Aunque muchos no pueden con ellos por la sensación de miedo y de angustia que les provocan, los juegos de terror cuentan con miles de seguidores. Y es un género al que no le faltan lanzamientos ya que casi cada mes tenemos alguna propuesta interesante que llevarse a la boca. Hace poco mi compañero Frank MS os traía aquí el análisis de Unholy y hoy soy yo el que hace lo propio contándoos mi análisis de Fear the Spotlight.
El juego llegaba a Xbox el pasado 22 de octubre y ha sido desarrollado por un equipo de tan sólo dos desarrolladores, Cozy Game Pals. Gracias a Blumhouse Games en su edición, tenemos ya disponible el juego en todas las plataformas actuales y de pasada generación. A poco que veáis las imágenes que acompañan este análisis, ya veis que la estética retro lo inunda todo y que será ésta una de sus señas de identidad. Veamos si sólo es la estética lo atrayente o si hay algo más detrás.
Una historia con un inicio clásico
A nivel de historia, todo empieza con dos adolescentes de un instituto que, por lo que parece, se han colado en el propio instituto a horas intempestivas en las que ya no queda nadie en las aulas ni hay personal dentro. Con los clásicos perfiles de una chica asumiendo quizás más el papel de niña correcta y otra haciendo las veces de “macarra” rebelde, la aventura se inicia de una manera también vista ya en otras películas del género. Una Ouija será la que marque el punto de partida de esta aventura, de la que no preferimos desvelar nada.
Argumentalmente, además de nuestras propias vivencias, la mayor parte de la trama se nos cuenta a través de notas y hojas esparcidas por los escenarios, que servirán para entender más todo lo que ha ocurrió y el porqué. He de decir que la trama no te volará la cabeza pero si que, sobre todo al inicio, te mantendrá con ganas de más. Posteriormente, pierde algo de fuelle debido a su previsibilidad, pero no deja de ser interesante.
Jugablemente muy satisfactorio
¿Y en lo jugable? Pues bien, se sigue a pies juntillas la fórmula marcada por el primer Resident Evil y juegos del estilo. Con una cámara en tercera persona (que no será fija sino que nos seguirá con nuestro movimiento), deberemos explorar los escenarios en búsqueda de objetos que nos permitan desbloquear el camino que debemos seguir. En este sentido, tiraremos de las habituales premisas del género: desde la llave que abre una puerta hasta otras herramientas que nos permitan acceder a nuevos objetos necesarios para otro acceso.
En muchas ocasiones no bastará con acercarse a la zona con la que tenemos que interactuar, sino que se requerirá, como si de una aventura gráfica se tratara, interactuar con cierta parte de lo que vemos en pantalla. Por ejemplo, si vemos una placa de ventilación, deberemos arrastrar el cursor hasta los tornillos para poder desatornillarlos. Se añade así creo que una muy buena capa extra de jugabilidad para evitar que sea simplemente encontrar el objeto adecuado.
Puzles asequibles para todos
Y no faltarán los puzles, donde también deberemos interactuar con objetos que “dan juego” a varias posiciones, etc. Todos ellos son bastante lógicos y tan sólo pedirá algo de observación por parte nuestra. La mayoría de ellos cuentan con pistas para ser solucionadas que no andarán muy lejos y que el propio juego se empeña en facilitárnoslas al marcar en azul ciertas palabras. El nivel de dificultad, así pues, no será muy alto y a poco que tengas experiencia en este tipo de juegos, darás muy rápido con la solución. Además, la exploración, se siente sencilla y no tendrás que dar grandes vueltas o paseos para acceder a un punto u otro del escenario.
En caso de tener que recorrer algún pasillo, deberemos ir con cuidado, puesto que otra de las mecánicas jugables de Fear the Spotlight es la presencia de, como no, un “enemigo-foco” contra el que estaremos indefenso. A veces él personalmente y otras simplemente un foco desde el techo, deberemos evitar la luz a toda costa si no queremos morir (podremos quedar heridos una o dos veces, y nos podremos curar con obejetos). Se añade así una mecánica de sigilo que me ha parecido bien resuelta y bien implementada, sin resultar ni agobiante ni anecdótico.
Análisis de Fear the Spotlight: Una genial puerta de entrada al terror
Para acabar con el bloque de la jugabilidad y a modo de resumen, he de decir que se siente un juego clásico en muchos aspectos, pero que puede ser la entrada perfecta para mucha gente a este tipo de juegos. En ningún momento te ves excedido por ninguna de sus mecánicas y todo tiene un tono bastante amable (jugablemente, porque el tono de terror y tensión lo impregna todo). Sin mecánicas revolucionarias, el juego igualmente deja muy buenas sensaciones ya que todo lo que hace lo hace bien. Otra cosa es que seamos muy exigentes o tengamos mucho bagaje en el género, pudiendo ser muy simple el juego si es este el caso.
Técnicamente viajamos gustosos al pasado
En cuanto al aspecto técnico, dada la estética de Fear the Spotlight, no hemos tenido ningún fallo en el rendimiento. Podemos configurar el aspecto y hacerlo más o menos retro tocando un par de parámetros, pero la experiencia por defecto está genial. De hecho creo que el efecto poligonal hace que aún dé más miedo por dejar más a la imaginación del jugador. El juego viene con voces en inglés y textos en castellano. Además, el Quick Resume funciona a la perfección, aunque el juego dispone de un autoguardado bastante frecuente.
Análisis de Fear the Spotlight: Conclusiones
Para acabar, y a modo de conclusiones, he de decir que mis impresiones han sido muy favorables. Si bien no reinventa el género del terror, todo lo que hace lo hace muy bien. Su duración de 3 horas puede sentirse algo escasa, pero nos tienen deparada una sorpresa final que aumenta la duración del mismo. Fear the Spotlight es muy recomendable para todos los jugadores, teniendo en cuenta que aquel que tenga mucha experiencia en este género le puede resultar algo escaso en propuestas y contenido.
Pro.
- La estética y todo lo que tiene que ver con el tono del juego
- Es un juego muy accesible y ejecuta lo que se propone de manera muy correcta
Contra.
- Escasa duración
- Aquel que tenga mucha experiencia en el género puede sentirse algo decepcionado por la falta de ideas
