Overland es un roguelike de estrategia por turnos desarrollado por Finji, un pequeño estudio estadounidense fundado por Adam Atomic. Es un juego que basa su gameplay en una premisa bastante sencilla: sobrevive el máximo tiempo que puedas. No es un juego con una historia que te narren claramente, pero basta con jugarlo para entender el contexto.

Una raza misteriosa de criaturas ha devastado los Estados Unidos, y para los personajes bajo tu cuidado, el viaje por carretera desde la costa este a la costa oeste parece ser el mejor curso de acción. El viaje a través de América de muestra un mundo lleno de obstáculos que decidirán si vives y o mueres. Pero lo cierto es que en Overland significa verás como muchas personas y perros morirán en situaciones sin salida luego de tomar malas decisiones.

Gráficos

Son gráficos en 3D, con un diseño simple, pero bastante efectivo, y bastante elegante. No hay nada que brille demasiado en su propuesta visual, y sin embargo, verlo se siente muy bien, de manera que logra sumergir al jugador en la realidad que propone el juego.

Le pusieron verdadero empeño a los personajes, que al ser personas random que vas encontrando a lo largo del camino, podría pasar que se sintieran similares. Pero en Overland el diseño de personajes está bien cuidado mostrándonos personajes únicos, con particularidades visuales. Algo que se puede ver en el vestuario o los artículos adicionales que llevan, como gorras, maletas de algún tipo, etc. En cuanto a los perros, sí suele pasar que se parezcan visualmente más a menudo unos a otros. Pero realmente no incomoda.

Los enemigos también son lo suficientemente diversos y sus diseños los logran caracterizar adecuadamente. Aprendemos a reconocer cada uno de los enemigos que nos topamos en el camino, a partir de cómo lucen. Y eso también nos dirá cuánto debemos temerles.

Los escenarios en Overland tienen el estilo de islas flotantes, una cuadrícula de 9×9 llena de edificios y obstáculos sólidos. Cada una de ellas con sus condiciones particulares. Hay todo un manejo de la iluminación muy interesante, que además de ser una experiencia visual, también hace parte del gameplay. Zonas oscuras, aparatos que iluminan. Escenarios que encontramos en el día y otros de noche, máquinas, fuego, y otros aspectos que nos estarán indicando cómo debemos actuar.

El diseño de utensilios es simple pero suficiente para que aprendamos a distinguirlos y usarlos. Algo que tendrá un impacto en la jugabilidad del título.

Sonido

El juego tiene un apartado sonoro que, al igual que el visual, es minimalista pero efectivo. Nos encontramos ante una banda sonora dispuesta para estimularnos emocionalmente en los momentos de mayor crisis, y con unos efectos sonoros que te estarán advirtiendo qué tan pronto está tu muerte.

Los monstruos tienen sus propios sonidos, logrando generar un impacto en la experiencia de juego. También escucharemos explosiones, el fuego ardiendo, las máquinas que generan energía y atraen la atención de algunos de los monstruos. Hay por ejemplo un utensilio que es una radio que puede hacer lo mismo.

Si bien el diseño sonoro es simple, no nos decepcionará. No tiene voces, pero lo bueno es que está totalmente traducido al español.

Jugabilidad

Overland es un juego de supervivencia, también es un rougelike, y un juego de estrategia por turnos. Esto combinado nos da un juego bastante interesante que si le sumas una alta dificultad, te da horas de juego llenas de retos diferentes, y escenarios que se llegan a sentir como sin salida.

Sobreviviendo sin ser soldado

Estás en un mundo post-apocalíptico en donde ya no queda más que ir a la costa oeste de los estados unidos y eso significará atravesar todos los estados unidos. El personaje que te asignará el juego es definido de manera aleatoria, y vendrá con unos rasgos de personalidad que te darán indicaciones sobre lo que puedes hacer con él. Pero algo tienes que tener claro: tus sobrevivientes no son soldados o combatientes, son personas normales.

Cada escenario en el que estemos estará plagado de enemigos. Sin embargo, atacar y matar a los monstruos que nos rodearán y buscarán matar no es una gran idea. Es posible y en algunos momentos se hará necesario, siempre que tengamos algún arma (y muchas veces no la tendremos) para hacerlo. Pero acabar con las criaturas hostiles antes que salvarte del peligro, te expondrá a uno peor. Por cada criatura que eliminas surgirán otras 3. El ruido que haces al atacar a las criaturas solo atrae más, y siendo unos mapas pequeños con un movimiento limitado, esto significará muchas veces que no puedas escapar.

Las restricciones caracterizan cada aspecto del juego: tus personajes solo pueden realizar dos acciones por turno y dos golpes antes de morir. Sobre de tu personaje habrá una barra que marcará la cantidad de acciones disponible en ese turno. Y con base a eso tendrás que decidir si desplazarte, o si extraer gasolina, golpear o matar a uno de los enemigos, tomar un objeto del suelo o curarte. Si te estás herido, tendrás penalización en tus movimientos.

En general, Overland es un juego en donde te tienes que pensar todo con mucha calma. Porque juego con un sistema de restricciones bastante severo. La falta de opciones disponibles hacen uno se sienta intimidantemente limitado y comprometido: un paso en falso puede causar graves problemas.

El coche es tu única esperanza y tu condena

Overland se centra en el coche en el que te desplazas. Al iniciar el juego te dan un vehículo básico. Y en verdad tendrás que cuidarlo hasta que consigas otro, porque será la diferencia generalmente entre la vida y la muerte. El coche te servirá para moverte de área en área, por lo que siempre tendremos como prioridad mantenerlo funcionando.

Cada coche trae consigo una estrategia diferente: las furgonetas permiten transportar más sobrevivientes que un automóvil estándar en caso de que se encuentre con ellos. Las camionetas ofrecen mucho espacio de almacenamiento para los utensilios, pero sacrifican asientos. Los SUV combinan espacio para sobrevivientes y utensilios. Por eso agradecerás encontrarte una. Si bien podemos huir caminando, no podremos avanzar realmente en el mapa sin un coche. Por eso un coche puede ser tanto tu salvación como tu muerte. Si lo golpean solo un par de veces o lo estrellas contra uno de los monstruos lo más seguro es que termines explotando en mil pedazos y se acabe tu juego.

Y es que en general mantenerlo en funcionamiento es el desafío central del juego. Deberás buscar nuevas áreas para latas de combustible, que pueden ser halladas desperdigadas en la tierra, en contenedores de basura o en otros automóviles abandonados. Mientras buscamos combustible encontraremos también herramientas como linternas, bengalas, maletas, medicinas, y otras más. Algunas solo son elementos estéticos como una planta o un libro, que solo nos servirán si llegamos a un campamento. En estos campamentos podremos negociar y obtener nuevos utensilios que realmente necesitemos.

Muchas veces podrás usar el coche para desplazarte en el mapa sin huir aún. Pero algo que tendrás que tener en cuenta es que su movimiento se limita a la carretera de dos carriles en el centro del mapa, que a menudo estará llena de basura.

Intentando tener el control

Hay elementos y rasgos de carácter que pueden ayudar a superar los límites impuestos por el juego. El personaje inicial tendrá una mochila la que le permitirá llevar un utensilio adicional a los otros. Algunos pueden sobrevivientes pueden desplazarse más cuadros en el mapa. O por ejemplo la mayoría los perros tienen una opción de ataque. Pero lo cierto es que nada de esto te llegará a darte la sensación de que tienes el control. El margen entre el éxito y el fracaso es muy estrecho. Incluso aunque el juego tenga la opción de deshacer en cierto momento las acciones, opción que estará disponible con bastantes condiciones.

Muchas veces te encuentras ante situaciones realmente difíciles: sacrificar a parte de tu equipo para lograr avanzar a la siguiente zona, abandonar a algunos de tus sobrevivientes porque no caben en el nuevo coche. Una vez he robado en un campamento y la consecuencia de esto fue que me atacaron. La cosa terminó en los personajes del campamento muertos y en todos acusando a quien los salvó de asesino. Desde este punto ningún sobreviviente ni campamento que me encontré me aceptó de nuevo, porque me llamaron asesino. Otra vez me pasó que luego de haber tomado las decisiones más despiadadas logré pasar a la siguiente zona. Overland está lleno de este tipo de escenarios emocionantes y terribles en los que necesitas improvisar una solución inmediata o resolver simplemente dejar todo y salir de allí.

Este es un juego en el que fácilmente estarás ante situaciones sin salida y por eso el sentimiento más común que tendrás es que estás en un loop eterno sin esperanza real de lograrlo. Muchas veces al terminar lo que iniciaste sentirás una tristeza enorme porque se han perdido vidas que en verdad deberían considerarse valiosas. Y es que a veces pareciera que el juego realmente no te da la opción de ganar. Luego de muchas veces intentarlo, resulta que lo logras, solo para llegar a una zona nueva del juego en donde encuentras nuevos monstruos, nuevas dificultades y todo vuelve a tornarse difícil para ti.

Duración

Yo diría que un jugador muy habilidoso podría tardarse unas 4 horas en completarlo. Pero lo cierto es que a la mayoría de las personas este juego puede darle una duración de 8 o más horas. Esto porque la dificultad es bastante elevada y deberás aprender a tomar las decisiones correctas y adaptarte a los cambios que van teniendo los escenarios. En cuanto a la relación duración/diversión, creo que este juego puede proporcionarte toda la diversión que quieras siempre que seas tolerante a la frustración.

Conclusión

Overland es un juego muy intersante, con mecánicas bien pensadas que llega a ser un verdadero reto. Por su diseño, no obliga a los jugadores a sentarse y analizarlo por horas. Es un juego que podemos disfrutar a lo largo de mucho tiempo, cada vez que queramos darle una oportunidad. El diseño minimalista de Overland es algo que se llega a apreciar bastante, con dirección de arte simple pero elegante y una sombría banda sonora también ayudan a construir una atmósfera intrigante.

Cada victoria que tienes cuenta y es realmente motivadora. Lo único que importa es llevar a sus sobrevivientes a la costa oeste y atravesar siete zonas diferentes llenos de una variedad cada vez más angustiosa de amenazas y dificultades con las herramientas que puedan buscar juntos. Overland captura perfectamente la sensación de estar indefenso, de solo pasar y de tener miedo de aventurarse demasiado lejos de su automóvil en la oscuridad de la noche. Cada movimiento que cometas, cada acción que mandes y cada objeto o personaje que sacrifiques por otro será una decisión definitiva.

Esto lo hace un juego que cualquiera debería jugar, pero frente al que hay armarse de paciencia y llegar a entender su lógica. Cosas que se echan de menos en el juego sin duda es una curvatura de dificultad mejor pensada, que permitiera un proceso de aprendizaje más claro frente a sus mecánicas. El juego solo te arroja y tú deberás darte cuenta por qué estás matando a todo el mundo. Otra cosa que realmente le hace falta es la opción de ver el mapa con cuadrícula para diseñar mejor al estrategia frente al movimiento de los monstruos y demás.

A pesar de esto, Overland es un gran juego, y con él pasé un buen tiempo. Eso sí, sufrí bastante intentando salvar a los sobrevivientes y a los perrines, pero viéndolos morir una y otra vez de manera terrible. Los diálogos que tienen a veces pueden ser bastante trágicos. Pero no por eso menos interesante.