Hubo un tiempo en el que a la saga Grand Theft Auto le salió un importante competidor. Tras un primer lanzamiento en 2006, Volition ponía sobre la mesa una alternativa al sandbox de Rockstar, pero con toque personal muy característico. Saints Row llegaba para ponerlo todo patas arriba, y a medida que la saga evolucionaba, se iba volviendo aún más loca y gamberra. The Third es para algunos la mejor entrega de todas, y ya tuvimos una remasterización en 2020.
Aquella fue la última vez que pudimos disfrutar de un lanzamiento de Saints Row, pero eso ha cambiado. En pleno 2022, y de la mano de Deep Silver y Plaion, Volition ha recuperado la saga para traernos un título totalmente nuevo. Sin numeración ni subnombre, Saints Row se presenta como un renacer de la franquicia. ¿Logrará estar a la altura de lo visto en anteriores juegos? Una cosa es segura, el humor y las locuras están más que asegurados.
Santo Ileso, paraíso criminal de Saints Row
Lo nuevo de Volition nos lleva esta vez a una nueva capital del crimen organizado. Santo Ileso es el lugar escogido para que podamos llevar a cabo nuestras fechorías y montar un auténtico imperio criminal. He de reconocer que tras el primer vistazo y pasear por sus calles, el mapeado me pareció más pequeño de lo esperado. Pero una vez metido en la trama y jugando las diferentes misiones, creo que es más que suficiente.
El mapeado se reparte en tres zonas principales; el centro de la ciudad, «El Dorado» (una zona semiabandonada más pequeña inspirada en Las Vegas) y enormes páramos desérticos repletos de caminos. En las afueras, donde se encuentra nuestro apartamento, también tenemos barrios y zonas industriales. Pero cuidado con las bandas, los Idols o los Panteros nos pondrán las cosas difíciles si alteramos el orden en sus calles.
Dejando a un lado algunas localizaciones más comunes, como las tiendas de ropa o las armas, la exploración no invita demasiado a indagar por los alrededores de Santo Ileso. Hay algunos elementos secretos repartidos por el mapa, como son los cargamentos de droga, que aportarán una suma notable de dinero, o la caza de fotos. Otra opción, ojo al dato, es la de rebuscar en la basura, algo que también reporta beneficios u objetos más raros.
Más discreto de lo esperado
A nivel técnico, hay que decir que lo visto en tráilers o gameplays resulta un tanto engañoso. Saints Row presenta un apartado gráfico decente, pero buena parte de ello se debe al buen trabajo con la iluminación. Una vez superadas las primeras horas, empieza a denotar un nivel de detalle inferior a lo esperado. Mejor aspecto tienen las cinemáticas y las zonas interiores.
En cuanto a rendimiento, poco que reprochar. El juego va como un tiro, salvando algunos bugs que llaman especialmente la atención. Atravesar un peatón con un coche mientras el propio NPC se congela, o dispararle a otro con un taser y que este ni se inmute, son lo más grave que me he cruzado en mi partida.
Ahora bien, las físicas y las animaciones denotan más pronto que tarde que estamos ante un videojuego propio de una época pasada. Tratándose de un mundo abierto con multitud de situaciones, y atendiendo a otras experiencias que ya hemos disfrutado por el camino, uno espera mucho más de un nombre tan potente como este.
Pasando a la nueva acción de Saints Row
La jugabilidad no ofrece nada que no hayamos visto ya, ni tampoco lo redondea. Como es de esperar, Saints Row está cargado de acción claro está, pero como en otros aspectos, se siente desfasada. Destaca eso sí, el ya tradicional menú radial para las armas que en su día incorporó Rockstar, y a partir de ahí, un buen abanico de armas donde elegir. Sin embargo, por lo mencionado anteriormente en cuanto a físicas o animaciones, la experiencia pierde muchísimo.
Y es que cuando existen mundos como los de GTA V o Cyberpunk 2077, mucho vas a tener que esforzarte para captar la atención de los jugadores. En este caso, el nombre de Saints Row es el principal reclamo, pero por desgracia he tenido la sensación en todo momento de que la saga se quedó anclada en el pasado. Más adelante entraré en otras cuestiones.
La conducción tampoco es precisamente satisfactoria. Podría decirse que GTA V es casi un simulador comparado con Saints Row. Entiendo que cada estudio tiene sus recursos, y un universo con sus propias normas internas, pero con Saints Row a penas se nota una diferenciación clara entre vehículos. Por no decir que la variedad de los mismos es muy reducida. Hay opciones de tuneo, lo cual está bien, pero no es suficiente para una conducción tan poco trabajada.
En el caso de las motos, la cosa empeora. Por algún motivo, la vibración del mando es constante (estando parados también) hasta que vamos lo suficientemente rápido. Nuevamente, las físicas y animaciones tampoco ayudan.
Gestión desde nuestro propio móvil
¿Y qué hay de las misiones? Bueno, siendo un Saints Row cabe esperar que hayan situaciones muy surrealistas y graciosas. Y sí, de hecho nada más empezar la aventura, terminaremos agarrándonos al exterior de una nave. En otra de las primeras misiones, asistimos a un museo encargándonos de la seguridad, aunque finalmente acabe estallando todo por los aires en medio de un tiroteo. Incluso hay una misión en la que se parodia a cierto battle royale muy conocido.
También hay multitud de misiones «extra» a modo de secundarias, así como desafíos disponibles en nuestro teléfono. Desgraciadamente, este tipo de objetivos no son lo suficientemente atractivos, y generalmente el único incentivo es el de conseguir más dinero, sin más.
Toda esta gestión se lleva a cabo desde nuestro smartphone, donde contaremos con varias aplicaciones. Ahí podremos consultar el mapa y las numerosas ubicaciones, así como marcar aquellas que nos interesen. Para llegar a nuestro destino, el mini mapa presenta indicadores en la propia carretera y a ambos lados de la misma (aunque pueden desactivarse).
Pero eso no es todo. Además de recibir llamadas, nuestro smartphone permite desbloquear nuevas habilidades que podremos usar en combate. Solo podremos activar cuatro, ya que se reparten en los botones A,B,X e Y. Por otra parte, contamos con ventajas que nos facilitarán el día a día en Santo Ileso. Para ello, es necesario comprar con nuestro dinero los espacios para dichas ventajas, y a medida que desbloqueemos más, el precio se irá incrementando.
Sin identidad
Ya he tocado alguno de los puntos que saltan más a simple vista, pero lo peor de este título es esa sensación de que algo no cuadra. Y sucede desde el principio, con todo.
Lo peor que puede pasarle a un videojuego es la pérdida de identidad, que los desarrolladores pretendan plasmar una serie de ideas y que acaben siendo todo lo contrario. O peor aún, que no les dejen hacerlo. Tengo mis dudas de qué es lo que ha sucedido con Volition, pero lo que sí tengo claro es que la esencia de la saga se ha perdido por el camino.
El tipo de humor, con chistes subidos de tono, aquellas armas tan absurdas como divertidas de usar, y unos personajes que encontraban sentido en los clásicos clichés de pandilleros «malotes» de película. Todo eso, en un contexto que tampoco ayuda, hacen que Saints Row se quede en tierra de nadie; no es un GTA, pero desde luego tampoco es un Saints Row Clásico, ni siquiera en la construcción de personajes. Directamente no tienen carisma.
Me atrevería a decir que la ola de «buenismo» actual y la mano rápida a la hora de cancelar tienen algo que ver. Saints Row y otros juegos de aquella época eran muy bestias (en todos los aspectos), y en buena medida su éxito se debía a eso. Quizá se haya buscado una reinvención, algo que se pueda adaptar a los tiempos que corren. De otra forma, no lo entiendo. Y como digo, puede que los tiros vayan por ahí. Por ello, entiendo que Saints Row, tal y como lo entendíamos, ya no tiene cabida en estos tiempos que corren. Ojalá me equivoque y llegue algo en el futuro que me haga cambiar de opinión.
¡Pon la radio!
Poco se le puede reprochar a nivel sonoro. En ese aspecto cumple y muy sobrado este Saints Row. El juego apuesta como era de esperar por una amplia variedad musical en cuanto a las emisoras de radio en los vehículos. Heavy Metal, Hip Hop, Pop… hay de todo, locutores incluidos, así que los desplazamientos están más que amenizados.
Los efectos sonoros, sin ser una locura, cumplen en líneas generales, aunque en el caso de los vehículos son bastante mejorables. Eso sí, el doblaje en inglés (no está disponible en castellano) es digno de cualquier producción AAA. Es una pena que el resto no se mantenga al mismo nivel.
¿Hemos asistido a la muerte de Saints Row?
La respuesta a esta pregunta solo nos la dará el tiempo. De lo que sí estoy seguro es de que Volition ha perdido la oportunidad de brindar a los fans una verdadera experiencia Saints Row. Probablemente haya un sector que se sienta satisfecho con el resultado final, pero dudo que la mayoría tome por bueno este regreso de la saga.
Se ha perdido la esencia, y eso significa personajes sin carisma, un tono cómico mucho más blanco y comedido, por no hablar de un apartado técnico que deja mucho que desear. La trama tampoco invita precisamente a zambullirse en el lore del juego, con una exploración pobre carente de buenos incentivos. Creo que la publicidad del propio juego tampoco han jugado a su favor, pecando de pretencioso a través de un nombre que fue grande en su día. Desgraciadamente, Saints Row no es lo que esperaba, y aparenta ser un título completamente desubicado. Ojalá me equivoque y llegue un futuro Saints Row a la altura.
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Agradecemos como siempre el código que nos ha permitido realizar este análisis al equipo de PLAION España.
Saints Row
69,99€Pro.
- La iluminación ayuda a ofrecer un aspecto gráfico por encima del que realmente es
- A nivel sonoro cuenta con muchas emisoras de radio y un doblaje a la altura
- El editor de personajes es muy completo
Contra.
- La conducción es extremadamente simple
- Las físicas hacen que el juego parezca por momentos de tres generaciones atrás
- No tiene la esencia que hacía grande a la saga debido a un tono más sosegado
- Las misiones y objetivos secundarios carecen totalmente de interés
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.