Análisis Kena: Bridge of Spirits, el estilo «Pixar» de Ember Lab llega a Xbox

Tras mucho tiempo de espera, Kena: Bridge of Spirits aterriza finalmente en Xbox previa exclusividad temporal en consolas de Playstation. El título de Ember Lab logró cosechar buenas críticas tras cautivar a buena parte de la prensa, y ahora por fin lo tenemos en Xbox. Su apartado artístico dejó muy buen sabor de boca, y muchos lo compararon con el estilo de animación de las películas de Pixar.

En esta aventura, Kena tratará de liberar el bosque de una corrupción estrechamente relacionada con los espíritus que lo habitan. Por el camino atravesaremos zonas muy preciosistas, desarrollaremos las habilidades de Kena, y contaremos con la ayuda de algunos amigos que agilizarán nuestra labor. ¿Cómo de bueno es el título de Ember Lab? quédate por aquí para descubrirlo, ¡dentro análisis!

No es Pixar, pero trata de acercarse

Por aclararlo, quisiera destacar que estamos ante un videojuego de corte «indie», puesto que su apartado visual puede llevar a confusión. Si lo digo, es porque en Ember Lab han decidido apostar buena parte de su potencial a dicho apartado, y eso se nota a simple vista. La iluminación o las texturas lucen muy bien en líneas generales, así como un diseño de personajes bastante acertado. Y como era de esperar, las cinemáticas son excelentes a la hora de contribuir a la trama.

Tras los primeros compases, el videojuego ya pone de manifiesto el gran mimo con el que ha dotado Ember Lab a su obra, luciendo una gran cantidad de detalles en sus escenarios. Con el bosque y la montaña como telón de fondo, Kena nos invita a adentrarnos en parajes de lo más coloridos y atractivos. La vegetación es abundante, y tiende a entrelazarse con edificaciones abandonadas, así como cascadas, riachuelos y lagos, conformando unos paisajes preciosistas. A ello, hay que sumar la aldea central, desde donde partiremos a nuestros objetivos, y a la que no le falta detalle.

Por otra parte, el diseño de los personajes es fantástico, aunque se echa en falta algo más de variedad. Tampoco es oro todo lo que reluce en su apartado técnico, y esto se nota por ejemplo en las físicas y en ciertas animaciones. La abundante vegetación que mencionaba antes, a penas reacciona a nuestro paso, tan solo lo hacen las plantas más grandes, pudiendo traspasar al resto. Y si bien el control de Kena no es un desastre, hay animaciones algo toscas, así como falta de detalles importantes en los combates, de los que hablaré más adelante. Eso sí, los 60 frames están más que garantizados con el modo rendimiento.

El combate con Kena cumple, pero es mejorable

Con Kena: Bridge of Spirits esperaba encontrarme un título bastante plano en este aspecto. Sin embargo, y teniendo en cuenta sus «limitaciones», el juego presenta un sistema de combate que mejora con el paso del tiempo gracias a su árbol de habilidades. No es demasiado grande, pero suma un buen número de ataques para Kena, lo que hace más dinámica y variada la experiencia. Además, el doble uso del arma de Kena como arco y cetro es más que acertada. Además, los encantamientos supondrán un extra de mejoras para Kena.

Un punto que me ha sorprendido para mal es la opción de fijar a los enemigos. Como en tantos y tantos videojuegos, es posible marcarlos para enfocarnos en uno concreto, pero una vez lo ejecutamos, Kena no se mantendrá en posición de ataque hacia adelante, sino que el movimiento sigue siendo «libre», por lo que es la cámara la que enfoca en todo momento al enemigo. Nuestra prota le dará la espalda si nos movemos en otras direcciones. Un error inexplicable a estas alturas, que dificulta absurdamente el combate al usuario.

Y como punto positivo a destacar, tenemos el uso de los Rot. Estas criaturas que nos acompañan en todo momento servirán no solo para resolver puzles o conseguir ítems, sino que serán útiles para enfrentarnos a jefes y a otro tipo de enemigos. Pero de estos amiguitos te hablaré más adelante.

Exploración… ¿hasta qué punto?

Kena: Bridge of Spirits no es un título de mundo abierto, ni mucho menos. Su carácter lineal está siempre presente, pero trata de camuflarlo al dividir sus escenarios en diferentes zonas. Con la ayuda del mapa en todo momento, es posible desbloquear nuevos espacios y localizaciones.

Una de las claves para ello serán las máscaras de espíritu, mediante las cuales podremos arbirnos paso a esas áreas nuevas del mapeado. Lo iremos haciendo de forma progresiva, pero además de su función principal, podremos equiparlas por el camino para descubrir objetos y otros elementos ocultos. Os sorprendería lo mucho que Kena nos recompensa por nuestra labor explorativa, ya que siempre hay algún cofre, frutas con las que alimentar a los Rot, algún elemento estético, o ítems con los que poder desbloquear nuevas habilidades.

Sorprende dadas sus características, pero si encontráis un atajo os invito a que lo investiguéis a fondo. A veces es una choza abandonada, otras un punto elevado sin salida, pero que aguarda un Rot escondido, una estatua que recolocar, o un cofre. Todo está y sirve para algo, lo que me ha gustado bastante, alargando la vida del juego y a su vez recompensando al jugador. No se siente ni mucho menos forzado, e invitará a perderse a los más completistas.

Los Rot, amigos inseparables de Kena

Ya los he mencionado anteriormente, pero debes saber que estas criaturas del bosque son absolutamente necesarias en nuestro viaje con Kena. Puede parecer que están ahí para redondear ese estilo «pixar» del videojuego, pero son mucho más que su simpática apariencia.

Escondidos por los rincones del mapa, los iremos «reclutando» a nuestro grupo de Rots a medida que los descubramos. Y sí, cada uno de ellos se irá sumando literalmente, pues los veremos junto a Kena recorriendo los escenarios, cual rebaño de polluelos siguiendo a su madre. Durante nuestro periplo, entre combate y combate, podremos valernos de ellos para desbloquear algunos objetos y recopilar, entre otras cosas Karma, la que será la moneda del juego para adquirir elementos estéticos en forma de sombreros para los Rot, así como mejorar las habilidades de Kena.

Habéis leido bien, es posible cambiar la apariencia de los Rot gracias a la tienda de sombreros, presente en diversos puntos del mapa. Pero lejos de quedarse ahí como mencionaba antes, los Rot también son un arma muy útil contra nuestros rivales. Además de servirnos para desbloquear el camino, algunas mecánicas permiten unificarlos para golpear a dichos enemigos, o por ejemplo, ralentizarlos para poder atacarles más duramente. Incluso en ciertos combates, nos ayudarán desbloqueando plantas que repondrán nuestra salud. Pero cuidado, estas mecánicas deberán reponerse tras su uso, por lo que no conviene gastar oportunidades en balde.

Sin duda, los Rot nos harán la vida más fácil en nuestro periplo, y añaden ese punto simpático a la aventura de Kena.

No hay doblaje al español, pero tampoco lo echarás de menos

Teniendo en cuenta que es una producción importante dentro de la categoría indie, muchos podrían esperar el doblaje al castellano. Sin embargo, siento deciros que solo podremos oír las voces en inglés, aunque no será el fin del mundo. El nivel es más que suficiente si tenemos en cuenta que los diálogos se darán en momentos muy puntuales de la aventura, principalmente en las cinemáticas.

Por otra parte, los efectos sonoros acompañan muy bien en todo momento. No se acercan a un AAA, pero cumplen con creces al interactuar con buena parte de los elementos que nos rodean. Las pisadas en el barro, el agua mientras nadamos por un lago o cruzamos un río, las armas de Kena, o el sonido que generan ciertos ítems repartidos por el mapa.

Respecto a la banda sonora… podría decirse que es correcta, sin más. Hay un acompañamiento musical mientras nos desplazamos con Kena, cambiando sobre todo frente a los «bosses» o áreas repletas de enemigos. Aunque tiende a volverse muy repetitiva. Está ahí, pero no esperéis unas pistas musicales emblemáticas.

Una apuesta segura

Este Kena: Bridge of Spirits es sin duda una buena elección si lo que buscas es una aventura divertida, no demasiado larga, y que ofrece una experiencia redonda en cuanto a combate y exploración. Por no mencionar su atractivo apartado visual, que nos hará sentirnos en una película de animación (salvando las diferencias).

No hay sangre ni elementos que lo conviertan en un juego excesivamente violento, pero sus combates con los jefes recuerdan vagamente a los clásicos souls, lo que gustará a buena parte de usuarios. Ah, y la dificultad puede modificarse hasta en 5 niveles diferentes. Pero dicho esto, Kena es por precio y calidad, un videojuego a tener en cuenta. Tiene algunas fallas, lógicas de un título independiente, que no busca equipararse al nivel de otras superproducciones.

La exploración, el combate, su rendimiento, el apartado artístico, todo cumple decentemente en Kena: Bridge of Spirits para hacer de esta una opción de lo más interesante para los usuarios de Xbox.