No sé si fue en un PC Gaming Show o algún evento del estilo que vi por primera vez Jawbreaker. Lo visto en su tráiler y la estética me atrajo lo suficiente como para añadirlo a mi larga wishlist de Steam. Ahora que he tenido la posibilidad de jugarlo, os quiero traer mi análisis de Jawbreaker para que os ayude a decidiros si os gusta algo este tipo de juegos.
Lanzado el pasado 23 de abril de momento sólo en PC, el juego es obra de un solo desarrollador, Vincent Lade, que ya tiene experiencia en otros juegos como Witching Hour o Harthorn.
La historia
A nivel de historia, el juego nos sitúa en un futuro en el que la humanidad está al borde del colapso y la sociedad la gobiernan varias bandas. Ambientado en los EEUU de después del “Gran Colapso Económico de 2028”, la única vía para sobrevivir es unirse a una de las bandas que dominan el territorio e intentar vivir un día más con lo que puedas, puesto que la lucha por los recursos es encarnizada y sólo pasar la noche será un éxito en tu vida.
Nosotros nos pondremos en la piel de lo que antes era un maestro de escuela y ahora un miembro de una pequeña banda en New Citadel City. Por ello, nos toca a nosotros salir de nuestro búnker en búsqueda de esos preciados recursos. Y lo primero que nos llama la atención es lo intacta que está la comisaria de policía. Aventados por la curiosidad, nos dirigimos a ella para descubrir y saquear los recursos que muy probablemente haya dentro. Pero, como no, nada más llegar la cosa se complicará y desearíamos no haber entrado….
La historia, pese a no ser muy innovadora, se sigue con interés a pesar de los clichés vistos en este tipo de juegos (una voz que nos habla por el sistema de megafonía de la comisaria sin saber quien es, etc). El juego cuenta con varios finales y se invita a la rejugabilidad. Nosotros hemos experimentado de momento sólo uno, pero si que creo que el final del mismo se siente algo acelerado.
Base jugable
Entrando ya de lleno en la parte jugable, en Jawbreaker nos espera un survival horror en primera persona cuyas influencias son claras. A lo largo de toda la partida nos espera una mezcla de sigilo, puzles y acción que hará que la tensión sea constante y se nos ericen los pelos.
Aunque tendremos armas, la base jugable será más bien el sigilo, puesto que las armas serán más bien para huir en alguna ocasión que nos hayan atrapado, siendo muy escasa la munición y no pudiéndola utilizar para atacar directamente a los monstruos. La vertiente del sigilo se verá incrementada ya que desde bien pronto recogeremos una especie de detector al estilo Alien Isolation que nos indicará, además del objetivo/salida del escenario, la presencia de los enemigos y su movimiento.
No faltarán los puzles para poder avanzar, la otra gran base jugable junto con el sigilo. Los habrá de los clásicos y algunos más innovadores. La mayoría serán muy lógicos y fácilmente resolubles, pero también habrá alguno que nos haga pensar un poco más. Se agradece que normalmente no tendremos presión enemiga para resolverlos y podremos movernos más o menos de forma libre para dar con las claves.
En ese movimiento, no faltará algún que otro jumpscare, muy bien lo grado y muy bien introducido. Este aspecto me ha gustado mucho y ayuda mucho al tono del juego. Se siente que hay los justos y en el momento justo, sin abusar de ellos y sin hacerlos muy “artificales”.
Tendremos niveles diferentes entre sí
El juego está dividido en 25 niveles separados uno del otro. No habrá puntos de salvado en un mismo nivel ya que el juego guarda el progreso automáticamente cuando finalices un nivel. Los primeros serán bastante asequibles pero reconozco que en el nivel 7 la dificultad subió de manera considerable. Posteriormente a haberlo superado, el desarrollador sacó un parche rebajando la dificultad del mismo y reconociendo públicamente que esa dificultad extra estaba hecha aposta para que el jugador se diera de bruces con el sigilo y como afrontar esos niveles.
También contaremos con 3 jefes a liquidar pero, como decíamos, la manera de abatirlos no será disparándolos, sino jugando con el escenario y los ítems que hay en ellos para poder ir destruyéndolos poco a poco. Esto añade algo de variedad jugable aunque si bien es cierto que no me han acabado de gustar del todo.
Además de poder encontrar algunos coleccionables, también podremos ir encontrando unas monedas especiales que podremos introducir en una clásica máquina de golosinas que, en lugar de chuches, nos otorgarán ciertos ítems. Habrá varias máquinas y cada una de ellos requerirá un cierto número de monedas a cambio. Obviamente, a más número de monedas, más recompensa, siendo la última una pistola con silenciador realmente útil.
Rendimiento técnico y gráficos
En cuanto a lo técnico y al apartado visual, el juego en PC ha rendido bien, aunque es cierto que el PC en el que se ha desarrollado la partida cumplía de manera sobrada los requisitos recomendados. Si que hubiera eliminado la pequeña escena que sale cuando te matan, puesto que no se puede esquivar y, en mi opinión, dura bastante.
Gráficamente se ve muy bien, a pesar de haber alguna textura algo floja. La iluminación también ralla a buen nivel y el juego de luces sobre todo con los neones le sienta muy bien. La estética parecida a la películas de “La Purga” (con hombres enmascarados y algo de gore) cuadra mucho con el tono del juego y puede ser un aspecto atrayente más.
Análisis Jawbreaker: Conclusiones
En definitiva, las 5 horas que te puede durar Jawbreaker (dependiendo sobre todo de tu habilidad con el sigilo y lo que se te atraganten los puzles) han sido disfrutables y si te gustan los survival horrors de ritmo pausado y casi sin poder usar armas de fuego tipo Outlast, sin duda deberías darle una oportunidad.
Pro.
- La estética y la ambientación
- Sin problemas de rendimiento
Contra.
- Corta duración
- No poder grabar en medio de un nivel
