Análisis de Ary and the Secret of the Seasons

La paz y la tranquilidad reinan en Valdi. Sus regiones, tan diferentes entre sí, viven bajo el manto protector de sus guardianes, custodios de las esferas estacionales. De ellos depende la vida de sus habitantes y el equilibrio que solo estas esferas pueden otorgar a sus correspondientes territorios. Primavera, verano, otoño e invierno hacen del reino de Valdi un lugar variopinto, con propiedades que diferencian a sus ciudades y regiones. El caso de Yule, es el del hogar de nuestra protagonista Ary.

Un día, este equilibrio se ve alterado cuando una serie de catástrofes se apoderan de Valdi. En Yule, el invierno desaparece para dar paso a la primavera, al mismo tiempo que unos misteriosos cristales impactan sobre la tierra. Las estaciones se intercambian, y cada región queda asolada por un clima totalmente diferente, perjudicando la vida de sus ciudadanos. Pero no todo está perdido, Ary, hija de uno de los guardianes, se embarcará en una aventura para hacerse con las esferas estacionales. De ella depende el destino de Valdi. Durante el viaje, también buscará con esperanza y ahínco a su hermano perdido, ¿lo conseguirá?.

Un juego que bien podría ser una película Pixar de la propia Ary

Quizá este subtítulo no sea representativo para muchos, pues en el libro de los gustos no hay nada escrito. En mi caso, es la sensación que el juego me ha transmitido en todo momento. Pese a ser una producción modesta, es un título que se han tomado muy en serio en eXiin & Fishing Cactus. Ary and the Secret of the Seasons es un planteamiento que funciona a la perfección para cualquier clase de público. Y no sé si hay cierta influencia, pero me ha recordado enormemente a películas de animación del estilo de Pixar. El diseño de su universo, sus personajes o los gestos de los mismos parecen extraídos de una de estas películas.

Su apartado artístico es de notable alto. Tanto los propios personajes como el mapeado lucen muy bonitos. Este último, recuerda también por momentos a Breath of the Wild, con zonas más amplias en las que perderse y explorar por bastas praderas o extensiones de nieve entre otros parajes. Es un título muy atractivo para la vista, pero no significa que sea perfecto. Hay algún que otro árbol o palmera “flotante”, y como principal contra en este sentido, he visto grandes espacios vacíos. Si bien incitan a la exploración, la mayoría de las veces no hay una recompensa que merezca la pena, o directamente no existe.

Como decía anteriormente, los rostros y expresiones de los personajes transmiten sus emociones en todo momento. Un trabajo fantástico por parte de sus responsables, que han dotado de personalidad propia a cada uno de los personajes principales. Los NPC´s, abundantes en los pueblos y ciudades, son mucho más simples en este sentido. Algo comprensible si tenemos en cuenta la magnitud del videojuego. Digamos que cumplen sin más, quedando integrados correctamente con el tono del juego.

Sonido y textos

Durante las partidas, el gameplay de Ary and the Secret of the Seasons ha de ir bien acompañado. Aquí es donde entra el apartado sonoro del videojuego. Sin ser nuevamente un elemento digno de una super producción, lo que hace lo hace bien. Mientras avanzamos por los pueblos o ciudades, una melodía constante se queda con nosotros para contribuir a la ambientación de la aventura. En los combates, esta se cambia automáticamente, de igual manera que cuando estamos en otros escenarios diferentes. Si comparamos este juego con un Breath of the Wild, que en ciertos aspectos se asemeja a menor escala, la música actúa de igual manera pero dejándose notar aún más.

Cuando nos cruzamos con algún enemigo en pantalla, el tono es completamente diferente como decía, yendo acorde con la situación. Lo que queda más discreto, es el efecto sonoro en algunos casos, como los golpes de los ataques o algún que otro elemento del escenario como las trampas. No es que sean mediocres, pero digamos que no acompañan de igual manera que la banda sonora.

Hay que aclarar que el juego viene completamente en castellano, pero cuenta con un doblaje en inglés para sus personajes principales. Un doblaje que mantiene un buen nivel en todo momento. Aún así, el título solo lo aprovecha en las cinemáticas importantes, ya que el resto de la narrativa se transmite mediante cuadros de diálogo. En este sentido, el juego cumple sobradamente, y es perfectamente legible tanto en los diálogos como en los menús.

A los mandos de Ary

Además de una cara bonita, este juego de acción y aventuras presenta unas mecánicas divertidas, que hacen de nuestro viaje una experiencia cómoda y entretenida. No se busca la complejidad en ningún aspecto, ya sea el combate o la resolución de puzles. Pese a que el mundo parece más grande y complejo de lo que realmente es, se vuelve muy intuitivo desde el principio. De hecho, el minimapa pierde importancia a medida que nos vamos desenvolviendo por los escenarios. Los gráficos del mismo, son un intento de aire retro que no acaba de funcionar, aunque las flechas indicativas sí cumplen con su función.

En cuanto a los combates, hay poco que destacar en este sentido. Son más o menos constantes en la aventura, pero tampoco es que sean muy exigentes. De hecho, una vez rebasados los primeros instantes, habremos entendido el patrón de los principales enemigos. Unos enemigos que suelen atacar en grupo y todos al mismo tiempo, de manera des coordinada. La experiencia mejora contra los jefes finales, donde entran en juego los poderes de las esferas, de las que hablaré más adelante. Otro aspecto interesante son las armas. Pueden adquirirse gracias a las tiendas o vendedores que hay por el mapa, aunque tendremos que salir en busca de monedas en cofres ocultos.

Donde más destaca Ary and the Secret of the Seasons, y creo que es su mayor virtud, es en la interacción con los escenarios mediante las esferas estacionales. Cada una se encuentra en una región diferente de Valdi. En nuestro caso, empezaremos con la del invierno, que se encuentra en la región de Ary. Las esferas permiten resolver puzles de todo tipo que serán fundamentales para avanzar en la trama. Por ejemplo, si un puente está destruido, la esfera de invierno hará que se reconstruya con partes de hielo. Pero ojo, para que funcionen de manera efectiva, casi siempre necesitaremos activarlas cerca de unas rocas sagradas que “expanden” su poder.

Las armas no son lo único que puede gestionarse, ya que contamos con un amplio inventario donde elegir, entre otras cosas, la vestimenta de Ary. Los consumibles, objetos principales y mejoras, también se encuentran en este menú. Un menú de pausa completo en el que recurrir al mapa o al propio inventario es francamente sencillo. Y si queremos unas monedas extra, además de los cofres, es posible completar misiones secundarias repartidas por el mapa. Algunas forman parte de la trama principal de Ary, pero la mayoría son opcionales.

Duración

Las aventuras indie acostumbran a ser breves pero especialmente divertidas o rejugables. La cosa varía según el género y las propias características y posibilidades del juego en cuestión. Con respecto al viaje de Ary, los números no juegan precisamente en su contra, al menos eso me ha parecido. No es de extrañar sabiendo que, más allá de las misiones principales, hay algunas secundarias esparcidas por el mapeado.

No nos harán falta más de 7-8 horas para completar la trama principal, lo que no está nada mal. Si por el contrario vais explorando y os paráis a observar el mundo con detenimiento, el total de horas va a más. Es una pena que teniendo tantos espacios abiertos, no haya todo el contenido que quisiéramos. Pese a que hay cofres o pequeños poblados, la sensación que da de inmensidad pronto se desvanece.

¿Ha cumplido las expectativas?

Quizá este título no sea muy popular entre la comunidad de jugadores, pero tengo claro que una buena parte de ellos disfrutarían de él. Si se sabe realmente lo que persiguen sus responsables con este juego, puede ser muy disfrutable. Tiene algunos elementos que recuerdan a otros títulos muy conocidos, con unas mecánicas divertidas. Las esferas otorgan una serie de habilidades que dan personalidad a la aventura, constituyendo la base jugable.

Me quedo con un sabor agridulce, porque si bien lo que pretende lo hace decentemente bien, creo que hay un potencial que no se acaba de aprovechar del todo. En zonas tan abiertas del mapa, se agradecería un mayor contenido, ya sea en materia de enemigos o elementos ocultos y coleccionables. Da la sensación de mundo abierto, pero no lo es tanto. La resolución de puzles es muy satisfactoria eso sí, y aunque el combate no es lo más elaborado del mundo, es muy disfrutable. Lo mejor, el uso de las esferas y la narrativa.

Si estáis interesados en otros análisis de Area Xbox, podéis buscarlos en la propia web o en Opencritic, donde también contamos con diversas reviews.

Ary and the Secrets of the Seasons

39,99€
6.8

Gráficos

7.5/10

Sonido y textos

7.0/10

Jugabilidad

6.8/10

Duración

6.0/10

Pro.

  • Su apartado artístico es fantástico
  • Una jugabilidad sencilla con mecánicas divertidas
  • Las animaciones de los personajes están bien ejecutadas

Contra.

  • El minimapa podría eliminarse y dejar solo las flechas indicativas
  • Los enemigos más comúnes se vuelven un tanto repetitivos y no hay mucha variedad
  • Grandes espacios abiertos poco aprovechados

Acerca del autor

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He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.

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