Aunque seguimos viendo un buen puñado de propuestas de juegos de supervivencia, hubo un tiempo en el que este género se revitalizó y copaba el protagonismo en la lista de lanzamientos mensuales. Ahora el volumen de lanzamientos de este tipo de juegos es algo menor, pero si acudimos al panorama indie seguimos viendo interesantes propuestas dentro de este género. Acompañadme en mi análisis de Undying.
Hoy os hablamos de un título que no sólo trata el genero de supervivencia sino que también tiene toques de otro tipo de juegos. Os contamos que nos ha parecido la obra del estudio indie Vanimals, Undying. Lanzado en el formato early-access en octubre de 2021, el pasado 7 de diciembre se estrenaba su versión 1.0, y os contamos que nos ha parecido.
A sobrevivir un día más
Insistimos que no será el único género que tocará el juego, pero su mayor componente es el de juego survival, en el que tendrás que recolectar todo tipo de materiales para poder vivir un día más.
La historia de Undying nos sitúa en la piel de Angling y Cody, madre e hijo que se ven envueltos en un apocalipsis zombie, y nuestra misión principal será sobrevivir. En lo jugable solo manejaremos a la madre, pero deberemos interactuar con nuestro hijo para, además de cuidarlo y protegerlo (darle de comer, de beber, vigilar sus posibles heridas etc), enseñarle todo lo necesario para sobrevivir. Porque llegará un día en el que nosotros no estaremos, ya que en la huida a la zona donde transcurre el juego, un zombie nos morderá y estaremos infectados, sin saber cuánto tiempo nos queda.
Será por ello vital ir enseñando a nuestro hijo todo lo que hacemos, para que vaya adquiriendo nuevas habilidades que nos permitan sobrevivir más y mejor. Eso sí, reconozco que el juego no deja muy claro de entrada aquello de que hay que ir enseñando a nuestro hijo todo lo que hacemos.
Buscar, recolectar y repetir
Ya asumíamos a las pocas horas de empezar que nuestra misión seria buscar los materiales necesarios para poder frabricar/craftear ítems que nos permitan vivir un día más. Pero he de decir que dicha mecánica acaba tornándose algo repetitiva, ya que el ciclo busca-obtén-craftea se repite con mucha frecuencia y puede acabar pasando factura al llevar unas cuantas horas dentro del juego.
Tendremos también pequeñas dosis de gestión ya que los diferentes bancos para craftear ítems, medicinas, comida etc. también se podrán ampliar e ir mejorando, permitiéndonos obtener ventajas tales como más espacio de almacenamiento o ítems nuevos que poder crear.
Para acabar y añadir algo de variedad al núcleo principal, deberemos también gestionar nuestras habilidades, que iremos pudiendo ampliarlas y mejorarlas gracias a la propia exploración del mundo, y a la enseñanza que le damos a nuestro hijo (basta con mantener presionado un botón mientras hacemos la acción pertinente que queremos enseñarle).
Los peligros de estar fuera de casa
Desde el primer instante estarás seguro en tu casa, y servirá de base para poder descansar, comer, etc. Pero como es normal, nos tocará salir de nuestra “zona de confort” y deberemos salir a explorar el apocalíptico mundo que nos rodea. Las misiones, en su mayoría, nos encargarán ir a buscar componentes para fabricar o crear algo. Es por ello que deberemos aventurarnos a diferentes zonas (cerradas) del mundo que explorar para hacernos con ese preciado botín.
Y como es esperable, el mundo estará infestado de zombies que irán a por nosotros para darnos un bocado con el que alimentar su apetito. Es por ello que también tendremos la opción de combatir con las armas que, o bien encontremos (el menor de los casos) o con las que fabriquemos. Así pues, deberemos recurrir a esa tubería o ese bate para deshacernos de los primeros zombies que nos encontremos, complicándose la jugada más adelante y enfrentándonos a enemigos más temibles.
Si bien es cierto que el juego nos da la opción de recorrer esos escenarios de forma sigilosa, agachados e intentando pasar desapercibidos, en mi opinión el sigilo no funciona muy buen, y su implementación deja algo que desear, dando la impresión que los desarrolladores lo hicieron así para dar esa sensación de indefensión y de tener que recurrir en ultima instancia al combate. Combate que puede acabar con unas heridas que requieran medicamentos. Medicamentos que necesitan materiales para fabricarse. Y así el ciclo virtuoso vuelve a empezar, y volvemos a repetir la mecánica comentada de buscar y recolectar.
Y en lo técnico y visual…
El juego de momento sólo está disponible en PC y sus requisitos son asumibles por casi cualquier PC actual. Además, es totalmente compatible con Steam Deck, y aquí ha sido donde he jugado casi la totalidad del juego. Su rendimiento no necesita de ningún ajuste adicional y funciona perfectamente en el aparato de Valve.
Nosotros recibimos la clave antes de la salida de la versión 1.0 y he de decir que, antes de la gran actualización que comportaba su lanzamiento definitivo, el juego presentaba grandes problemas con los subtítulos. Aún escogiendo el español, era más bien el italiano y el inglés el que veíamos en pantalla. Con el lanzamiento de la 1.0 esto se subsanó y no hemos presenciado ese tipo de errores. También he de decir que con el lanzamiento de la 1.0 se borró todo el progreso acumulado en la historia durante esos días. Desconozco si sólo fue en mi caso o fue algo generalizado, pero entendemos que esto no pasa en la mayoría de salidas de early-access a su versión definitiva.
Visualmente el juego utiliza un low-poly que me ha parecido más que correcto y las animaciones, así como las cinemáticas, cumplen con su cometido para ambientar la cruda historia de una madre y un hijo que no nos dejará indiferentes.
En definitiva, Undying…
Aunque jugablemente se recurre demasiado a la búsqueda y recolección de materiales, a nivel de historia llegaremos a empatizar con Angling y sentirnos responsables de nuestro hijo, y de cómo haríamos todo lo posible por él y por su bienestar. Con algo de sensación de repetición, Undying no deja de ser un buen juego al que a las clásicas mecánicas survival se le suman elementos que aportan una ligerísima variedad, y cuyo punto fuerte es la relación madre-hijo y las difíciles elecciones que en ocasiones tendremos que llevar a cabo.