La paz y la tranquilidad reinan en Valdi. Sus regiones, tan diferentes entre sí, viven bajo el manto protector de sus guardianes, custodios de las esferas estacionales. De ellos depende la vida de sus habitantes y el equilibrio que solo estas esferas pueden otorgar a sus correspondientes territorios. Primavera, verano, otoño e invierno hacen del reino de Valdi un lugar variopinto, con propiedades que diferencian a sus ciudades y regiones. El caso de Yule, es el del hogar de nuestra protagonista Ary. Un día, este equilibrio se ve alterado cuando…
Me interesa