Ravenscourt nos trae la esperada secuela de Kona, aquella aventura detectivesca con toques de terror que sorprendió a todos en 2017. Kona II: Brume pretende ir más allá de lo que nos ofrecía su predecesor, y si os quedais a leer este análisis seguro que os quedará resuelta esa incógnita. Dicho esto, comenzamos:
La intrigante historia de Kona II: Brume
Kona II: Brume nos pone en la piel de un detective en una congelada Manastan de los años 70, zona ficticia de Canadá. Como Carl Faubert, nuestra misión es descubrir qué ha ocurrido con el dueño desaparecido, llamado William Hamilton, de una importante compañía minera: Hamilton Mining Corporation. Para empezar, nos dirigimos directamente hacia la mansión que posee el susodicho. El dilema es que, cuanto más tiempo pasamos allí, más turbio se torna todo a través de sucesos ciertamente paranormales que presenciamos.
Además nos damos cuenta de que los animales salvajes que rondan por allí son más agresivos de lo que deberían, por alguna extraña razón. Al final, todo esto hace que sumemos una nueva misión a nuestra investigación: ¿Qué está pasando en esa zona de Canadá? La historia os mantendrá atentos con textos que nos explicarán cosas, un narrador de fondo que nos va acompañando durante toda la aventura e interesantes giros de guión.
Mecánicas más enfocadas al Survival Horror
Si bien el primer Kona ya tenía mecánicas relacionadas con el Survival Horror, su secuela las eleva a un mayor exponente. Disponemos de varias armas de fuego, entre ellas un revólver y un rifle cuya munición hay que administrar correctamente (en dificultad alta, porque en estándar es cierto que más bien nos va a sobrar), ya que esta se reparte por el mapa en bajas cantidades. Lo mismo sucede con los botiquines, e incluso tenemos que tener en cuenta nuestra temperatura corporal. Si nos estamos congelando, debemos acudir a una hoguera encendida para calentarnos, donde además podemos guardar la partida.
No podemos olvidar la búsqueda de objetos clave necesarios para seguir avanzando, como llaves para abrir puertas cerradas, que a veces están a la vista y a veces no tanto. Asícomo los puzzles, cuya dificultad está muy bien medida, ya que no resultan desesperantes ni tampoco del todo fáciles. Lo que pasa es que todo esto que comento en este apartado prácticamente solo lo disfrutamos durante nuestra estancia en la mansión Hamilton. Pasadas unas 3 horas tendremos que salir de allí, y una vez fuera, el juego cambia bastante. Esto lo desarrollaré en detalle en el siguiente apartado.
Kona II: Brume va de más, a menos
Kona II: Brume empieza de manera sublime. En la mansión llegas a sentir como si estuvieses jugando a un Resident Evil clásico. Munición justita, puzzles muy interesantes, lugares cerrados que requieren buscar objetos clave, y terror y oscuridad sin jumpscares innecesarios y exagerados. Todo esto ya lo he comentado más arriba, como también he hablado sobre que esta parte de la mansión no es todo el juego, y justo ahí surge un problemilla.
Una vez salimos de la mansión, se nos presenta un mapa al aire libre mucho más grande donde hay estructuras abandonadas por aquí y por allá, disponibles para explorar y saquear cualquier recurso que contengan. Tendremos que encontrar nuestro siguiente objetivo a pie o en bote a motor (más tarde se encuentra un trineo de perros para desplazarnos rápidamente por tierra), pasando por zonas peligrosas con una extraña bruma que provoca alucinaciones. Además tendremos persecuciones momentáneas de un ser paranormal mitad hombre, mitad bestia.
En lo personal, la primera sección del título la disfruté bastante. Y la otra también, pero no esperaba encontrarme en medio de un gran mapa donde muchas veces estaremos recorriendo largos caminos sin que ocurra nada. A poco que exploremos, la munición dejará de ser escasa y pasaremos a tener cantidades tan grandes de balas disponibles para cada arma, que nos dará la sensación de que ya no importa malgastar alguna que otra (esto, al menos, en dificultad normal). Aún con eso, quiero dejar claro que la segunda sección del juego también está a un gran nivel, pero se aleja bastante de lo que parecía la premisa inicial.
Técnicamente correcto, sonoramente impecable
En lo gráfico, nos encontramos ante un juego que, con el presupuesto disponible para el estudio, cumple bastante bien. Excepto quizás los modelados faciales y animaciones, el resto está muy bien trabajado con un resultado más que decente. No siendo así con el rendimiento, que deja mucho que desear en Xbox Series S donde existen notables caídas de fps, y ni siquiera hay diferentes modos gráficos a preferencia del jugador. A fecha de redacción de este análisis, Kona II: Brume aún no ha recibido ningún parche, aunque es de esperar que llegue en breve.
A nivel sonoro, el juego por desgracia no ha venido doblado al español. No obstante, el narrador hace un trabajo espectacular en inglés, y el resto de personajes (que hablan en francés) hace lo mismo. Los pasos y respiración del protagonista, disparos y recarga de las armas, sonidos de los animales… Se nota un gran empeño puesto en cada uno de estos sonidos y en la banda sonora, la cual nos otorga un grado extra de tensión en los momentos oportunos, o de tranquilidad cuando no estemos en peligro.
En resumen, Kona II: Brume…
Kona II: Brume es una propuesta de aventura gráfica con tintes de “Survival Horror” a tener en cuenta. Con una primera sección que, en lo personal, disfruté mucho y me pareció verdaderamente una experiencia de supervivencia y terror, el juego pierde un poco una vez pasas a la segunda sección, donde tenemos un mapa más abierto y menos sensación de supervivencia y terror. Sin embargo, sigue siendo un gran título en todo momento en el que se nota el cariño y dedicación invertidos por parte del estudio desarrollador.
Si bien a nivel gráfico cumple bastante bien teniendo en cuenta el limitado presupuesto del que dispone la desarrolladora, el rendimiento técnico es algo pobre en Xbox Series S. Por otro lado, el sonido y la banda sonora están a un nivel muy competente y nos pondrán en tensión o tranquilidad, según corresponda, durante las 8 horas aproximadas que dura la aventura. La historia resulta realmente interesante a la par que intrigante y misteriosa, con algún giro de guión que sin duda os sorprenderá.
Para ir finalizando, no puedo irme sin antes invitaros a seguir aquí, en Área Xbox, para estar al tanto de toda la actualidad de vuestro hobby favorito.
Kona II: Brume
Pro.
- Survival Horror al estilo clásico
- Una primera sección en la mansión espectacular
- Gráficamente muy decente
- Banda sonora realmente competente
Contra.
- Si bien el juego sigue manteniendo siempre un alto nivel, cuando salimos de la mansión inicial se pierde algo de ese toque Survival Horror
- El rendimiento en Xbox Series S es un tanto irregular
Acerca del autor
Juego a videojuegos desde que tengo uso de razón, así que se puede decir que me gusta un poco hablar sobre ellos.
