Distribuido por Team17 y desarrollado por Black Matter, y tras estar un tiempo en “early acces” en Steam, llega a consolas Hell Let Loose. El título se aleja un poco de las fórmulas más “casuales” (CoD, Battlefield) y apuesta por el mayor realismo posible. Preparáos para vivir el mayor conflicto bélico de la historia reciente de una manera nunca vista en consolas.
Este subgénero dentro de los shooter está dando mucho que hablar últimamente, por la apuesta de algunas desarrolladoras de ofrecer títulos con un tono y unas mecánicas muy realistas. Por ejemplo, hace unos días publicamos el análisis de Insurgency:Sandstorm en la web, otro shooter que pertenece a este subgénero de simulador de guerra. Esta vez le toca el turno a Hell Let Loose, que va un paso más allá, ya que nos llevará a batallas reales de la segunda guerra mundial.
Hell Let Loose, el realismo del conflicto
Visitaremos algunos de los campos de batalla más famosos del conflicto como Foy, la playa de Omaha o Saint Marie Du Mont, entre algunos otros. Ojo, ya que estos mapas están realizados a escala real y se han utilizado imágenes de satélite y fotografías aéreas de archivo para recrearlos tal como fueron. En ellos nos enfrentaremos en partidas online de hasta cien jugadores, tratándose de un juego exclusivamente para jugar online.
Al entrar en una partida, que duran la friolera de hora y media, el juego nos pedirá elegir entre uno de los pelotones disponibles para entrar en él. Después pasaremos a elegir la “especialidad”, cada una con distinto equipo y una función muy clara (fusilero, asalto, médico, ingeniero, etc). Es un aspecto vital de Hell Let Loose, hay que jugar en equipo. Suena a tópico, pero en este juego tiene tal importancia que no se concibe jugar de otra manera. El lobo solitario no tiene cabida aquí, ya que no aportaremos nada al pelotón ni a la batalla, aunque hagamos algunas bajas enemigas por el camino.
En Hell Let Loose sentiremos lo que estar en medio de una batalla real, con situaciones que realzan una ambientación sublime. Los mapas, los vehículos, las armas, y el frente de batalla en constante movimiento son algunos de sus elementos más destacados para aportar ese realismo. No faltan tampoco los desbloqueos de clase y niveles, diseños de armas, atuendos…aunque se queda un poco corto de contenido.
Estar casi un kilómetro con tu pelotón parando en cada esquina, en cada cobertura, para vigilar los flancos y llegar vivos para capturar una base. Permanecer quietos varios minutos aguantando en una posición clave, aunque no aparezca ni un enemigo, para rechazar una posible incursión. Generar un punto de reaparición al lado de la base enemiga para iniciar una ofensiva. Arrastrarse bajo el fuego atronador de un tanque, sabiendo que no tienes nada que hacer, pero tampoco puedes hacer otra cosa, esto es Hell Let Loose.
Esto es la guerra
Creedme, a pesar de estar en el mismo género y contexto que por ejemplo Battlefield, que es la comparación más natural en consola, son experiencias muy distintas. Y es que Hell Let Loose tiene un inicio áspero para el jugador medio, las primeras horas son bastante duras. La ausencia total de tutorial jugable y los parcos menús no ayudan a un inicio fácil. A las primeras de cambio el juego te suelta en medio de un enorme campo de batalla, con un mapa y algunos iconos como única referencia.
A partir de aquí, con el paso de las partidas y el aprendizaje, empezaremos a saber que es lo que conviene hacer en cada momento. Es clave comunicarnos con los compañeros de pelotón, y entender que solo somos una pequeña pieza de un puzzle enorme. De máxima importancia es el papel de los oficiales, que marcarán nuestros objetivos, lanzarán ataques aéreos y construirán puntos de regeneración para nuestro pelotón. Por supuesto, contamos con otros elementos que hay que saber aprovechar; tanques, vehículos de transporte, y artillería pesada.
Aquí vuelve a salir a la palestra el realismo extremo, por ejemplo algunos vehículos solo disponen de cambio manual de marchas. Lo mismo con la artillería, con la que tendremos que calcular altura y grados antes de disparar. Aprender a utilizar estos elementos no es tema baladí, no es extraño sentirse desasosegado de inicio, que no progresamos y que lo único que hacemos es morir a las primeras de cambio. Pero el juego tiene una base jugable tan sólida y una ambientación tan lograda que algo nos empuja a seguir adelante. Sin darnos cuenta llega ese momento en el que ya estamos atrapados por su propuesta y no podemos parar de jugar.
Apartado técnico con luces y sombras
En cuanto al apartado técnico, encontramos ciertos peros que pueden empañar la experiencia. Texturas y un horizonte que se va cargando según avanzamos, unos efectos de partículas mal renderizados, o unos fondos pixelados son algunos de los detalles negativos. Por otro lado, tenemos una gran fidelidad en cuanto al diseño y comportamiento de armas, vehículos, y los propios escenarios, que son lo más destacado en este aspecto. Hay un detalle muy bien traído, y es que cuando sufrimos fuego de supresión la pantalla se volverá borrosa, lo que una vez más nos hace sentir realmente bajo el fuego enemigo.
La banda sonora se resume en una marcha militar para el menú principal y cuando se nos muestran en pantalla los resultados de la partida terminada. Casi todo el protagonismo es para los efectos sonoros, donde también tenemos pros y contras. Por un lado es realmente impresionante como se sienten los disparos de las armas, el silbido de los bombardeos aéreos y la atronadora artillería. Es uno de los aspectos que más ayudan a la inmersión, sin ningún lugar a dudas. El lado negativo es que no es del todo precisa la percepción que tenemos de la dirección donde nos llegan los disparos en el espacio tridimensional, sobretodo a distintas alturas.
Son pequeños aspectos que seguro se van corrigiendo con el tiempo, ya que desde Black Matter prometen contenido y actualizaciones constantes. Con el tiempo seguramente veamos nuevos mapas, aspectos mejorados, y al esperado ejército soviético, ya que de momento solo podremos jugar con el ejército aliado o alemán.
En definitiva, Hell Let Loose…
Hell Let Loose trae una experiencia realista de la segunda guerra mundial en forma de shooter online. El título está teniendo una gran acogida por la comunidad, y es que no hay una experiencia similar en consolas. Su propuesta puede parecer dura de inicio, pero si somos capaces de no rendirnos en sus primeras horas descubriremos un juego con un potencial descomunal. Tiene cosas que mejorar, como su propia optimización para consolas, pero es tremendamente inmersivo y tiene una ambientación muy lograda.
Si te gustan los shooter online y quieres salir de las fórmulas habituales, o algo más exigente, tienes aquí un buen filón al que agarrarte. Las prometidas futuras actualizaciones y contenido parece que irán llegando, y se vislumbra un futuro con mucho potencial para el título de Black Matter y Team17. Si quieres leer más análisis como éste y estar al tanto de toda la actualidad de Xbox, no dejes de visitar nuestra web, Área Xbox.
Acerca del autor
Madrileño residente en Vallecas. Amante de los gatos, la fantasía y la ciencia ficción. Me cuesta no jugar a todo lo que se me pone delante.