiento, y el alto nivel audiovisual contribuye a que todo sea más espectacular. Pueden apreciarse los cortes que provoca la espada de Senua en los enemigos, mientras que las “ejecuciones” son de lo más viscerales. Es en resumen, mucho más cinematográfico, más inmersivo, y mucho más realista.

¿Y cual es el pero? diréis. Lo que ocurre es que en todo momento, da la sensación de que los combates están muy “guionizados” o conducidos por los propios desarrolladores. No hay variedad de mecánicas, los ataques de Senua se limitan a un ataque potente (Y) y otro normal (X), y cuando los llevamos a cabo, llegaremos a cierto punto en el que cambiaremos de “fase”. Eso sí, el espejo vuelve a hacer acto de presencia, permitiendo usar la concentración de Senua para asestar golpes más rápidos y fuertes a nuestros enemigos. Algunos de ellos cambian sus movimientos, sueltan alguna frase y continúan con el enfrentamiento. ¿Está bien planteado? sí, pero no esperéis una mayor profundidad, es una leve evolución de lo visto en el primer título. Aquí lo que prima es la experiencia audiovisual.

Vuelven los puzles a Hellblade II

Como en el primer Hellblade, esta nueva entrega regresa con más puzles similares a los vistos en la primera parte. Teniendo en cuenta que la interacción con el mundo que nos rodea es casi nula, esto supone el punto clave (además del combate) en lo que a jugabilidad se refiere.

Es posible escalar por algunas escaleras, tomar caminos paralelos o abrir las puertas de algunas casas en las aldeas, pero queda en algo meramente anecdótico cuando hablamos de los puzles. Sabíamos que estos volverían, y personalmente esperaba que nos lo pusieran más difícil, o que al menos fuesen más originales, pero nada más lejos de la realidad. La mayoría tienen que ver con esos símbolos ocultos que debemos descifrar según el ángulo y los objetos que observemos, algo de sobras conocido si habéis jugado a la primera parte.

Por otra parte, hay otros puzles más trabajados pero igualmente sencillos, en los que Senua se encontrará con una especie de altar de piedra, donde una vez interactuemos con ellos, el escenario cambiará por completo. Este efecto es impresionante, alterando todo el entorno y convirtiendolo en un escenario temporalmente diferente, pasando a estar en una especie de ilusión en forma de cueva. Hay orbes en ella, y para hacernos con cada uno, tendremos que usar la concentración de Senua para habilitar ciertos puntos de paso. Hellblade II juega constantemente con la perspectiva, y aunque en algunos casos se repite, muchos de los puzles no dejan de sorprender por el efecto tan logrado que consigue presentar ante el jugador.

Por último, si bien estos no son puzles, también nos cruzaremos con diversos tótems a lo largo de la aventura. Estos tótems contienen información narrada sobre el lore del videojuego, y se desbloquean nuevamente con la concentración de Senua.

Mejor con auriculares

¿Qué digo mejor? es obligatorio jugar a Hellblade II con auriculares. Y no es solo cosa mía, sino de sus propios desarrolladores. En nuestro caso, también nos lo recomendaron, y así lo hice. Yo tengo unos JBL Quantum 400 por cable, y estoy bastante satisfecho con la experiencia. En caso de que no tengas unos decentes, mi consejo es que optes por adquirir otros que puedan estar a la altura. Los de Xbox están bastante bien en cuanto a calidad precio, y créeme que agradecerás haber optado por disfrutar el sonido de esta manera.

Una vez más, debido al propio concepto del juego, Ninja Theory ha optado por trabajar con un sonido envolvente en 3D que busca provocar en el jugador las mismas sensaciones que sufre Senua. La psicosis, como en la primera parte, sigue presente, y las voces internas de Senua tratarán de guiarla en su periplo. Dudarán de todo, cuestionarán sus decisiones, e incluso la motivarán para tratar de sobrevivir en los peores momentos.

Una vez más, el trabajo es encomiable. La calidad del sonido es de sobresaliente, con un doblaje al más alto nivel y con unos efectos de sonido perfectamente medidos al milímetro. Es posible sentir cada pisada, ya sea sobre un charco de agua, arena, madera o roca. El fuego, empleado por algunos enemigos, también es de lo más impactante, la espada de senua atravesando a sus enemigos o el simple correr del agua por un riachuelo. En esto, los de Ninja Theory son sin lugar a dudas los mejores. Un sonido de diez.

Hay que jugarlo sí o sí

Hellblade II es espectacular a todos los efectos. Con esta secuela y de la mano de Microsoft, Ninja Theory ha logrado plasmar el nivel gráfico más alto que puede verse a día de hoy en un videojuego. Eso sí, como dije a lo largo del análisis, esto también es posible a lo limitado de la interacción con los escenarios, pues el carácter pasillero es muy marcado en todo momento. Cada roca, cada charco, la arena, todo se aprecia con una nitidez y un realismo que te hará emplear el modo foto para apreciar cada paso de Senua por las tierras de Islandia.

Por otra parte, el sonido sigue siendo protagonista. Las voces que atosigan a Senua también harán lo propio con el jugador, de ahí que debamos jugar siempre con auriculares. Hay momentos que son incluso de puro terror, por lo que la oscuridad del título y lo visceral de sus combates calarán al más valiente. Además, la narrativa vuelve a combinar la mitología nórdica con la propia realidad, haciéndonos dudar en muchos momentos sobre qué es real y qué no (como le ocurre a Senua). Quizá el combate no sea lo más profundo que hayáis jugado en vuestra vida, y los puzles siguen siendo muy simples, pero el principal objetivo está más que cumplido por parte de esta nueva entrega.

Debéis jugar a Senua´s Saga: Hellblade II, porque más allá de un videojuego, hablamos de toda una experiencia audiovisual que no os dejará indiferentes, con escenas verdaderamente impactantes generadas con la última tecnología. Si te ha gustado, recuerda que encontrarás más análisis como este en nuestra web.

Senua´s Saga: Hellblade II

9

9.0/10

Pro.

  • El nivel gráfico de esta secuela logra alcanzar el fotorrealismo
  • El apartado sonoro es de lo mejor que os podréis encontrar en un videojuego
  • La narrativa combina (una vez más) genialmente los elementos propios de la mitología nórdica y la realidad de Senua
  • La violencia es más realista y visceral que nunca

Contra.

  • Los puzles son demasiado simples y continuistas
  • El combate luce mejor, pero la profunidad sigue siendo la misma que en la primera entrega

Acerca del autor

He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.

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