Si eres un entusiasta de los simuladores de granja y vida, Farlands podría ser justo lo que buscas. Desarrollado y publicado por Jandusoft, este videojuego se posiciona como un competidor directo de grandes títulos del género, como Stardew Valley y otros similares.
El videojuego fue lanzado en acceso anticipado en Steam el 24 de julio. Aún no se sabe en que momento llegará a otras plataformas, pero si se encuentra anunciadas para todas. Tuve la oportunidad de probar el título gracias a un código para Steam, que me permitió acceder a todo el contenido disponible en esta versión del juego.
Primeras Horas en Farlands
Antes de comenzar a jugar, lo primero que debemos hacer es diseñar a nuestro personaje. Sin embargo, las opciones de personalización son bastante limitadas. Tanto el personaje masculino como el femenino cuentan con modelos únicos que solo se pueden personalizar cambiando el color del cuerpo y la ropa. Una vez creado el personaje, se presenta una breve cinemática en la que se muestra un cartel que promociona la venta de un planeta por el simbólico precio de una moneda.
Al aterrizar, nos encontraremos con un vendedor que hará todo lo posible por convencernos de que estamos a punto de hacer una excelente compra. A medida que avanzan los diálogos, queda claro que es un embustero, pero al final, acabamos accediendo a la compra. En este punto, también debemos elegir un nombre para nuestro personaje y asignar un nombre a nuestro nuevo planeta.
Exploraremos la casa para encontrar las herramientas que nos serán esenciales en nuestra aventura. Al salir al exterior, descubriremos un robot dañado que necesitará ser reparado. Para ello, deberemos reunir diversos materiales y utilizar una máquina de fabricación de objetos. Este robot será clave para poder realizar viajes a otros planetas.
Con la ayuda del robot, podremos viajar a Terbin, donde seremos testigos de una disputa entre Oola y Gorman por la propiedad del planeta. Al hablar con Oola, nos pedirá que la ayudemos a defender el lugar del malvado empresario Gorman. Para ello, necesitaremos ganar el apoyo de una rara raza llamada Empíreo, quienes son responsables de proteger numerosos sistemas y planetas. Sin embargo, antes de que accedan a ayudarnos, deberemos cumplir con sus exigencias. Así comienza nuestra aventura en Farlands.
Un Gameplay Fluido con Buenas ideas
La mayoría conoce las mecánicas básicas de un simulador de granjas. Usaremos herramientas esenciales como un hacha para talar árboles, una hoz para cortar arbustos, un pico para extraer piedra y minar, un azadón para preparar la tierra y plantar semillas, y un regador que no requiere ser llenado con agua. Además de estas herramientas iniciales, necesitamos conseguir dos más hablando con los habitantes de Terbin: una caña de pescar y una red para atrapar insectos.
Para sobrevivir y generar ingresos en el juego, compra o adquiere semillas, lo que mejora tu economía y te permite obtener objetos útiles durante la partida. Si disfrutas de la pesca, encontrarás que es una actividad sencilla, donde capturas criaturas que se venden a buen precio, aunque a veces también sacarás basura. El juego sigue un ciclo semanal, y los lunes, miércoles y viernes, seres alienígenas visitan tu planeta para ofrecerte sus productos.
Tendremos un medidor de energía que se irá agotando a medida que utilicemos nuestras herramientas. Si la barra de energía se vacía por completo, nuestro personaje se desmayará y el robot nos llevará de vuelta a la cama. Para viajar a otros planetas, necesitaremos combustible, el cual se puede obtener mediante cápsulas que podemos comprar o fabricar. En caso de no tener cápsulas disponibles, también podremos desechar materiales no utilizados, los cuales se convertirán en combustible.
El juego se siente muy fluido al realizar cualquier acción, lo que lo distingue de otros títulos del género, donde los movimientos pueden sentirse más rígidos. El estudio ha hecho un excelente trabajo en este aspecto, ofreciendo una experiencia mucho más suave y satisfactoria. Además, los planetas están bien diseñados, con una distribución que facilita la localización de las diferentes tiendas, evitando que el jugador se sienta desorientado o perdido.
Tópicos para destacar
Farlands destaca por su hermoso y llamativo pixel art, que realmente realza la estética del juego y se complementa perfectamente con las animaciones. En cuanto a la música, aunque cumple su función de acompañamiento durante el juego, no logra destacar ni sumergir al jugador en la experiencia; los sonidos son agradables, pero no llegan a ser memorables.
El juego está en acceso anticipado, algo que se recuerda al iniciar con un mensaje que ofrece un enlace a su hoja de ruta. Sin embargo, aquí es donde he encontrado el principal problema: la optimización. Durante mi experiencia, me topé con numerosos bugs que me obligaron a cerrar el juego en varias ocasiones, resultando en la pérdida de todo un día de progreso en el juego, lo cual fue bastante frustrante. Por esta razón, recomendaría esperar un tiempo antes de jugar para disfrutar de una experiencia más pulida y estable.
Prometedor pero falto de Pulido
Farlands es un prometedor simulador de granja y vida que destaca por su atractivo pixel art y una jugabilidad fluida, lo que lo diferencia de otros títulos del género. Sin embargo, al estar en acceso anticipado, sufre de problemas de optimización que pueden afectar la experiencia del jugador, como la presencia de bugs que resultan en la pérdida de progreso. Aunque tiene un buen potencial y ofrece una experiencia satisfactoria en varios aspectos, es recomendable esperar a que el juego esté más pulido para disfrutar plenamente de todo lo que tiene para ofrecer.
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Acerca del autor
Chileno fanático de los videojuegos, entusiasta en compartir sus opiniones con los demás.