Shantae: Risky’s Revenge Director’s Cut es la segunda entrega de la saga que fue lanzada en 2011 y que nos llega en forma de port a Xbox One con algunas mejoras características de navegación mejoradas, conversaciones entre personajes en HD y un modo mágico desbloqueado.
En este juego se junta la acción y la aventura más clásica de los Shantae, una medio-genio que tiene bastantes ases bajo la manga para superar cualquier obstáculo o enemigo.
Gráficos
Gráficamente el juego está diseñado en pixelart, no es algo malo, sin embargo al estar acostumbrados a otros títulos de Shantae en HD se echan de menos esos gráficos tan nítidos. Un juego con un aspecto más actual y acorde al año en el que estamos.
En Shantae: Risky’s Revenge Director’s Cutes nos encontramos con un título muy colorido como viene siendo el sello de la saga. El diseño de los personajes es de las cosas más destacadas tanto de Shantae, como el del resto de personajes (incluidos enemigos). Digamos que se sienten vivos con el conjunto del juego.
Algo a destacar es que en el propio menú del título podremos adaptar siempre el tamaño de la pantalla, jugarlo tal y como salió el original o hacerlo a pantalla completa.
Sonido
Shantae: Risky’s Revenge Director’s Cut cuenta con una música rítmica, como la de los anteriores títulos la Banda Sonora es uno de los puntos fuertes del juego y nos acompañará durante toda la aventura de Shantae.
La música al estar luchando contra los jefes del juego se acelera para dar una mayor tensión al momento que estamos viviendo. En este sentido cumple a la perfección su función y se nos acelerará un poquito nuestro pulso.
En las conversaciones que tendremos con otros personajes también contaremos con música de fondo acorde a su rítmica BSO. El título esta en inglés pero traducido tanto todos sus textos y menús, como las muchas conversaciones que tendrá Shantae a lo largo de su aventura.
Jugabilidad
No es la primera vez que a la redacción de Area Xbox nos llega un juego de Shantae y para seros sinceros la jugabilidad no varía lo más mínimo. Además es algo muy bueno y que no decepciona, ya sabes lo que te vas a encontrar cuando te pones a los mandos de Shantae.
Como ya sabréis algunos, Shantae es una medio-genio que utiliza su largo pelo para deshacerse de sus enemigos y más adelante también tiene la habilidad de usar sus bailes para transformarse en diferentes animales. A parte de eso tendremos que investigar en el pueblo inicial donde aparecemos para comprar pociones de vida, magia o un champú que hace más poderoso los latigazos de nuestro pelo morado.
Además no sería un Shantae digno si no tuviera plataformas, son abundantes y algunas muy desafiantes. Tendremos que usar todos nuestros reflejos para pasarlas, ya que algunas están en constante movimiento.
No es un título donde nos sea fácil orientarnos, gracias a dios podemos comprar mapas para ver las diferentes zonas, pero aún con el mapa tendremos que dar muchas vueltas para encontrar el camino correcto. Esto es algo que puede desesperar a cualquiera y es algo también bastante típico en un juego de la saga Shantae.
Plataformas difíciles y enemigos fáciles
Algo que no nos gusta son los enemigos que son abundantes pero demasiado fáciles de eliminar, quizás con una mejor IA se hubiera solucionado este problema. Cuando pasamos de una pantalla a otra los enemigos se regeneran. Lo que esto deja claro es que el plataformeo duro y puro es el verdadero ser de los Shantae y este no iba a ser menos.
Al acabar con cualquier enemigo este deja caer al suelo gemas o corazones, ambas cosas nos son útiles en nuestra aventura. Para empezar las gemas sirven para comprar objetos y pociones, los corazones para rellenar nuestra vida.
La verdadera batalla está en sus jefes
Cuando tenemos enfrente de nosotros un jefe tendremos que cambiar el chip y mentalizarnos de que será una pelea más dura que la nula oposición que nos ofrecen los enemigos pequeños. Lo primero siempre es estudiar sus movimientos para saber donde nos va a atacar y una vez sabiendo esto y su punto débil aprovechar nosotros para lanzar nuestro ataque.
También como es obvio tienen mucha más resistencia y más vida que cualquiera de los enemigos pequeños.
Shantae puede hacer su típico baile rítmico y transformarse en mono, elefante y sirena. Cada uno de los animales tiene diferentes usos, por ejemplo el mono te permite llegar y escalar paredes que antes no podían y tener acceso a nuevas zonas. La sirena estar bastante tiempo bajo el agua y explorar nuevos caminos, etc.
Dependiendo la dificultad que elegimos al principio el juego nos permite guardar o no. Para guardar es muy sencillo tan solo hay que buscar a un simpático anciano con una bata verde y guardar nuestro progreso. Eso si no es sencillo en los laberínticos escenarios de Shantae: Risky’s Revenge Director’s Cut.
Duración
El juega dura aproximadamente unas 6 horas si vamos directamente al objetivo principal de la aventura que es recuperar 3 piedras mágicas. Ahora si queremos mejorar a Shantae y nos perdemos por el mapeado puede durarnos perfectamente 8-10 horas.
El juego como ya os decimos, la mayor dificultad son sus jefes y una vez estudiado sus movimientos se hace pan comido.
Conclusión
Shantae: Risky’s Revenge Director’s Cut es un juego para toda la familia: sencillo, simple y directo. Lo malo de esto es que llega bastante tarde y más sabiendo que WayForward ya ha demostrado con creces saber hacer sus títulos en total HD.
Como adaptación lo vemos bien y si os falta por jugar esta parte pasaréis 2-3 tardes entretenidas con los peques de la casa.