Ha pasado ya mucho tiempo desde que Tequila lanzara, en exclusiva para Stadia, una de sus últimas obras. Recuerdo perfectamente la época en la que se anunció Gylt, y fue uno de esos videojuegos que te hacen pensar nada más verlos; “esto lo tengo que jugar”. En 2019, año en el que se lanzó, también venía de haber disfrutado en su momento el fantástico RiME, que tan buen sabor de boca me dejó. Sin embargo, aquello de jugar a Gylt en la nube… nunca me convenció demasiado. Y es que soy de los que apoyan la alternativa sí, pero al final no hay nada como jugar de forma nativa en mi sistema.
Debido a la exclusividad con Google Stadia, me vi obligado a disfrutar de la aventura de Sally en la nube, y a pesar de todo, lo disfruté. Al mismo tiempo que lo jugaba, con una calidad inferior como es lógico, me entristecía el hecho de saber que no tendría el suficiente reconocimiento por parte del público, siendo un videojuego fantástico. Ahora, estoy seguro de que Gylt encontrará su lugar por méritos propios, y a continuación trataré de exponer el por qué.
La historia de Sally, más disfrutable que nunca
Al fin podemos disfrutar de todo el potencial de Gylt en consolas, y pese a que Stadia era un servicio que funcionaba mejor de lo esperado, la potencia de Series X/S hace que la experiencia sea inmejorable al jugarlo de forma nativa. La inmersion es total, con una ambientación que recuerda por momentos a Silent Hill, una vez que Sally toma su viaje en telecabina de vuelta a Bethelwood. Esta especie de “mundo del revés” en el que Emily se encuentra, logra el equilibrio para ofrecer una experiencia de animación, pero con el toque justo de terror.
Los escenarios, ya sean la mina, el instituto o el propio pueblo de Bethelwood, lucen genial, con un apartado técnico más que a la altura. Uno de los puntos que más destacan, es la iluminación. Durante toda la aventura, es fundamental aprovechar la luz para defendernos y, al mismo tiempo, controlar el entorno o completar puzles. Los reflejos, el agua, o las texturas de cuanto nos rodea no se sienten desfasados en ningún momento, y aunque quizá más de uno pudiese esperar mejoras más potentes de cara a estas versiones de nueva generación, puedo asegurar que el juego cumple en todos los sentidos.
En Gylt la luz será tu mejor aliada
A nivel jugable, el port a Xbox Series también se mantiene como la versión original de Stadia, con la fluidez y la escasez de “input lag” que conlleva el jugarlo en nuestro propio sistema. En mi caso, ya disfruté del videojuego en Stadia con el mando de Xbox One, y con el de Series X se siente igual de bien al manejar a Sally.
Decía anteriormente que la luz es un elemento crucial en Gylt, y es que la jugabilidad se basa en ella casi en su totalidad. Al poco de empezar la aventura, Sally encontrará una linterna que se convertirá en su mejor aliada. Más allá de poder iluminar los escenarios, será un arma con la que defendernos de los monstruos que merodean por Bethelwood, fruto de esta aterradora dimensión.
Entre otros coleccionables, por el mapa tendremos repartidas pilas con las que recargar la batería de dicha linterna. Aunque eso sí, solo gastaremos energía al ejecutar a estos enemigos por la espalda o deslumbrarlos, por lo que un uso normal no supondrá gasto alguno. Tequila, de manera inteligente, nos muestra este nivel de batería en la espalda de Sally, desde la misma linterna. Un elemento bien integrado, y que además obliga al jugador a escoger bien qué bestias abatir y cuales evitar, un toque estratégico suficiente para complicar un poquito la experiencia, pero sin pasarse. Con el resto de los puzles, sucede lo mismo.
Lo más importante en Gylt… ¡Que no te vean!
También merece mención especial la IA. Sin alcanzar la complejidad o profundidad de otros videojuegos, en Gylt está suficientemente bien implementada para la aventura que nos propone Tequila. El sistema de detección nos avisará con una flecha blanca si nos ve un enemigo, e irá cambiando a amarillo si este detecta algo, mientras que en rojo nos habrá visto por completo. Una silueta de Sally indicará el último punto en el que hemos sido vistos. Y si necesitamos despistarlos, siempre podremos contar con máquinas expendedoras para conseguir latas, o emplear la linterna a modo de distracción. Y si te ven, siempre quedarán los conductos de aire donde esconderse.
Otra característica que me encanta de Gylt, es su diseño de niveles. La zona del instituto al comienzo del juego es más grande de lo que parece. Además, resulta muy satisfactorio ir descubriendo esas zonas que, aparentemente son inaccesibles, y a las que llegamos más tarde mediante algún conducto secreto, o tras resolver ciertos puzles.
Un apartado sonoro brillante
Tequila lanzó en 2019 un juego redondo, y buena parte de ello se nota en la banda sonora que nos acompaña en todo momento. Las melodías entran cuando deben, y la música ambiental contribuye a esa sensación de indefensión constante. Recordemos que Sally solo contará con la ayuda de su linterna a lo largo de toda la aventura.
Por otra parte, en materia de doblaje debéis saber que cuenta con voces en castellano, tal y como llegó a Stadia. Un doblaje que se reduce prácticamente a la protagonista en exclusiva (por motivos de guión). Lo que podéis tener claro es que está a un nivel sensacional. Lo mismo sucede con los efectos de sonido; las pisadas en seco o en los charcos, los monstruos, la apertura de las puertas… Todo está sumamente cuidado, atendiendo a las aspiraciones del título.
Una aventura que no te puedes perder
RiME se convirtió en su día en uno de mis juegos indies favoritos, y lo sigue siendo. Tequila dejó claro entonces que no solo saben crear buenos títulos a nivel jugable, sino que el apartado artístico va siempre acompañado de una gran historia, contada con muy buen gusto. Esto mismo se plasma en Gylt; la trama de Sally y Emily se cuenta no solo mediante diálogos o cinemáticas, pues el escenario también nos habla. Hay coleccionables y detalles por todo el mapeado que nos ofrecen nuevos detalles sobre el paradero de Emily, y por qué está atrapada allí.
Encontrar a la prima de Sally es el objetivo principal del juego, pero nuestro aterrador viaje hasta ella es sin duda lo mejor de la aventura. Un recorrido genial, que pese a alguna que otra falla en sus físicas o a nivel jugable, huelga decir que os lo pasaréis “de miedo”.
Gylt
19,99€
Pro.
- Tequila vuelve a sorprendernos con una historia genial y muy bien contada
- Un apartado sonoro que redondea más si cabe la ambientación
- Una jugabilidad sencilla pero que funciona a la perfección para mantenernos pegados a la pantalla
Contra.
- Algunas físicas o mecánicas encriptadas no funcionan con la precisión que se espera
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.
