Sin duda, uno de los grandes bombazos ha sido la adquisición de ZeniMax por parte de Microsoft. Con un acuerdo que ronda los 7.500 millones, Microsoft ha puesto toda la carne en el asador para hacerse con un conglomerado de compañías que conforman el grupo ZeniMax. A priori, la compra viene para seguir surtiendo de juegos y productos de calidad el ecosistema de los de Redmon. Aún así, existen muchos matices que analizar en una de las adquisiciones de los últimos años.
Puede que te preguntes si realmente es tan importante esta compra, para nosotros no cabe duda. Pero comprendemos que hay muchos detalles que no se ven a simple vista. Es por esto último, que queremos ahondar en todos aquellos más importantes.
Sagas de leyenda
El principal motivo por el que se adquiere la compañía es por la calidad de sus juegos. Sobra decir que sagas tan legendarias como The Elder Scrolls o Fallout pasarán a llevar la firma de Xbox Game Studios. Pero aún así, existen muchos otros grandes títulos que no podemos olvidar. Además del binomio mencionado, tenemos que comentar que contamos con sagas tan potentes como DOOM o Wolfestein.
A todo esto, tenemos que incluir una serie de proyectos que han dado a los jugadores muchísimas horas de diversión. En este caso hablamos de Prey y como no, de Dishonored. Ambos lanzamientos provenientes de la talentosa mano de Arkane Studios. Únicamente con los juegos que acabamos de mencionar, la compra ya sería un auténtico bombazo, pero es que aún nos quedan muchos más que mencionar.
Damos un salto al otro lado del charco para encontrarnos con Tango Gameswork. La compañía japonesa, cuenta con uno de los creativos más afamados de la historia. No es para menos, Shinji Mikami ha creado sagas como Resident Evil o Dino Crisis. Y por si no lo sabíais la saga de The Evil Whitin también lleva su firma.
Con todo esto, nos podemos hacer una pequeña idea del valor que tiene esta adquisición. No obstante, tenemos destacar que no hemos mencionado títulos como Rage o Quake. ZeniMax, no es moco de pavo.
Variedad por doquier
Por otro lado, como hemos visto, la compañía cuenta con una gran cantidad de títulos y todos ellos con una calidad más que notable. Así mismo, ZeniMax aporta a Microsoft una enorme variedad de géneros que pueden sumar mucho a la compañía americana.
Por ejemplo, contamos con grandes juegos RPG, pero también contamos con dos de los mejores FPS del mercado como son DOOM y Wolfestein. Todo esto, con el permiso de la saga Quake. Pero bueno, también contamos con títulos de terror de la mano The Evil Within o el nuevo Ghostwire Tokyo. Si por el contrario buscamos experiencias que se salgan de lo convencional contamos con lanzamientos como Dishonored.
Esta cantidad de géneros abarcados, añade un valor extra a la compra de ZeniMax. Microsoft ha dejado claro que quiere contar con variedad en su catálogo, por lo que siempre trata de dar libertad creativa a sus estudios. Prueba de ello son los lanzamientos de Bleeding Edge o Grounded. Juegos que se alejan de lo propuesto normalmente por ambas compañías, pero que ofrecen propuestas jugables muy originales.
Zenimax y Xbox Game Studios
Otro de los puntos a tener en cuenta, es que todos estos estudios van a pasar a formar parte del ecosistema de desarrolladores de Xbox Game Studios. Esto que es algo que damos por hecho, pero que aporta una gran cantidad de beneficios tanto a los estudios de ZeniMax como a los que ya forman parte de Xbox Game Studios.
Desde hace tiempo, Microsoft ha tenido una política muy clara sobre la compra de desarrolladoras y la formación de un grupo propio realmente potente. Este grupo de estudios tiene unas grandes ventajas para el desarrollo de nuevos proyectos. Hace un tiempo, los chicos de InXile comentaban que una de las grandes ventajas de la compra de la compañía por parte de Microsoft era la posibilidad de pedir ayuda a otros equipos del grupo. Es decir, en caso de tener dudas por ejemplo a la hora de utilizar Unreal Engine, sólo tenían que levantar el teléfono y contactar con The Coalition.
De hecho, para crear Wasteland 3, la compañía pidió ayuda a Obsidian a la hora de crear las opciones de diálogo del juego. Esto sin duda, es un salto diferencial a la hora de desarrollar nuevos videojuegos, ya que cuentas con apoyo directo de otros profesionales de la industria.
Esto significa, que con el añadido de Bethesda al grupo, desarrolladores de un enorme talento van a estar conviviendo en un mismo entorno creativo y colaborativo.
Veteranía, talento y tecnología
Entre las cosas que Bethesda puede incorporar a Xbox Game Studios, creemos que sobresalen las siguientes. En primer lugar, la veteranía dentro de la industria. Bethesda no es una recién llegada a la industria, la compañía lleva muchos años manteniendo un gran nivel y creando productos diversos y de una excelsa calidad. Por tanto, su incorporación dará a Microsoft resultados seguros, es decir, no se trata de una apuesta arriesgada, estamos apostando por calidad.
Así mismo, estamos hablando de una compañía que viene cargada de talento, contando con desarrolladores de la talla de Shinji Mikami, o equipos de trabajo que nos han llevado a vivir mil aventuras en los mundos de Skyrim. A todo lo anterior, tenemos que sumarle el añadido de la tecnología.
Y es que, no sólo hablamos de motores gráficos y demás, tenemos que hablar de procesos de optimización o la experiencia ofreciendo servicios como el juego multijugador masivo. Para esto último ZeniMax cuenta con una división única que se encarga de trabajar en este tipo de experiencias. Logrando lanzamientos tan importantes como TES: Online. Recapitulando, sobre los procesos de optimización, queremos hacer especial hincapié en la gran labor realizada por parte de id Software con la saga DOOM. Ver como luce el último lanzamiento de la franquicia es simplemente puro espectáculo.
Xbox Game Pass como protagonista
Como no podía ser de otra forma, toca hablar de Xbox Game Pass. No es para menos, el servicio de suscrición de Microsoft, se está convirtiendo en un paraíso repleto de juegos para muchos de los fans de Xbox. A día de hoy, Xbox Game Pass nos ofrece un catálogo repleto de grandes juegos a los que es todo un lujo acceder.
Ahora con la compra de Zenimax, la compañía ha dado un paso más para convertir Xbox Game Pass en todo un imprescindible para el jugador. Y es que poder obtener desde el día 1 juegos de la altura y el peso de Halo Infinite o el futurible Starfield hacen que existan muy poco motivos para resistirnos a su suscripción.
Xbox Game Pass es el futuro de la marca, y esto es algo que el propio Phil Spencer tiene muy claro. Es por ello que está empeñado en subir el valor de su servicio hasta cuotas totalmente insospechadas. Algo que desde luego está consiguiendo. En este sentido, apostar por Xbox Game Pass parece ser apostar por el caballo ganador.
En este sentido, tenemos que volver a destacar la gran importancia de no sólo ofrecer calidad, sino también variedad. Como hemos mencionado, toda esta vorágine de géneros con la que están familiarizados los estudios de ZeniMax, hace que muchos más usuarios puedan acceder a productos que sean de su interés.
En definitiva, la adquisición de este grupo de desarrolladoras ha sido mucho más de lo que se ve a simple vista. Microsoft cuenta con unos objetivos empresariales muy claros y que está siguiendo a raja tabla. Conseguir traer juegos a sus dispositivos y generar un ecosistema de desarrolladoras totalmente único. A día de hoy, falta ver cómo evoluciona este proyecto, pero desde luego los cimientos son realmente fuertes.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.