Tras un año repleto de títulos grandiosos y algún que otro retraso inesperado (como el caso que nos atañe), uno podría pensar que, salvando COD MW3 y Avatar: Frontiers of Pandora, el 2023 está más que finiquitado en cuanto a lanzamientos importantes. Sin embargo, el juego del que os voy a hablar hoy llevaba ya mucho tiempo en mi radar. Una aventura espacial (por si me supo a poco Starfield) que se ha hecho de rogar, pero que por fin ha alunizado en nuestras consolas. Se trata de The Invincible, la obra de 11 Bit Studios que busca plasmar la esencia de la propia novela (así titulada) del autor polaco Stanislaw Lem.
Y si alguno se lo pregunta, no soy el lector más asiduo de las obras de Lem, pero si habéis seguido mínimamente mis análisis o publicaciones en redes, sabréis que soy un auténtico fanático de la ciencia ficción, más aún si es «espacial». Con The Invincible, me sentí especialmente atraído por su planteamiento de aventura single player, perspectiva en primera persona y una ambientación similar a lo que perfectamente podría ser el planeta Marte. Aunque eso sí, con un halo de misterio que invade la partida desde los primeros instantes. ¿Habrá conseguido aterrizar de pie lo nuevo de 11 Bit Studios? vamos a averiguarlo.
El secreto de Regis III
Allá donde otros ansían llegar a bordo de «El Invencible», Yasna, una prodigiosa astrobiologa, se verá obligada a intervenir tras un fatal e inesperado desenlace de la misión de la que forma parte activa. En un principio, Yasna no debía poner un pie en Regis III, pero la desaparición de sus compañeros hará que nos pongamos en su pellejo mientras lleva a cabo una búsqueda a contrarreloj. Todo ello en mitad de un planeta desértico e impredecible, hacia donde se dirige la todopoderosa nave conocida como «El Invencible».
Para construir su ambientación, The Invincible cuenta con un planeta desconocido repleto de misterio, con elementos que nos irán poniendo en sobreaviso. ¿Y si hay algo en Regis III para lo que la humanidad no está preparada? ¿Querremos descubrirlo? De eso, en el fondo, trata The Invincible.
11 Bit Studios emplea recursos geniales, como es el uso de la primera persona, haciendo de su juego una experiencia aún más inmersiva. Además del contacto por radio con su astronavegador, Yasna contará con algunas herramientas que nos ayudarán a resolver sencillos rompecabezas para avanzar en nuestro propósito. Las situaciones peliagudas, desplazamientos a pie o en vehículos, y una sensación constante de indefensión, jugarán con la mente de Yasna. Tanto, que incluso hay cabida para el síndrome del tercer hombre
Pero para todo ello, debéis saber que The Invincible se toma su tiempo. Esta es una aventura lenta, que invita a disfrutar cada paso, al mismo tiempo que nos aporta información a cuentagotas. Objetos, manuscritos o el propio astronavegador irán dando cuerpo poco a poco a la intrigante situación en la que nos encontramos.
La belleza hipnótica de The Invincible
¿Es The Invincible un juego a la altura técnica de la actual generación? Aunque bien es cierto que no pertenece a la liga de los AAA, el juego de 11 Bit Studios contesta a esa pregunta con total rotundidad; sí. Porque si este es el nivel que debemos esperar en juegos «A» o «AA», permitidme deciros que vamos a ver cosas muy espectaculares. Y sin la necesidad de recurrir a grandes producciones.
Gráficamente, este The Invincible consigue dejarte con la boca abierta en numerosas ocasiones. Para ser un paraje desértico, el estudio polaco ha conseguido plasmar a las mil maravillas la belleza y grandiosidad de un planeta que bien podría ser Marte. Hay formaciones rocosas gigantescas alzándose en todo momento de manera imponente sobre un mar de arena tímidamente agitado por el viento. Porque sí, Regis III tiene atmósfera, aunque no todo lo «sana» que le gustaría a un humano.
En su viaje, Yasna se topará con unas vistas apabullantes, recurso que incluso el propio juego utiliza a su favor para humanizar a nuestra intrépida protagonista. Nos toparemos también con localizaciones de costa, cuevas, estructuras «misteriosas», y al mirar al cielo, veremos con claridad el planeta más próximo, un deleite para la vista. Sencillamente cautivador.
Estilo «Atompunk»
Pero si dejamos a un lado los paisajes y atendemos a los interiores, los vehículos, y ciertos artilugios que manipula Yasna, no puedo más que rendirme al glorioso homenaje que hace 11 Bit Studios a algunos de nuestros clásicos favoritos de ciencia ficción. La tecnología existente durante la aventura, presenta un diseño atompunk que recuerda al de sagas como Fallout. Pero sobre todo, lleva intrinseco un bonito homenaje a películas como 2001: Odisea en el Espacio, Alien o Encuentros en la Tercera Fase. De hecho, hay lugar para algún que otro guiño por el camino.
Precisamente, el estilo atompunk me resulta tan atractivo por tomar la vertiente retrofuturista propia de los años ochenta y noventa. Los teclados de grandes botones luminosos, la maquinaria hasta arriba de remaches, incluso la imagen percibida en las pantallas de algunas instalaciones, denotan el mimo que 11 Bit Studios ha puesto en el apartado artístico tan «retro» de The Invincible. Por no hablar del uso tan acertado de la iluminación al incidir tanto en los entornos como en otros elementos del juego.
Simple pero efectivo
Basta con jugar los primeros instantes de The Invincible para darse cuenta de que este es un videojuego sumamente pasillero. Vamos, un single player de los de toda la vida. Sin embargo, también hay lugar para la exploración, y no todo es un simple walking simulator (que en parte lo es). A lo largo de nuestro camino, 11 Bit Studios sabe dar en el clavo a la hora de incluir esos momentos que estimulan al jugador, que generan tensión o cierto impacto. Al mismo tiempo que siembran esa curiosidad por seguir indagando sobre el misterio de Regis III.
Su apartado jugable es bastante simple, señalizándonos en todo momento aquellos elementos con los que podemos interactuar; ordenadores, vehículos, robots, escritos, etc. De esta forma recopilaremos información extra que nos vendrá de perlas para complementar la trama, además de completar algunos objetivos secundarios. En este aspecto, hay zonas más permisivas con la exploración, donde bastará con desviarnos por algunos caminos hasta descubrir algún ítem, un cadáver con información relevante, o un robot abandonado. Muchos de estos emplazamientos podrán anotarse en el cuaderno de Yasna, que hará las veces de mapa.
Los dos artefactos más característicos de Yasna, serán su rastreador y su telémetro. Este último será vital para desvelar lo que se encuentra oculto bajo la superficie de Regis III, que ya os adelanto que no es moco de pavo. Y en cuanto al rastreador (cuyo diseño me encanta), lo emplearemos para identificar posibles puntos de interés en forma de instalaciones, o incluso personas. Que esten vivas o muertas… eso ya es otra cosa.
El final depende de ti
Puede parecer que las elecciones no tienen tanta importancia en The Invincible, pero lo cierto es que a nivel argumental, la relación entre Yasna y su astronavegador es un contínuo. Una relación que también pasará por etapas complicadas, y que de hecho creo que, al igual que a mi, suscitará cierta desconfianza hacia este personaje en la mayoría de los jugadores. El videojuego, valga la redundancia, juega a eso en todo momento.
A esto hay que añadirle la posibilidad de escoger nuestras respuestas en numerosos diálogos con el astronavegador. Normalmente contaremos con tres opciones para responder, que dependiendo del contexto, tendremos que elegir a contrarreloj. Pero la cosa es, que algunas veces se limitarán esas opciones de diálogo, ya sea a dos respuestas o incluso a una sola. En ese sentido, es importante escoger bien ya que condicionará la trama.
También hay que destacar lo mencionado anteriormente respecto a la exploración. Si bien hay zonas más abiertas, no es necesario abarcarlo todo, aunque a su vez ayudará a la hora de recompilar información, así como darle un mayor peso al universo del juego.
Hay fallas, pero son aceptables
Este no es ni mucho menos un juego perfecto como tal, prácticamente ninguno lo es. En el caso de 11 Bit Studios no hablamos de un estudio tan potente como sus vecinos de CD Projekt o Techland, aunque talento no les falta. Sin embargo, no podemos exigirles lo mismo, y por otra parte, se nota en algunos bugs o pequeñas incongruencias de Yasna al interactuar con el medio.
Que sea un juego lento (es lo que conlleva también desplazarse a pie por un planeta desconocido) es más una cuestión de gustos, lo que en mi caso no ha supuesto pega ninguna. Lo que si se deja notar en muchas ocasiones, es el hecho de que Yasna, al escalar una pared rocosa apoya sus manos en el aire, sus manos desaparecen y regresan de golpe a la pantalla en ciertas cinemáticas, o en momentos en los que el juego necesita cargar algún evento o cambio de nivel, se congela levemente. Como digo, no es algo grave, pero están ahí y pueden sacarte en determinados momentos.
Al final son esos pequeños detalles los que sacan a relucir las verdaderas limitaciones del juego y el estudio, pero no lo convierten ni mucho menos en un desastre.
El apartado sonoro es… «de otro planeta»
Pasear por un planeta inhóspito como Regis III es una experiencia fascinante, pero tratándose de una aventura de ciencia ficción de esta envergadura, no podía faltar una banda sonora a la altura. En este caso, hace acto de presencia casi en todo momento, incluso en los momentos menos relevantes de nuestro periplo espacial.
Además del apartado artístico, 11 Bit Studios aplica ese estilo tan característico de la ciencia ficción de los 80’s/90’s con tintes musicales ambientales que nos acompañan a cada paso. Y como cabe esperar, la intensidad de la música se adapta como un guante a esos momentos de tensión, de desesperación. Al mismo tiempo que refleja la soledad de Yasna en estos parajes desérticos carentes de vida.
A la acertada propuesta musical, se le suma una amalgama de efectos sonoros incluso mejor. Como ejemplo, hay un tramo de la historia en la que podremos conducir un vehículo que hará las veces de astromóvil, todo ello bajo una tormenta eléctrica y un contundente chaparrón. Mientras Yasna se refugia en el vehículo, oiremos con total nitidez el golpeo de las gotas en la chapa, y cómo los truenos golpean la superficie a nuestro alrededor. Hay momentos de verdadero pánico, en los que sentiremos que vamos a morir, y esa sensación se multiplica gracias al excelente trabajo del estudio polaco en materia de sonido. Los pasos de un robot, el uso de teclados, el uso de los artilugios de Yasna, e incluso su propia respiración.
En materia de doblaje, pese a no contar con voces en español me ha gustado mucho el doblaje original. Además, con la correcta traducción a nuestro idioma en los subtítulos, así como en esos textos de diversa índole que aportan contexto a la aventura. Textos que pueden presentarse en forma de notas en una pizarra, un diario, o el informe olvidado de un científico.
No pierdas la oportunidad de visitar Regis III
Como si de un anuncio turístico se tratase, no puedo más que recomendarte que le hagas una visita a las tierras áridas de Regis III. Si has llegado hasta aquí, creo que sabrás todo lo necesario para enfrentarte a sus peligros, que no son pocos. Y al mismo tiempo, también sabrás disfrutar de ellos. Ante todo, The Invincible es básicamente eso, una aventura espacial divertida, que va al grano. Y como cabía esperar, ofrece una experiencia muy satisfactoria para amantes del género. La trama sobre la que se sostiene es bastante buena, pero icluso si no te gusta, creo que será lo de menos.
El carácter realista del juego está bien representado; Regis III es peligroso e inhóspito, y eso incluye una atmósfera escasamente respirable, y se refleja perfectamente. Se debe a una coherencia tangible, que se mantiene en todo momento, lo que ayuda a mantener al jugador muy metido a cada instante. Si le sumamos unos efectos sonoros bien conseguidos, un apartado visual muy atractivo, y una jugabilidad sencilla y efectiva, creo que The Invincible lo tiene todo para triunfar. Escoge bien tus diálgoos, y sobre todo, sobrevive.
The Invincible
29,99€Pro.
- Un gran trabajo a nivel sonoro
- Excelente inmersión a lo largo de toda la aventura gracias a la perspectiva en primera persona
- Visualmente cuenta con paisajes muy espectaculares
- El toque ochentero/noventero le sienta como un guante
Contra.
- Hay algunos bugs o errores a solucionar al interactuar con los escenarios
- Su ritmo lento puede ser tedioso para algunos usuarios
- Algún parón ocasional en las transiciones entre gameplay y cinemática
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.