Banishers: Ghosts of New Eden, es el nuevo juego desarrollado por Don’t Nod y Focus Home Interactive. En esta ocasión el equipo lleva al jugador a una aventura repleta de misterios y fantasmas en New Eden, una pequeña colonia de América. En el año 1695, tomaremos el control de Antea Duarte y Red mac Raith. Nuestros protagonistas trabajan como desterradores, una unidad que se encarga de dar descanso a almas que no han logrado ir al más allá y ahora se alimentan de los vivos.
Lamentablemente, nuestra aventura comienza con una última y desastrosa misión. Y es que, cuando acudimos a cumplir nuestra labor como desterradores Antea resultará herida de gravedad por un poderoso ente. Es aquí donde comienza toda la trama de Banishers: Ghosts of New Eden. Con la tesitura de si desterrar a nuestra amada o intentar salvarla desesperadamente, avanzaremos por las comunidades de New Eden. Descubriendo a sus personajes y fantasmas.
Viajando a la época colonial
Como ya adelantamos en Banishers: Ghosts of New Eden, entraremos de lleno en la época colonial. Un período histórico que se ha representado de forma muy acertada por el estudio contando con una gran dirección artística. Esto no sólo se ve representado en el diseño de personajes sino también en sus escenarios. A pesar de no ser ningún portento gráfico, el juego logra mostrar la oscuridad y la belleza de estos años. Sus casas, los atuendos de los personajes con trajes y pelucas, están muy bien recreados. De hecho, el juego cuenta con un gran apartado de iluminación que hace que las escenas nocturnas sean de lo más destacado del juego. Sin embargo, su apartado técnico está bastante lejos de ser puntero, mostrando en ocasiones problemas en sus animaciones, tanto faciales como de combate. Quizás este haya sido el punto que menos me ha gustado del juego a nivel técnico.
Mención honorífica para su banda sonora, la cual es simplemente de sobresaliente. El juego cuenta con un acompañamiento musical fantástico y ayuda a generar ese espacio emocional que propone Banishers: Ghosts of New Eden. Una verdadera pena que haya sido doblado a idiomas como francés y alemán y el español no haya recibido una atención similar. Dejando esto a un lado, nuestros primeros pasos en New Eden nos dejan muy claras cuales son las intenciones del estudio. Banishers: Ghosts of New Eden, es una aventura que apuesta claramente por la narrativa. Su historia se va desarrollando a fuego lento, generando especial interés por la relación entre nuestros protagonistas. Y es que, al final del día, la historia de Banishers: Ghosts of New Eden, es una historia de amor. Un romance que nos pone entre la espada y la pared y nos presionará a tomar decisiones.
Tras el fallecimiento de Antea, tomaremos el control de Red quien no tardará en volver a toparse con su amada, eso sí, con un aspecto muy diferente. El fantasma de Antea se aparecerá ante Red quien a partir de este momento tiene que decidir qué hacer con su difunta amada. Y es que, ambos amantes llegarán a la conclusión de que se mantendrán juntos hasta acabar con la poderosa maldición que azota New Eden, sin embargo, después tendrán que hacer algo con el fantasma de Antea.
Entre fantasmas
A partir de este punto, el juego nos presionará para tomar decisiones sobre el futuro de nuestros protagonistas. Antes de poder hacer frente al mal que atormenta a la colonia tendremos que conseguir información además de volvernos más poderosos. Para ello tendremos que ir resolviendo los diferentes casos fantasmagóricos que torturan a los habitantes de Nueva Inglaterra. Como suele ser común en los títulos de Don’t Nod, tendremos que recabar pistas e investigar diferentes sucesos paranormales donde averiguaremos por qué el espíritu no ha abandonado aún el mundo de los vivos.
Es aquí donde el juego brilla con luz propia. Los personajes creados en Banishers: Ghosts of New Eden, son realmente buenos. Siempre se moverán en tonos grises lo que nos hará pensar las cosas dos veces antes de tomar una decisión sobre un caso. Lo que a simple vista puede parecer un herrero atormentado por un espíritu, puede tornarse muy rápidamente en un farsante. Algo similar a lo que ocurría en otro título del estudio como fue el notable Vampyr.
Asimismo, una vez hayamos recopilado todas las pistas podremos tomar una decisión para poder darle un cierre al caso. En principio contamos con tres opciones. La primera de ellas es ascender al espíritu, una forma pacífica de darle un final a un alma atormentada. La segunda es desterrarla, una forma mucho más brusca de eliminar al espíritu, especialmente recomendada para esos espíritus que no quieren abandonar el mundo de los vivos. Finalmente, tenemos la opción de condenar al vivo. Esta última opción será necesaria para obtener la esencia vital de la persona y así poder intentar traer de vuelta a Antea. Eso sí, cuando condenemos a la persona esta morirá. Entonces, ¿serías capaz de sacrificar a personas inocentes para traer de vuelta a tu amada? Este es sin duda uno de los mensajes más potentes que nos deja Banishers: Ghosts of New Eden.
Combate, crafteo y cosas innecesarias
Banishers: Ghosts of New Eden, me ha parecido una aventura muy interesante pero que vuelve a verse enturbiada por unos cánones absurdos. El juego al igual que en títulos previos del estudio, brilla principalmente en la construcción de personajes, en su historia y sobre todo en una toma de decisiones morales que muchas veces te dejará un mal sabor de boca. Es por eso que, teniendo unos mimbres tan buenos me choca la necesidad imperiosa de incluir funciones que no le hacen falta. Lo primero de todo es el combate. Comprendo que es necesario dar variedad al título y el combate cumple este objetivo. En sí, no está mal resuelto aunque resulta extremadamente simple.
Durante el combate podremos cambiar de personajes prácticamente siempre que queramos. Esto nos da la oportunidad de generar diferentes combos ya que, pasaremos de las armas convencionales de Red a los poderes fantasmales de Antea. Asimismo, dependiendo del enemigo que tengamos delante los ataques de uno u otro resultarán más efectivos. Como ya comento, el combate cumple su función, aunque no llega a alcanzar una cuota elevada de calidad. Esto además se hace especialmente patente al observar lo poca variedad de enemigos a los que haremos frente.
No obstante, como ya digo, el combate no es un problema real para Banishers: Ghosts of New Eden. Creo que podría estar mucho mejor resuelto y ser una experiencia más redonda, pero no es un sistema atroz ni mucho menos. El problema real con Banishers: Ghosts of New Eden, son esos elementos adicionales que hacen que perdamos el foco de la trama. El crafteo por ejemplo, es algo totalmente banal dentro de la aventura y que no suma nada al desarrollo del juego. Esto también ocurre con la mejora del equipamiento. Otra mecánica más que tampoco añade contenido de calidad a la obra.
No siempre más es mejor
En sí, mientras he jugado a Banishers: Ghosts of New Eden, he sentido que el juego ha perdido una oportunidad de oro para convertirse en un título único y diferente. ¿Por qué no podemos disfrutar simplemente de una aventura detectivesca en la época colonial? La historia y los personajes son sobresalientes y realmente el juego ha conseguido atraparme con su historia. Sin embargo, con el combate y estos añadidos innecesarios he llegado a sentir cierto hastío. Y es que, el mapeado del juego está repleto de coleccionables y actividades como el caso de los nidos. Localizaciones donde tendremos que hacer frente a oleadas de enemigos para obtener habilidades pasivas.
También debo comentar que el mapa me ha parecido bastante grande para lo que propone la aventura y moverse por él no es tan satisfactorio como se podría esperar. Como ya parece que es costumbre en todos los juegos en tercera persona, el camino se encuentra señalado por marcas amarillas que se encuentran en todos los lugares. Entiendo esta medida de accesibilidad, pero me parece un tanto exagerado en este juego y me ha llegado a sacar de la aventura en más de una ocasión.
Con todo esto, te puedes hacer a la idea de que Banishers: Ghosts of New Eden, es un juego interesante y que puedo recomendar perfectamente. No obstante, se ha quedado claramente a medio camino de lo que podría haber sido la obra más redonda del estudio. Ha pasado de ser un título diferente a convertirse en un juego que coquetea constantemente con muchos elementos genéricos. Don’t Nod debe quitarse todos los complejos y hacer ese juego que de verdad quieren hacer, sin necesidad de intentar agradar al gran público. El estudio cuenta con un talento formidable para generar historias y es algo palpable durante toda la aventura, sus personajes y su puesta en escena son maravillosas. Ojalá, en un futuro próximo, el estudio se anime a hacer un juego realmente único.
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Pro.
- La puesta en escena es fantástica
- Sus personajes e historias
- La toma de decisiones
Contra.
- Múltiples añadidos que no suman nada
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.
