Análisis This War of Mine: Final Cut

«En la guerra moderna… morirás como un perro y sin motivo alguno», con esta frase de Ernest Hemingway arranca This War of Mine. Y creo que no hay mejor manera de describir lo que nos presenta el juego de 11 Bit Studios. Un juego bélico que introduce al jugador en el otro lado del conflicto, donde la supervivencia se ve doblemente amenazada por el fuego de ambos bandos. Civiles a merced de las balas y la miseria. Así es This War of Mine, que llega con todo sus contenidos en una Final Cut imperdible a Xbox.

Tras un aterrizaje de lo más exitoso en PC, esta Final Cut día uno en Xbox Game Pass, supone una ocasión de oro para descubrir esta auténtica joya. Una aventura de lo más cruda que nos pondrá en todo tipo de situaciones a la hora de sobrevivir. El riesgo y las elecciones más duras nos pondrán continuamente contra las cuerdas, ¿estáis dispuestos a asumir el reto?

Un apartado visual tan gris como la propia guerra

Uno de los aspectos más destacados que tuvo This Wars of Mine cuando se lanzó en PC allá por 2014, fue un apartado gráfico muy atractivo. En un contexto tan crudo como es el del juego de 11 Bit Studios era importante reflejar la dureza de la guerra, algo que se consigue con una paleta de colores repleta de tonos oscuros. De hecho, algunos de los indicadores (de color amarillo) sobre las acciones que podemos realizar, serán de lo poco que resalte durante la partida. Si habéis visto «La Lista de Schindler», sabréis a qué me refiero.

Su planteamiento con vista lateral ofrece un vistazo de aquellos entornos más cercanos, obligándonos a explorar y adentrarnos en las zonas desconocidas. Y lo cierto es que siempre apetece ver qué o quiénes se encuentran ahí. En cuanto al diseño de los escenarios, son fantásticos, con un elevado nivel de detalles. Una estación de tren en ruinas, una farmacia abandonada, una casa «fantasma», hay de todo. Se representan con un diseño que imita los trazos a lápiz, más acentuados en los extremos de la pantalla. Un efecto que, por cierto, puede modularse desde las opciones.

Bajo esta apariencia plataformera, se esconde como decía, un juego de exploración pura y dura. Toca subir y bajar escaleras, trepar e incluso esconderse si es necesario, y en este sentido, las animaciones de los protagonistas no desentonan en ningún momento. Además, con la potencia de la nueva generación, el título corre mejor que nunca.

This War of Mine se adapta perfectamente en Xbox

Ya sabemos del éxito que tuvo This War of Mine en PC pero, ¿Cómo es jugarlo en consola?. La respuesta más rápida es «de maravilla», pero no nos quedaremos ahí. La adaptación al mando, teniendo en cuenta todos los elementos a manejar durante la partida, es muy buena. Este no es uno de esos juegos de estrategia o gestión en los que requerimos un control preciso con grandes listas de ítems, de manera que la interacción no es tan exigente.

Pasando directamente al gameplay, y centrándonos en su Modo Clásico, contaremos con varias opciones para construir y «escribir nuestra propia historia». De esta forma, si lo preferimos, el juego nos dejará escoger entre varios personajes y formar un grupo de supervivientes de hasta 4 integrantes. Podremos ver sus principales características, y escogerlos en base a eso, aunque a la hora de la verdad tendremos que sobrevivir como sea. En mi caso, escogí a Bruno, Anton, Arica y Marin.

Tras contar con nuestros supervivientes, habrá que establecer algunos parámetros, como son la intensidad del conflicto (dificultad), la duración del invierno y cuanto tarda este en llegar, o los puntos que queremos incluir para explorar en el mapa de la ciudad. Con todo listo, empieza nuestra aventura de supervivencia.

Exploración y decisiones

Nada más comenzar, el juego pone a nuestra disposición un refugio, el cual será nuestra «base de operaciones». En los primeros instantes, servirá para obtener nuestros primeros objetos e ítems de cara a sobrevivir en mitad del conflicto. Habrá montones de escombros, armarios y otros puntos de interés en los que descubrir piezas, madera, agua, comida y mucho más. Eso sí, conviene resaltar una especial atención a nuestro inventario, y no precisamente al del refugio.

Cuando nos lanzamos a explorar con uno de nuestros supervivientes, tendremos un espacio limitado donde llevar herramientas y armas, por lo que hay que escoger sabiamente, ya que no sabemos qué nos vamos a encontrar. Si vamos a una casa abandonada, quizá haya algún inquilino peligroso, o igual hay una sala bloqueada en la estación de tren que requiere de una ganzúa.

No menos importante será la gestión de nuestros supervivientes. De esta manera tocará repartir bien la comida, fabricar camas para que descansen y armas con las que defenderse (entre otras mejoras). Todos ellos comenzarán a pasar hambre, mostrarán su cansancio, e incluso pueden enfermar o recibir daño si nos asaltan. Por ello, a la hora de salir a explorar por la noche, debemos escoger bien con quien vamos, quienes se quedan a descansar, y quien vigila en el refugio.

A partir de aquí, cada vez que salgamos tendremos constantes dilemas morales sobre qué hacer; ¿robar los suministros de otros? ¿matar para proteger a los nuestros? ¿comerciar a cualquier costo?. De nosotros depende hasta dónde llegar, y ahí es donde reside la «magia» del videojuego. La línea entre el bien y el mal se difumina cuando las condiciones son más extremas que nunca.

This War of Mine Stories

This War of Mine Stories llega con esta Final Cut para ofrecer tres historias independientes con las que el jugador puede ir directamente al grano. Este DLC es, al menos para mí, el contenido más atractivo de la versión más completa del juego de 11 Bit Studios. Nos propone meternos de lleno en la piel de diferentes personajes con historias ya guionizadas, que llegarán al corazón del jugador.

En primer lugar, tenemos la que quizá sea la más desgarradora de todas; «La Promesa del Padre«. En este angustioso viaje, controlaremos a Adam, un padre que junto a su hija rehusó abandonar la ciudad que ahora se encuentra sitiada. Ahora, la pequeña está enferma y nuestra misión será protegerla y mantenerla a salvo de los peligros de la guerra. Con una gran escasez de recursos, una hija enferma y un hermano al que desprecia, se nos anticipa que el viaje será de todo menos fácil.

En «La Última Retransmisión» nuestra protagonista será Esma, quien ayuda a su marido Malik en su labor de retransmitir por radio como buenamente puede, puesto que es un tullido. Esto complicará las cosas, aunque su experiencia como locutor de radio les vendrá bien para ayudar a otras personas. Como es de esperar surgirán situaciones difíciles, en las que hagamos lo que hagamos, alguien acabará saliendo dañado, incluidos nosotros mismos. Siempre hay un dilema moral tras la radio.

Por último, «Brasas» nos lleva al hogar de Anja, una chica huérfana que trata de sobrevivir bajo el frío manto del invierno de Pogoren y una guerra que no cesa. Mientras tanto, un hombre desconocido llega a su puerta herido de bala en mitad de una ventisca. Tras ayudarlo, Anja tendrá que luchar por los dos para sobrevivir, tratando de conservar lo único que le queda; los recuerdos que un artista vyseno le dejó en vida tras acogerla casi como un padre.

Esta última, junto a «La Promesa del Padre», son quizá las aventuras que mejores giros tienen, aunque tanto estas como «La Última Retransmisión» son sumamente divertidas a la par que profundas a nivel narrativo.

El sonido de la guerra

En This War of Mine no hay nada al azar, y cada detalle nos recuerda que nos encontramos en pleno conflicto. Las decisiones difíciles, la violencia o el simple hecho de desplazarnos por lugares abandonados en busca de recursos, van siempre acompañados por un apartado sonoro a la altura. La atmósfera que se genera es sublime en todo momento.

La banda sonora, aunque me gusta, se repite en demasía tras rebasar la primera hora de juego. Ya en su día me faltó una mayor variedad, o al menos, ciertos cambios en función de las situaciones que se dan, pero es algo que se ha mantenido intacto en la versión de consola. Mejores son los efectos sonoros ambientales, que recrean las bombas y disparos en la lejanía, especialmente de día.

Las acciones de los personajes por su parte, también infunden casi respeto a la hora de llevarlas a cabo. Como sabéis, el ruido que generamos durante nuestra incursión en otros lugares es importante, ya que puede alertar a los enemigos u otras personas cercanas. Es por ello, que al rebuscar en un montón de escombros, abrir puertas o robar algún otro recurso, debemos hacerlo con suma cautela. Simplemente, el nivel de inmersión que logra el videojuego es mayor de lo que puedo expresar en este análisis, hay que vivirlo.

Es hora de probarlo si aún no lo has hecho

Con la pena de no poder extenderme lo suficiente en su narrativa (cuestión de spoilers), lo que sí puedo decirte es que no encontrarás otro juego que te cuente la guerra de una forma tan realista como lo hace This War of Mine. Este es un juego humano, y como tal humaniza (valga la redundancia) la situación de los civiles en pleno conflicto, huyendo de la saturada épica del cine y otros juegos bélicos.

Aquí tendremos que sobrevivir como sea, de forma que nos veremos constantemente entre la espada y la pared. Mirar por nosotros y los nuestros parece fácil, pero cuando nuestras elecciones tienen un efecto tan negativo sobre los demás, la cosa se complica. Y de eso trata el juego de 11 Bit Studios. Tanto en su Modo Clásico como en sus Stories viviremos historias desgarradoras, al mismo tiempo que rebuscamos por lo poco que queda en pie de una ciudad sitiada y en ruinas.

Armas, comida, herramientas… todo lo que encontremos y fabriquemos es poco para sobrevivir. De nosotros depende cómo recorrer ese camino; ¿matar y robar si es necesario? ¿o mantendremos nuestra humanidad en detrimento de nosotros mismos?

This War of Mine

19,99€
7.5

Gráficos

7.0/10

Jugabilidad

7.0/10

Sonido

8.5/10

Pro.

  • Una narrativa tan cruda como atractiva
  • A nivel sonoro la experiencia mantiene el tipo en todo momento sobre todo en sus efectos
  • Esta Final Cut incluye todos los contenidos del juego
  • Un fiel reflejo del lado más triste de la guerra

Contra.

  • Hay detalles mejorables en su jugabilidad
  • La música se vuelve algo repetitiva
  • Se echa en falta algún tutorial para los no iniciados

Acerca del autor

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He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.

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