INGAME STUDIOS y 505 Games nos traen Crime Boss: Rockay City, un FPS que pertenece al género mafioso policíaco. Este juego nos traslada a la Florida de los años 90 con el objetivo de situarnos en la cumbre del crimen organizado. Al más puro estilo Pay Day, robaremos bancos, atracaremos instalaciones, nos infiltraremos en bases enemigas… La lluvia de balas será intensa pero, ¿Merece la pena?. Descúbrelo en este análisis.
He jugado en una Xbox Series X, para esta versión hay disponibles dos modos gráficos, rendimiento y calidad. Principalmente, he utilizado el primero de ellos.
Crime Boss: Rockay City llama ya la atención por su portada
Seguramente, lo primero en lo que nos hayamos fijado todos al escuchar hablar de este juego, es que a la hora de ver los anuncios preestreno (recordemos que salió primero en PC a finales del mes de marzo), las caras de los protagonistas nos resultaban familiares. Claro, es que el mismísimo Chuck Norris sale en ella, y quien no recuerda esos episodios mágicos de Ranger de Texas que a toda una generación nos ha acompañado durante la infancia. No solamente Chuck es protagonista, sino que también ponen caras a los personajes del juego actores de la talla de Damion Poitier, Danny Glover, Danny Trejo, Kim Basinger, Michael Madsen, Michael Booker, Vanilla Ice…
Con esta puesta en escena, tendremos la posibilidad de disfrutar de tres distinguidos modos de juego, La batalla de Baker (Modo Historia), Hora del Crimen (Multijugador online) y Leyendas urbanas (Misiones cooperativas online).
El juego se divide en tres modalidades jugables que aseguran un buen número de horas
La batalla Baker: Así se denomina el modo historia en el que se enfoca este Crime Boss: Rockay City. Con una filosofía Roguelike, pues nuestras decisiones tendrán cierta importancia en el desenlace, así como la posibilidad de organizar el cártel. No podremos permitir que Baker muera, pues esto pondría fin a la aventura y tendríamos que reiniciarla desde el principio (a pesar de llevarnos pocas horas).
Principalmente, dividiremos nuestras tareas en realizar robos de materiales, dinero, minerales; asaltar transportes, instituciones, bancos, etc. El problema es que, las misiones, aunque en un principio puede parecer que se planteen de una manera orgánica, finalmente resultan desarrollarse de un modo artificial ya que, aunque cambie el escenario (menos de lo que nos gustaría) y el objetivo, sentimos que estamos haciendo siempre lo mismo.
En el entretiempo de las misiones, desde nuestra base organizaremos nuestro equipo, reclutando nuevos mercenarios con características distintas, que a lo largo de la historia podremos ir mejorando. Existe también un mercado negro que nos permitirá vender todo aquello que no sea una divisa y que hayamos sustraído al enemigo de las misiones. Con este dinero a parte del reclutamiento, podremos comprar nuevas armas siendo este un número considerable.
Más allá de la historia principal, podemos seguir interesados en este Crime Boss: Rockay City
Hora del crimen: Este es el modo multijugador por excelencia, nos pondrá casi en la misma situación que la historia. Aquí podremos realizar las mismas acciones como organizar la misión, reclutar personal… Lo que sí que nos permite, es la colaboración con hasta tres amigos vía online. Esto es de agradecer puesto que las misiones son muy similares entre sí.
Leyendas urbanas: En esta modalidad viviremos microhistorias que nos encomendarán los distintos jefes, jugando cuatro misiones por cada uno de ellos. En este modo contaremos con la ayuda de seis mercenarios de los que nos tendremos que preocupar. Si no llegan con vida a la última de las cuatro misiones que propone este modo, tendremos que reiniciar la serie desde el principio.
Disparar, correr, desbloquear puertas y vuelta a empezar
Lo que más haremos en Crime Boss: Rockay City es disparar, y aunque el gunplay sea bastante aceptable, vemos que nuestros rivales, que cuentan con alguna clase especial que está mejor armada, lleva chalecos, o demás, se comporta inadecuadamente. El juego no cuenta con un selector de dificultad, por lo que cuanto más avancemos más fácil será debido a la deficiente IA. Podremos morir, pero sí que es verdad que como dicen en la jerga del tenis, será por un error no forzado. Un jugador con un mínimo de habilidad en un FPS no tendrá problema para solventar este juego ya que, como decimos, el principal problema es la IA enemiga.
La IA enemiga es el problema, pero en el mal sentido. Ya que actúan un poco descabelladamente (por no decir como pollos sin cabeza), utilizando mal las coberturas. Sin motivo aparente, salen de ellas cuando tanto tú como tus compañeros estáis realizando fuego de supresión. El resultado es que nos convertiremos en una especie de Rambo y acabaremos con la policía muy descaradamente. La cosa se puede complicar por el número de enemigos que nos ataquen, siendo una lluvia de balas digna de las películas de Sylvester Stallone.
Dejando el gunplay a un lado, también desbloquearemos cerrojos, cajas fuertes, puertas de vehículos… Cargaremos con el botín haciendo que nuestro cuerpo sienta el peso de la carga, oscilando nuestra pantalla ligeramente unos grados hacia un lado. Correremos y escaparemos al más puro estilo Hollywoodiense para llegar al punto de evacuación. En algunos momentos podremos realizar algo de sigilo, eliminando a nuestros enemigos uno a uno explotando su gran hándicap, su poca inteligencia.
Técnicamente, Crime Boss: Rockay City se aleja de lo que pudiésemos esperar
Teniendo el reparto con el que cuenta Crime Boss, Rockay City, se hace duro ver que algunos actores que no están del todo mal diseñados tengan expresiones faciales poco adecuadas. Aunque sí que todos nuestros protagonistas son reconocibles, se nota la falta de pulido en alguno de ellos. Aquellos que no son tan principales, cuentan con un diseño demasiado básico.
En líneas generales el juego cuenta con escenarios detallados y algunos efectos de luces bastante conseguidos, pero no son capaces de sorprendernos en ningún momento. Las explosiones, como los momentos de más emoción intentan ser espectaculares, pero no llegan. Falta un poco más de trabajo en este aspecto, aunque, sí que la tasa de fotogramas por segundo se mantiene bastante estable en todo momento.
¿El sonido y las voces de los actores a la altura de una película de Hollywood?
Pues, lamentablemente y a pesar de contar con las voces de estos reconocidos actores, el juego tampoco nos hace sentirnos en ningún momento como en una película de Hollywood. A ver, tampoco tendría que hacernos sentir así, pero llega un punto en el que lo que se nos cuenta, carece de tanta importancia que incluso las voces pierden. Además, no todos los actores parecen haber tenido la misma motivación.
Los demás efectos sonoros son correctos, el juego se encuentra localizado en voces al inglés con subtítulos en castellano.
¿Merece la pena Crime Boss: Rockay City?
Depende de lo que vayamos a buscar. Si te gustan los juegos estilo Pay Day y estás a la espera de que salga su tercera entrega en agosto, puede que este Crime Boss: Rockay City sea tu juego. Si buscas una historia compleja de policías y cacos, no cuentes con ello ya que, es una historia artificial que sirve de excusa para pegar unos tiros y ya. Aunque esto no quiere decir que no sea un juego disfrutarle, el tono es despreocupado y su gunplay es bastante aceptable con momentos ligeramente espectaculares. A pesar de que técnicamente podría dar más de sí, su gran atractivo irradia en los actores que ponen cara y voz (de mejor o peor manera) a nuestros protagonistas. Además, contamos con la posibilidad de jugar con tres amigos más, lo que rompe un poco el ritmo repetitivo del juego y hace que nos olvidemos por momentos, de su nefasta IA.
Crime Boss: Rockay City está disponible para Xbox Series X/S y PC. Quédate con nosotros para estar al tanto de toda la actualidad de la industria del videojuego a través del siguiente enlace.
Acerca del autor
Siempre me ha gustado jugar a videojuegos y leer artículos sobre ellos, ¿Por qué no escribir?