Una semana más de Ratalaika, que no falla ninguna semana en traernos juegos de desarrolladores independientes, donde generalmente es sencillo obtener todos sus logros. Thy Sword ha sido un juego interesante de analizar porque aunque es bastante imperfecto, tiene algunos elementos muy destacables. Y es que Thy Sword es un juego que combina plataformas, hack n’ slash con niveles procedurales con elementos roguelike.
Y como es claro, un juego tan pequeño y de bajo presupuesto no logra completar las expectativas en cada uno de estos aspectos. Para mi, en lo que fallan realmente como juego es en el diseño de niveles. Al intentar hacer un juego de plataformas, han terminado haciendo el mismo escenario muchas veces, con distintos colores, pero más o menos el mismo. Y es una lástima porque los jefes han sido toda una sorpresa, por su gran diseño, o también el diseño variado de enemigos y ataques.
Pero vamos al caso. Aunque antes les dejo la guía completa, realizada por nuestro colaborador MLGmakun.
Animaciones sangrientas antes de los 8bits, eso es Thy Sword
Bueno, lo dicho, es un indie de bajo presupuesto, que además adopta la técnica del pixel art como el vehículo para presentarnos su universo, el de un vikingo y una valkiria, que deben enfrentarse a una fuerza oscura que ha llegado a la tierra para arruinarlo todo. De ese universo tenemos una introducción al inicio del juego que está bastante chula, muy al estilo de los juegos clásicos.
Luego tenemos el universo completo, un campamento desde el cual vamos a viajes por la zona y debemos ir eliminando el mal de cada rincón. En algunas de estas hay jefes, que, hay que decirlo, tienen un gran diseño, sobre todo en el contraste con el de los escenarios, la mayoría demasiado simples y sin mucha variedad.
Nuestros personajes tienen la apariencia de personajes anteriores a los 8bits, aunque no por esto mal diseñados. De hecho, están llenos de pequeños detalles que les dan vida. Los movimientos de los personajes se sienten, eso sí, muy bien, lo mismo el combate, que asombra para las limitaciones visuales del título, lo interesante que puede ser el combate. Esto de esquivar, saltar, se ve muy bien. Además de que está lleno de sangre. También quedan muy bien los cadaveres de tus enemigos en el suelo.
Si se hubieran esforzado dando más variedad a los niveles, quizás habrían logrado que Thy Sword fuera mucho más interesante. Esto de hacer los escenarios un espacio limitado tipo Mario de Donkey Kong que salió para el Atari 2600, no le queda muy bien al juego, porque termina ofreciendo el mismo escenario repetido. Lo que cambia con el tema procedural es la cantidad enemigos. Por lo demás es igual.
Haz lo mismo hasta que llegues al jefe
Los hack n’ slash no son los juegos con mayor variedad. Y Thy Sword, que básicamente recrea juegos de los 8bits, no va a ser el que nos ofrezca la variedad. En cuanto a combates, o sea, justamente a lo que lo hace un hack n’ slash, este juego cumple. Ofrece gran variedad de enemigos, cada uno con sus ataques diferentes, y con maneras diferentes de atacarlos también. Además, te da opciones especiales de ataques, de esquivar y saltar que para un juego en 2D están muy bien.
El problema es que terminas aburriéndote porque se trata de hacer lo mismo una y otra vez en diferentes escenarios que terminan siendo el mismo. Desde el campamento, inicias viajes. Y cada lugar al que viajas tendrás 5 niveles para completarlos. Cada nivel consiste en un escenario cerrado en donde tienes que eliminar a todos los enemigos presentes. Ya está, en eso consiste todo el juego. Eso es lo que debes hacer una y otra vez hasta completarlo. Claro, no es que sea algo que harás facilmente. De hecho, me parece que este ofrece un reto bastante grande. En las tres dificultades que ofrece, por cierto. Que no cambian en la exigencia del combate, sino en la posibilidad en el hecho de que tu personaje no muera y que puedas grabar en el nivel que vas.
Los jefes que hay al final de unos niveles son los que realmente ofrece una variedad importante. Porque estos ofrecen un diseño interesante que te obligan a adaptarse a sus ataques y patrones, y cambian la dinámica que se llevaba hasta llegar a ellos. Es una lástima que lo anterior a los jefes no sea tan motivante.
Conclusión
La pasé bien con Thy Sword, aunque al final terminó aburriendome su mal diseño de niveles por la poca variedad que ofrecía. No por esto creo que sea un mal juego. Mas bien creo que se quedó siendo demasiado fiel al estilo 8bits que quería recrear. Aunque las animaciones y los combates superan las limitaciones técnicas de esa época.
Entre las cosas que no mencioné arriba, es que tiene la posibilidad de ser cooperativo local de hasta dos jugadores. En la práctica, esto hace mucho más a menos al juego. Además de que te permite sortear los niveles con mayor rapidez, también puedes divertirte con otro. A mi, en particular, me parece que juegos que ofrezcan experiencias cooperativas locales hacen mucho por el jugador, pues te dan la opción de compartir en casa con amigos o familia.
Como juego retador lo veo bastante bien. Es esa clase de juegos a los que entran sabiendo que te va a costar superarlos hasta que comprendas la base de su combate y cómo superar a cada uno de los tipos de enemigos. Eso hace que como juego sea una experiencia interesante. Porque te va a obligar a ser mejor jugador. El sonido y el arte que tienen el juego cumplen, aunque fallen por momentos. En definitiva es un juego comprable, si, claro, te gusta el estilo clásico con sus limitaciones.