¿Por qué debes jugar la saga Gears of War?

Gears of War es seguramente una de las sagas más emblemáticas de Xbox. Ha llovido mucho desde que aquella primera entrega viera la luz en nuestra querida Xbox 360. No obstante, el espíritu de Marcus y del Pelotón Delta sigue estando en el corazón de muchos jugadores. Después de una trilogía original espectacular, la saga ha sufrido algún que otro tropiezo con títulos como Judgment o unas últimas entregas algo más cuestionadas. Con todo esto, ¿Merece la pena revisitar la franquicia? Desde luego que sí.

Hermanos de Sangre

Gears of War va más allá de un clásico conflicto de humanos contra aliens/monstruos, estamos ante un título que ha conseguido crear personajes completamente emblemáticos. Es imposible pensar en la franquicia sin recordar a Marcus, Cole o Dom. Todos ellos grandes personajes que muestran ser mucho más que un súper humano de 200 kilos. Detrás de la armadura de la CGO se encuentra una personalidad, una camaradería que merece la pena ser vivida.

Esta sensación mejora sustancialmente si disfrutamos de su aventura en cooperativo. Una modalidad que ha sido básica dentro de la franquicia permitiéndonos disfrutar de su acción tanto online como a pantalla dividida. Por lo que si tienes a algún amigo, pareja o familiar con el que disfrutar de este maravilloso hobby y aún no has probado esta saga, ya tienes dos motivos para hacerlo.

Una historia repleta de misterio

Una de las grandes sorpresas que nos ha generado esta franquicia reside en su historia. En el primer título de la saga, nos encontramos combatiendo a una amenaza que ha salido de la nada, o mejor dicho desde el suelo. Los locust, una raza humanoide completamente despiadada, ha emergido del subsuelo para arrasar con la humanidad. Sus motivaciones y su procedencia son completamente una incógnita. ¿Son los locust una forma de vida extraterrestre? ¿Son los habitantes originarios de Sera? Estas son algunas de las preguntas que nos haremos durante toda la partida. La respuesta se irá cocinando a fuego lento, haciendo que la intriga aumente a cada capítulo de su modo historia.

Gears of War siempre es sinónimo de portento gráfico

Desde sus orígenes, la saga ha llevado por bandera el poderío gráfico. Resulta espectacular ver cómo la saga original sigue luciendo de maravilla más de una década después, incluso sin las mejoras que nos otorga el hardware de Series X|S. Y es que, el trabajo realizado con cada uno de los juegos originales resuma mimo y cariño por cada uno de sus píxeles. Todo ello acompañado por una violencia desmedida que podría ser comparable con el espectáculo sanguinolento que encontramos en la saga Mortal Kombat. Prueba de ello es que uno de los elementos más icónicos de la saga es la motosierra que acompaña a nuestra querida Lancer.

Asimismo, el apartado sonoro sigue siendo una auténtica obra maestra. No sólo por el sonido de los disparos, explosiones, crujir de cráneos o vísceras, sino por un doblaje simplemente de película. Las voces de nuestros protagonistas son una auténtica maravilla y son la guinda del pastel.

Modos de juego adictivos

Además del ya mencionado modo historia, la franquicia Gears of War cuenta con uno de los mejores modos multijugador que podemos encontrar en el ecosistema Xbox. Además de su afamada modalidad PvP, donde encontramos modos tan clásicos como “Duelo por equipos”, y otros cooperativos muy entrentenidos. Su modo Horda nos enfrentará a continuas oleadas de locust y demás criaturas durante nada más y nada menos que 50 oleadas. También tenemos su alter ego, el modo Bestia, donde tomaremos el control de los locust para acabar con la CGO. Aunque este modo no está disponible en todos los juegos de la saga.

Por otro lado, si te encuentras disfrutando de su última entrega numerada, podrás disfrutar de su modo Escape. Una modalidad donde tendremos que escapar de una hondonada a toda prisa y con unas cuantías de munición realmente precarias. En sí, hay modos de juego para todos los gustos,

Historia de Gears of War

Para finalizar, no podía dejar de mencionar que Gears of War al igual que otros títulos como Halo, tuvieron un gran impacto dentro del mundo del videojuego. Y es que, gracias a la obra original de Epic Games, se empezó a poner de moda el sistema de coberturas dentro de los shooters en tercera persona. Esta funcionalidad nos daba la opción de vivir de una forma mucho más intensa y táctica nuestros enfrentamientos, además de dotar de un gran componente estratégico a su faceta multijugador. Otra de las grandes novedades introducidas fue la recarga activa. La idea de que la recarga de nuestro arma dependiera de nuestro temple hacía que los enfrentamientos fuesen aún más activos que en otros lanzamientos.

Ahora, sin más, os dejo con el vídeo que hizo que una enorme generación de jugadores se sintiera completamente atraída por esa nueva aventura titulada Gears of War.

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