El universo de los juegos independientes está más fuerte que nunca. Personalmente, no paro de repetir esta afirmación cuando tengo la ocasión, y es que probablemente sin ellos, la industria ya no sería la misma. Este año, está siendo especialmente bueno en este sentido. Hemos contado ya con muchos videojuegos indie y de gran calidad, incluso en estos últimos días han llegado otros nuevos que vienen pisando fuerte. El de este análisis, es uno de esos títulos que no dejan a nadie indiferente, que tiene personalidad propia. Cris Tales es una obra única que te atrapa por la vista, y una vez te engancha, no te deja escapar.
Desde hace ya muchísimos años, se viene diciendo aquello de que los videojuegos son un arte. Que no se trata solo de un mero entretenimiento. Divertirse es la premisa más importante, pero hay un sinfín de características que hacen del videojuego algo más. La música, el diseño, la narrativa… todo esto y más es lo que ofrece CrisTales, un JRPG de corte clásico con un enfoque artístico de lo más destacado. Si alguna vez os surgen dudas sobre aquello de que los videojuegos son puro arte, prended vuestra consola y jugad a CrisTales. Un juego donde el «tiempo» y el arte se funden para brindarnos una experiencia única y diferente en base a los JRPG clásicos. Veamos el por qué, ¡dentro análisis!.
Un apartado visual de ensueño
Los colombianos de Dreams Uncorporated han dado vida a una de las obras más preciosistas en lo que llevamos de año. Sin ánimo de querer adelantarme a los acontecimientos, me atrevería a decir que este es uno de los juegos más trabajados y atractivos visualmente que se han lanzado en lo que va de año. Y cuesta pensar que haya algo que pueda llegar a tal nivel en lo que resta de año. Aunque ya se sabe que las barreras están para romperlas. Más aún en títulos independientes.
Este Cris Tales está dotado de un estilo propio que sorprende desde los primeros instantes. Lo primero que piensa uno cuando lo juega, al menos en mi caso, es en esas vidrieras tan características que acostumbramos a ver en ciertos monumentos. Composiciones elaboradas con vidrios de colores que juegan con la luz y las sombras, y que combinadas entre sí, dotan a la edificación en cuestión de una belleza única. En Cris Tales, este estilo también recuerda a un cuadro pintado a mano, y podréis comprobarlo por las imágenes del análisis. El universo del juego está genialmente representado, con un diseño de personajes y enemigos muy cartoon, pero a la vez manteniendo este estilo propio del que goza el videojuego.
Con respecto a uno de los recursos más destacados en lo que a mecánicas se refiere, hay que comentar un punto muy llamativo. Con los controles y las sensaciones que transmiten entraré más adelante, pero os diré que el título juega con el tiempo, lo que a su vez afecta a los escenarios. Algo que se aprecia al principio del juego, es que la pantalla se divide en tres partes, a la izquierda vemos el mismo escenario pero en el pasado; en el centro veremos el presente, y en la derecha el futuro. Esto afecta lógicamente al apartado visual, sobre todo teniendo en cuenta lo «barroco» de sus escenarios. Unos escenarios sobrecargados en muchos casos, que junto a los personajes cambian de apariencia en función del momento temporal en el que los veamos.
Cris Tales mantiene la jugabilidad de los clásicos JRPG
El estudio colombiano ha querido inspirarse claramente en los JRPG clásicos para dar vida al combate de Cris Tales. Como en títulos similares, en este tenemos un combate por turnos, en el que cada uno de nuestros personajes contará con diferentes tipos de ataque. En este caso, una de las claves es el hecho de poder jugar con el tiempo. Y es que Crisbell, nuestra protagonista, pronto descubrirá que tiene un don para vislumbrar el pasado y el futuro. Con el poder de los cristales, podremos «enviar» al pasado o al futuro a nuestros enemigos. Una mecánica poco común con la que, tras emplear previamente una de las habilidades de los compañeros de Crisbell, podremos obtener un efecto inmediato.
La fórmula funciona a las mil maravillas. Podemos por ejemplo, envenenar a nuestros enemigos con los poderes del cronomago Wilhelm o causar estragos en las defensas enemigas gracias a la habilidad acuática de Cristopher. Los indicadores de la parte superior de la pantalla indicarán el devenir de los turnos, por lo que debemos jugar de forma estratégica. Pero incluso por encima de los ataques que podamos realizar, estará nuestra habilidad para usar el «parry». Además del componente estratégico, este es un juego que nos obliga a bloquear con precisión los ataques de los enemigos si queremos sobrevivir. Pulsando A en el momento justo, lograremos que nos hagan nada o casi nada de daño. Es vital prestar atención, pues a veces el peligro nos pillará por sorpresa, con ataques más rápidos o con nuevos villanos.
Otra mecánica que merece especial mención es la que nos permite usar igualmente el poder de los cristales fuera de combate. Cuando Crisbell obtiene sus poderes, la pantalla se divide en tres partes diferentes, de forma que a la izquierda veremos el pasado, en el centro el presente, y a la derecha el futuro. Ayudados por nuestro compañero rana Matias, podremos dar «cronosaltos», con los que llevar a cabo acciones en el pasado o el futuro, afectando así al presente. Obtener objetos o incluso conocer a otros personajes en su forma del futuro son solo algunas de las posibilidades. Por supuesto, también será de gran ayuda para completar misiones secundarias.
Historia y universo de Cris Tales
El universo de Cris Tales es más grande de lo que pueda parecer. Hay muchas regiones que visitar, y cada una de ellas cuenta con una apariencia distinguida y característica. También hay que decir que, para los menos familiarizados con la cultura colombiana (como es mi caso), costará identificar algunos detalles relacionadas con ella. Pero si hay una que cacé al vuelo fue la imponente catedral que visitaremos al inicio de la aventura. Puede que me equivoque, pero apostaría cualquier cosa a que se trata del icónico Santuario de las Lajas, ubicado en Nariño. De hecho Narim, el pueblo ficticio de Crisbell, parece inspirarse en Nariño hasta en el nombre. Ah! y os adelanto que no es la única catedral que nos encontraremos.
A lo largo de la aventura, el juego presenta en todo momento una cultura propia en la que impera el credo de la «Dama». Esto se extiende a lo largo del reino de Crystallis. Un reino, como decía anteriormente, en el que habrá multitud de ciudades y monumentos en los que se combinan religión y fantasía. Pero lamentablemente, el reino de Crystallis verá alterada su paz debido a la invasión de la Emperatriz de las Eras, cuya intención es arrasarlo por completo. Para evitarlo, Crisbell, ayudada por sus amigos Matías, Cristopher y Wilhelm, deberá emplear los poderes de los cristales y cumplir la profecía. Las hermanas Volcano solo serán el principio de una aventura repleta de peligrosos enemigos.
Crisbell, tras abandonar el orfanato en el que había vivido hasta el momento, tendrá que desplazarse a lo largo y ancho del reino de Crystallis. Durante la aventura, podremos descubrir mucho más sobre la cultura y lore del juego. Y en Cris Tales, las misiones secundarias no serán obligatorias, pero os aseguro que afectarán a los ciudadanos de Crystallis. No es una cuestión de mera narrativa, sino que, usando el poder de los cristales, podremos cambiar el futuro o presente de los propios escenarios, que lucirán diferentes en función de la suerte que corran. Pero no será fácil, Crisbell tendrá que tomar decisiones, y no siempre será blanco o negro, a veces una buena acción supondrá dejar que otra mala suceda. Una dura realidad a la que tendremos que acostumbrarnos.
Menús y tutoriales
Uno de los temores que tengo siempre al adentrarme en videojuegos de estas características, es la complejidad que puedan tener, y lo bien o mal que puedan dirigirme sus tutoriales. Afortunadamente, Cris Tales no es el caso, ni tampoco hablamos de un juego especialmente profundo o complejo. Es directo, pero aun así, cuenta como es lógico con pequeñas ventanas que guían al jugador para conocer ciertas mecánicas. El combate no es exigente, pero es vital por ejemplo, conocer y dominar el parry. Esto se explica junto a otros puntos de interés para la aventura. Directo, escueto y muy efectivo.
En este apartado, hay que destacar que, si en algún momento no sabemos a donde ir o qué debemos hacer durante la aventura, tampoco supondrá un problema. En la esquina superior izquierda se encuentra la opción de las pistas. Pulsando el botón «Y», obtendremos una indicación por parte de Matías, que nos dirá cual es la tarea en la que estamos inmersos en el momento. Esto es especialmente útil cuando estemos llevando a cabo misiones secundarias y olvidemos cuál era el siguiente paso de la trama principal.
Los menús del videojuego también presentan una estructura fácil de comprender y usar. Si activamos la pausa, podremos conocer mucha información útil del juego y nuestros héroes. El estado, las estadísticas, el nivel, todo ello podrá comprobarse para ver el avance de Cristopher, Crisbell o Wilhelm. También contamos con un inventario de fácil acceso, donde contaremos con las tradicionales «pociones» y consumibles que encontremos a lo largo de la aventura. Eso sí, os recomiendo dos cosas; usar adecuadamente el parry y gestionar con cabeza estos objetos. No abundan, y al principio cuesta obtener dinero para comprar.
Sonido y diálogos
Podría decirse que todos los apartados de CrisTales están a la altura, incluso a pesar de ser una producción pequeña y de bajo presupuesto. Si bien tiene cosas mejorables, su banda sonora no es una de ellas. Las piezas musicales que acompañan a Crisbell en su viaje, hacen que la obra de Dreams Uncorporated brille más si cabe. Cada ubicación que visitamos cuenta con personalidad y estilo propios, por lo que la música cambia, y nunca es para mal. Como curiosidad, también decir que alguna melodía me ha recordado a cierta banda sonora de una saga mítica del cine. No es un plagio, ni mucho menos, pero me parecía un detalle curioso.
Por su parte, los diálogos también cuentan con un gran protagonismo a lo largo de la historia. Incluso más que en otros videojuegos del género me atrevería a decir. El doblaje, solo en inglés, es fantástico, y los cuadros de diálogo se sienten cuidados incluso por su diseño. Con la narrativa, puede que sea una percepción equivocada, pero da la sensación de que el juego se toma su tiempo para contarnos la historia. Y no solo la historia, sino el universo del mismo y lo que hay detrás de otros personajes secundarios. No es algo ni mucho menos negativo, pero parece que Cris Tales otorga el mismo o incluso un mayor protagonismo a la narrativa en lugar de al combate. Es otra forma de enfocarlo.
¿Es un juego tan atractivo como parece a simple vista?
Tanto si os gusta el género como un apartado visual a la altura (o ambos), la respuesta es sí. Cris Tales es un JRPG único, y probablemente uno de los juegos de 2021 más bellos que podamos jugar. Pero el título de Dreams Uncorporated no es solo un cuadro en movimiento, su banda sonora y su jugabilidad también están a la altura. El uso del tiempo, los enemigos, las habilidades de nuestros personajes, dificultad, todo encaja a la perfección. El sistema de combate se basa en el estilo más clásico de su género, con una mecánica clave como es el parry y el golpe crítico, con los que obliga al jugador a mantener la atención en todo momento. Pero también cuenta con una narrativa lo suficientemente entretenida, que poco a poco engancha al jugador.
Hay que decir que el juego cumple prácticamente en todo, destacando a penas negativamente en el uso del guardado. Por poner un ejemplo, en juegos como Octopath Traveler podemos guardar nuestro progreso en cualquier momento, en cualquier punto del mapa. En CrisTales dependemos de los puntos de guardado repartidos por los escenarios (que no son muchos). Por otra parte, si nos encontramos en mitad de una ruta, deberemos gastar un «campamento» para poder guardar la partida. Y ya os adelanto que no son baratos, ni dispondremos de mucho dinero, sobre todo en los inicios de la aventura. Otro detalle negativo, este mucho menos molesto, son las constantes pantallas de carga, las cuales serán casi inexistentes en la nueva generación.
En definitiva, Cris Tales es una apuesta segura si os gusta el género, y estando además en Game Pass no hay excusa que valga. Si teníais dudas o no es el tipo de videojuego que os llama la atención, recomiendo darle una oportunidad. Su estilo artístico es único, y en él se representan multitud de guiños a la cultura colombiana. El Santuario de las Lajas como catedral de la ficticia Narim, o «Santa Clarita» como adaptación de Santa Clara, la cual se ubica en la región de Tolima, son solo algunos. Como guinda del pastel, os contaré también que en Colombia se encuentra el famoso Caño Cristales, constituido por 7 ríos de colores que deben su particular aspecto a las plantas acuáticas típicas de la zona. No diréis que no hay motivos de sobra para no jugarlo.
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.