Análisis Ravenlok

Desde que Ravenlok se mostró en el Xbox Games Showcase perteneciente al marco del E3 el pasado 2022 llamó la atención de propios y extraños. Un servidor pudo verlo en directo en el propio evento retransmitido desde los Cines Callao de Madrid, al que fuimos invitados por Xbox España. Y puedo decir de buena fe que fue uno de los juegos que salió en las charlas de los allí presentes en la posterior celebración. Y, siendo Cococucumber quien lo desarrollaba, más todavía. Pues bien, Ravenlok ha llegado a las tiendas y a Gamepass desde el primer día de lanzamiento, y podemos probar de primera mano si es oro todo lo que reluce.

Viaje al País de las Maravillas

La historia comienza con nuestra protagonista y su familia recién llegados a su nuevo hogar, una casa en las afueras de la ciudad. Tras unos sencillos y algo tediosos primeros pasos, descubrimos el secreto del granero de la casa, que nos lleva a un mundo mágico totalmente apartado de la realidad. Aquí es donde empieza el verdadero viaje de Ravenlok, el nombre que ponen los habitantes de este mundo a nuestra predestinada heroína de leyenda. Y es que el juego nos lleva por una aventura de cuento clásico, en un mundo y unos personajes que forman su propia versión del también clásico Alicia en el País de las Maravillas.

Si el título llamó tanto la atención en sus primeros trailers fue por su aspecto visual y ese aire de juego clásico sin muchas complicaciones, una aventura directa, bonita y con mucho que ofrecer. Y todo esto se cumple, salvo en el tercer aspecto, ya que Ravenlok se desinfla pronto debido a la sencillez de sus mecánicas.

Un apartado visual y sonoro que enamoran

La gran baza del título es su aspecto visual. Es lo primero que llamó la atención a cualquiera que viera ese primer trailer durante el evento veraniego de Xbox. Ese estilo «voxel art», es decir, píxeles de distinto tamaño para el diseño de personajes y escenarios donde viviremos nuestras aventuras. Verdaderamente el título nos deja escenas que merecen la captura de pantalla, con unos paisajes y unos entornos realmente bonitos. Especial mención para los jefes finales, que realmente impresionan pese a lo «inocente» que puedan parecer por el estilo artístico del juego.

Por otra parte el aspecto sonoro acompaña con melodías y acordes con un tono muy «mágico» para acompañarnos durante nuestro viaje por este país de las maravillas. Ya sea durante fases de exploración, momentos más solemnes o enfrentamientos contra un jefe, la banda sonora no desentona en ningún momento. Por otra parte, se han creado efectos de sonido para cada criatura, animación, tipo de ataque, ya sea físico o mágico. Eso sí, los personajes del juego no tienen sonido vocal al hablar.

Ravenlok, lastrado por su sencilla jugabilidad

Hasta ahora todo va muy bien, pero ya durante nuestros primeros compases nos damos cuenta de por donde cojea. Su control es sencillo, tenemos un botón para el ataque básico con la espada, y los botones superiores para lanzar hechizos. También hay un botón para protegernos con el escudo y otro para realizar un «dash» con el que esquivaremos. Nuestra heroína tiene una barra de vida y una barra de energía, aunque esta última esta bastante desaprovechada. La única acción que nos consume energía es protegernos de golpes con el escudo. Es decir, los ataques y el dash no nos penalizan en ese aspecto.

El resultado de este diseño en el control hace que prácticamente podamos terminarnos el juego aporreando el botón de ataque básico sin control. Nuestra heroína puede subir de nivel utilizando las plumas que obtenemos de ciertos enemigos, con lo que visitaremos al herrero y nos aumentará el poder de la espada y escudo. La única diferencia real es lo que tardaremos en matar enemigos, a nivel 1 los enemigos son una esponja de absorber golpes y a nivel 10 aniquilaremos en unos pocos golpes a cualquiera. Otro aspecto mal ejecutado es la cámara, que debido a la naturaleza del juego hace extraños y nos puede jugar malas pasadas en varias ocasiones.

Demasiada sencillez en el sistema de combate y la IA enemiga que penalizan muchísimo un buen diseño artístico y un ritmo apropiado. Hablando del ritmo del juego, está muy bien impuesto, y no pararemos de conocer personajes y abrir nuevos caminos en las pocas horas que dura el título, lo que ayuda a que avance la historia rápidamente. Y es que, con una jugabilidad tan sencilla, más horas de juego hubieran hecho de Ravenlok un juego muy aburrido con el paso de las horas. Este buen ritmo hace que el título sea un poco más llevadero, ya que en una o dos tardes de juego lo habremos superado.

Ravenlok, conclusiones finales

Estamos ante un título muy sencillo de jugar, directo y con una corta duración. Su sencilla y poco exigente jugabilidad lastra el resto de apartados del juego, que rayan a muy buen nivel. Si le damos una oportunidad su aspecto visual y su historia de cuento nos atrapará por completo, aunque después nos demos de bruces con la realidad. Su elevado ritmo de avance y corta duración pueden suavizar sus partes malas, así que si os llama mínimamente la atención lo tenéis disponible en Gamepass. Si quieres permanecer atento a toda al actualidad del universo Xbox no dejes de visitar nuestra web, Área Xbox.

Nota: Cabe mencionar que el juego lo hemos analizado con los textos en inglés, pero desde hoy 11 de mayo está disponible el parche oficial para mostrar los textos en castellano.

6.5

Gráficos

8.0/10

Jugabilidad

4.5/10

Sonido

7.0/10

Pro.

  • Su estilo gráfico
  • La historia y el ritmo

Contra.

  • Jugabilidad extremadamente simple
  • La cámara juega malas pasadas con frecuencia

Acerca del autor

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Madrileño residente en Vallecas. Amante de los gatos, la fantasía y la ciencia ficción. Me cuesta no jugar a todo lo que se me pone delante.

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