Sin duda alguna, uno de los títulos más esperados de este año es Dragon’s Dogma 2. La nueva obra de Capcom prometía seguir con el camino de excelencia que atesora la compañía en los últimos años. Con Hideaki Itsuno a la cabeza, esta secuela propone ser mucho más de lo que fue la obra original. Y es que, el primer juego fue una sorpresa mayúscula incluso para la propia compañía. Ahora, más de una década después llega a nuestras consolas la secuela de un título que en su día fue revolucionario en muchos aspectos. De hecho, me atrevería a decir que puso algunas de las piedras que sirvieron de inspiración a juegos como Elden Ring.
Dicho esto, ya nos hemos convertido en el Arisen de esta nueva epopeya de fantasía. Tras unas buenas decenas de horas os traemos nuestro análisis.
La idea de Itsuno, hecha realidad
Después de una larga espera, por fin los fanáticos de Dragon’s Dogma pueden sumergirse de nuevo en el fascinante mundo creado por el equipo de desarrollo liderado por Hideaki Itsuno. Sin embargo, esta segunda entrega presenta diferencias significativas con respecto a su predecesor. En Dragon’s Dogma 2, la trama se sumerge aún más en la profundidad del género medieval, tejiendo una intrincada red de conspiraciones palaciegas y luchas por el trono que mantienen a los jugadores al borde de sus asientos.
A diferencia del primer juego, donde la historia era más simplista y centrada en la acción, aquí nos encontramos con un relato mucho más elaborado que no solo añade capas de complejidad al mundo, sino que también dota a los personajes de una mayor profundidad emocional. Los giros inesperados y las decisiones morales difíciles hacen que cada momento de Dragon’s Dogma 2 se sienta significativo, llevando la experiencia narrativa a un nuevo nivel.
De hecho, nuestra partida comienza con un personaje sin recuerdos, preso de una mina. Allí, una serie de acontecimientos nos llevarán directo a una aventura en la que descubriremos que somos el Arisen. Un personaje que tiene el objetivo de traer el orden al mundo pero que tiene su destino ligado a un poderoso dragón.
Un mapeado digno de una aventura épica
La expansión del mapa en Dragon’s Dogma 2 es impresionante, ofreciendo a los jugadores un vasto territorio lleno de sorpresas y desafíos. Desde cuevas ocultas donde encontrar tesoros perdidos hasta eventos aleatorios que mantienen la emoción en cada esquina, cada rincón del mundo está diseñado para ser explorado y disfrutado. Las aldeas ocupadas por bandidos añaden una capa adicional de peligro y oportunidad, ofreciendo misiones secundarias emocionantes y encuentros inesperados.
Además de esto, una de las cosas que más nos ha gustado de su mundo es la interacción. En Dragon’s Dogma 2 podemos hacer prácticamente de todo. Desde empujar rocas para crear trampas hasta lanzar magia de hielo y usar los casquetes a nuestro favor. Existe un sinfín de posibilidades que hacen que la aventura no deje de sorprendernos. Adicionalmente, el mundo creado por Capcom invita al jugador a explorar cada rincón del mismo. Siempre encontrarás algo que hacer, alguna cueva, ruina, o enemigo al que derrotar. Prácticamente todo lo que tienes a la vista es alcanzable. Por hacernos una idea, su mundo abierto, en este sentido, se encuentra a la altura de los mejores, como por ejemplo Elden Ring.
Por otro lado, uno de los grandes aciertos realizados por el equipo reside en su sistema de misiones. A diferencia de otros títulos donde podemos acumular misiones sin parar, generando mil y un iconos dentro del mapa, aquí eso no es viable. Las misiones de Dragon’s Dogma 2, tienen temporalidad. Es decir, si un personaje nos pide por favor que eliminemos a los bandidos que atacan su aldea, no podremos esperar demasiado o cuando lleguemos a la aldea ya estará muerto. Esto hace que se rompa con el afamado término de disonancia ludonarrativa.
Combate ágil y dinámico
Dicho esto, uno de los grandes puntos de Dragon’s Dogma 2, reside en su sistema de combate. El combate es simplemente espectacular y nos dejará estampas que se quedarán una larga temporada en nuestra retina. Gracias a su sistema de vocaciones, algo similar a los trabajos de otros títulos del género, podremos adaptar la acción a nuestro gusto. Contamos con vocaciones relativamente clásicas como es el caso del guerrero o el arquero, aunque también hay novedades muy interesantes como el caso del ilusionista, con quien podremos engañar a nuestros enemigos creando puentes o muros. Existen muchísimas opciones, por lo que, difícilmente no encuentres una que te satisfaga.
Centrándonos plenamente en el combate, el juego nos ofrece los típicos ataques básicos para cada clase. No obstante, el principal atractivo reside en las habilidades y en cómo combinarlas. Por ejemplo, podemos lanzar flechas explosivas a una troll para que posteriormente sean detonadas por una magia de rayo lanzada por uno de nuestros peones. Como ves, existen posibilidades muy imaginativas dentro del combate, lo que genera constantemente nuevas situaciones. Otro de los grandes aciertos es el hecho de poder trepar encima de los monstruos para empujarlos, golpearles o simplemente permanecer encima de ellos mientras vuelan. Tú decides.
Para brindar aún más variedad a este combate tenemos a los peones. Estos súbditos que ya teníamos en la primera entrega del juego y que nos acompañarán durante la historia. En un comienzo, podremos crear a nuestro peón personal quien nos acompañará durante toda la aventura. Al igual que nuestro Arisen, podrá cambiar de vocación siempre que queramos. Esto nos permitirá adaptar nuestra estrategia según sea conveniente. También se debe mencionar que podemos contratar hasta dos peones extra, los cuales normalmente pertenecerán a otros jugadores del mundo de Dragon’s Dogma 2. Estos peones dependiendo de la experiencia que hayan tenido en otros mundos podrán guiarnos en nuestras misiones, ayudarnos a encontrar tesoros o darnos estrategias para eliminar a nuestros enemigos.
Gráficos y sonido con luces y sombras
Una de las cuestiones más criticadas de esta segunda entrega reside en el apartado técnico. Desde el momento en que se dio a conocer que la obra de Capcom únicamente alcanzaría los 30 fotogramas por segundo, comenzó una campaña de crítica hacia el juego. Debo decir que después de haber disfrutado de sus parajes, el equipo de desarrollo podría haber realizado algún esfuerzo extra en optimización para alcanzar una cuota superior. El mundo de Dragon’s Dogma 2 es inmenso, sí, pero no es el mundo abierto más espectacular del mercado. En muchas ocasiones puede sentirse ciertamente genérico o falto de detalle.
Por otro lado, el diseño de personajes, como bien muestra su editor, es simplemente espectacular. De igual forma sus monstruosas criaturas cuentan con un alto nivel de detalle, tanto a nivel artístico como desde el punto de vista de las animaciones. Esto incluye también a las habilidades de nuestros personajes, especialmente la magia, la cual está muy bien resuelta. En definitiva, Dragon’s Dogma 2, cuenta con un apartado gráfico notable, pero que podría haber sido mucho más espectacular con un poco de mimo por parte del equipo.
Sin embargo, lo que realmente eleva la experiencia es la banda sonora. Manteniendo el nivel de “epicidad” establecido por su predecesor, la música de Dragon’s Dogma 2 te sumerge completamente en su mundo medieval de fantasía. Cada melodía complementa perfectamente la acción en pantalla, añadiendo una dimensión emocional que hace que cada batalla sea aún más épica y cada momento tranquilo más contemplativo.
Resúmen final: el gran candidato al GOTY 2024
En resumen, Dragon’s Dogma 2 cumple con creces las expectativas de los fanáticos y se posiciona como un serio contendiente al título de Juego del Año 2024. Con una historia más profunda y envolvente, un mapa expansivo lleno de contenido emocionante y una banda sonora épica que eleva cada momento de juego, esta secuela supera a su predecesor en casi todos los aspectos.
Sin embargo, no es perfecto. La extensión del mapa, aunque impresionante, puede llegar a ser abrumadora en ocasiones, especialmente para aquellos jugadores que prefieren una experiencia más lineal. Además, la tasa de frames no siempre es tan estable como se desearía, lo que puede afectar a la inmersión en ciertos momentos clave.
Aun así, estos pequeños inconvenientes no empañan el brillante logro que es Dragon’s Dogma 2. Con una puntuación final de 9 sobre 10, este juego es una joya que ningún amante de los RPG debería perderse. Su combinación de una narrativa cautivadora, un mundo expansivo y una banda sonora magistral lo convierte en una experiencia inolvidable que perdurará en la memoria de los jugadores durante años.
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Dragon's Dogma 2
Pro.
- Mundo único lleno de posibilidades
- Criaturas enormes y combates espectaculares
- Sistema de misiones vivo
- Historia interesante llena de subtramas
Contra.
- Técnicamente muestra algunas carencias
- Su mundo podría ser más vistoso a nivel artístico
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.
