Hace una semana, estrenamos nuestra sección de Martes Retro. En esta sección lo que buscamos es rendirle tributo a los mejores juegos de la historia, contextualizándolos y desengranándolos para ver sus cimientos y engranajes. Esperemos que disfrutéis de este hermoso viaje al pasado. Esto es Martes Retro : Fable.
Hablar de Fable es hablar de uno de los juegos RPG más icónicos de los últimos años. La creación de este título siempre ha sido asociado a la figura de Lionhead y de como no, Peter Molyneaux. Pero la realidad es que Fable nace en primer lugar en las mentes de Dene y Simon Carter. Estos hermanos querían dar un giro al concepto de RPG y a todo lo que podía ofrecer un juego. No obstante, a través de su pequeño estudio, Big Blue Box, esto era literalmente misión imposible.
No tardaron demasiado en tener el apoyo de Lionhead, principalmente gracias a su amistad con Peter Molyneaux. El creativo, les dio un gran apoyo, pero aún así era insuficiente a nivel económico. Esto último se solucionó cuando el gigante norteamericano de Microsoft tocó a la puerta. Y es en este momento cuando los hermano Carter y Molyneaux contaron con todas las herramientas para crear el mundo y de Albion.
¿Qué aportó Fable?
Este clásico entre los clásicos aportó una gran variedad de conceptos y mecánicas que han ido perdurando y evolucionando desde entonces. En primer lugar, la libertad y la toma de decisiones tomaron una nueva connotación en esta historia de héroes y villanos. Hay que tener en cuenta, que el concepto de alineamiento era algo con lo que Molyneaux estaba acostumbrado a trabajar. Algunas de sus obras más notorias como Black & White, ya contaban con este sistema, por lo que trasladarlo a Fable era una de las prioridades del equipo.
Nuestras acciones, buenas o malvadas, harían que nuestro personaje se desarrollase de una forma u otra. Afectando no sólo a la historia del juego sino a las mecánicas del mismo y en definitiva al propio Albion. Ser malvado en Fable traía muchas consecuencias, como por ejemplo la aparición de cuernos en nuestro personaje. Estas consecuencias visuales están fuertemente inspiradas en el propio Black & White. En este mismo juego, la mano con la gestionábamos el mundo se iba corrompiendo si nos convertíamos en un dios del mal.
Pero ni mucho menos esto fue lo único que aportaría Fable. Existen muchas otras mecánicas que a día siguen siendo utilizadas. Y es que, uno de los conceptos principales de este lanzamiento era dar libertad al jugador. Por tanto, podíamos hacer prácticamente de todo con nuestro personaje, desde cambiar nuestros peinados, hasta poder tatuarnos, ah, y no olvidemos la posibilidad de obtener cicatrices durante el combate.
Mucho que ofrecer
En definitiva, Fable aportó al jugador un mundo totalmente orgánico, donde las acciones del jugador generaban una consecuencia en lo que ocurría a su alrededor. Además de esto, la historia de Fable contaba con muchas decisiones. A lo largo de su historia principal, nos enfrentábamos a una magnífica toma de decisiones que hacía que la historia fuese por un lado u otro. Algo que sin duda ayudaba a mejorar la inmersión del jugador.
Fable se ha convertido por mérito propio en uno de los juegos más queridos por los aficionados al RPG. No sólo por todo este conglomerado de mecánicas, sino por crear un mundo que se sentía vivo, un mundo donde aparecíamos siendo un niño y crecíamos, nos desarrollábamos e incluso podíamos tener una familia.
Fable, nos permitía ser un héroe desde sus inicios hasta su final. Este proceso de crecimiento, hacía que el jugador sintiera que la historia que estaba viviendo sería totalmente distinta a la de cualquier otro. Todo un lujo, más aún si tenemos en cuenta que hablamos de un juego que vio la luz en 2004.
¿Qué ha significado Fable para la industria?
Fable ha sido uno de los títulos más llamativos dentro de los RPG de los últimos tiempos. Lo más importante que ha conseguido esta franquicia ha sido lograr diferenciarse del resto de juegos del género. Es cierto que comparte similitudes con otros, pero la realidad es que debido a cómo se construye su mundo y sus mecánicas es prácticamente imposible no reconocer que estamos jugando a un Fable.
Fable ha significado un punto de inflexión en la industria. Desde sus cimientos, se ha querido crear un juego diferente, que se sintiera único. Y vaya si lo ha conseguido. Creo que además de las mecánicas y el peso que le da a la toma de decisiones, Fable ha aportado a la industria que sigue siendo posible crear nuevos universos, nuevas aventuras que sigan enamorando a los jugadores.
Por cosas como estas, muchos jugadores siguen soñando con la llegada de una nueva entrega de la franquicia. Ahora que contamos con el anuncio oficial, es un buen momento para rejugar a esta gran saga. Fable, consigue como ningún otro juego transmitir un aroma a magia, a epicidad que hace que el jugador se quede prendado de su universo. Ahora, como muchas veces las palabras no son suficientes, os dejamos con un vídeo de nuestro colaborador Joniboss.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.
