El estudio español Red Mountain nos hace llegar The Crown of Wu a nuestras consolas Xbox. Un juego que se acerca al género de acción, plataformas y resolución de puzles. Este estudio pequeño propone en la teoría un montón de ideas, pero ¿se habrán implementado correctamente? Descúbrelo a continuación.
Para este análisis he jugado en una Xbox Series X a la versión de Xbox Series X/S.
Una historia un tanto simple
Despertaremos de nuestro letargo para recuperar el trono que nos pertenece. Este mundo en el que nos encontramos mezcla la cultura oriental con el futurismo fantástico. El objetivo aquí es simple, debemos recuperar la corona y arreglar el mundo corrupto que nos ocupa. Más allá de eso, no se puede contar mucho más. La narrativa es simplona y nuestro maestro, además de algunos monolitos repartidos por el mapa, nos contará qué ha pasado, aunque ya os adelanto que no será una historia que nos mantenga en vilo.
El argumento no está demasiado desarrollado, no era la intención. Es simplemente un contexto para mostrar las características jugables de este The Crown of Wu. Decir que estas, tampoco cimentan una estructura firme, sino que se tambalean con cualquier golpe de viento.
The Crown of Wu se centra en la acción, las plataformas y los puzles
Pudiendo elegir tres niveles de dificultad de inicio (más uno desbloqueable si completamos el juego), nos permite seleccionar si darle más peso a los puzles o a los combates, o un punto de equilibrio entre ambos. Recomendaría, quizás, centrarnos en los puzles, pues este apartado es el que más “brilla” del título.
Los combates se ejecutan de un modo impreciso
Quizás en este apartado es donde más puntos flacos podamos encontrar. Nos armaremos con un bastón de inicio (pudiendo gestionar algunos objetos en el menú). Tendremos la posibilidad de realizar un golpe ligero, pesado, bloquear, esquivar y ejecutar acciones especiales que iremos desbloqueando a lo largo de la aventura. Estos poderes, que son cuatro y os comentaré sólo el primero (el poder del viento) para que descubráis los demás. También se utilizan en otros puntos de la aventura sacándole un partido más interesante.
Lo que en sí es el combate, no funciona demasiado bien. Nuestro personaje ejecuta ataques de una manera lenta y poco respetable con la habilidad del jugador. Se nota demasiado lento, y perdonad que me reitere, pero es frustrante morir a manos de un enemigo que no llega a más allá de lo común. Esto se debe a que tampoco sentimos que le estemos dañando, es difícil de explicar, pero no sientes que lo estás debilitando. Sí tienen una barra debida que nos lo indica, pero el efecto del impacto es bastante pobre.
Quizás los jefes finales propongan un poco más de variedad. Aunque he de decir que también se ven influenciados por la imprecisión de los controles. Estos, no solamente hemos de derrotarlos de una manera convencional, sino que tendremos que tocar diferentes ítems del escenario para poder debilitarlos y hacerlos vulnerables.
El plataformeo, una propuesta interesante a la que le ha faltado precisión
Esta historia se reparte en niveles, en los que para ir del punto A al B tendremos que realizar fases de plataformas. Será común tener que saltar sobre distintos tipos de tarimas, esquivar zonas tóxicas, evitar obstáculos, etc. Aquí el problema (una vez más), viene de la mano de los controles. Se sienten demasiado imprecisos y dar un salto que parece fácil nos puede hacer caer al vacío a las primeras de cambio.
Los puzles, un soplo de aire fresco
Si por algo destaca The Crown of Wu, es por sus puzles. No nos encontraremos puzles super complejos, pero sí bien resueltos. Aquí, el uso de la lógica será vital y una vez resueltos sentiremos una sensación de satisfacción plena. No son especialmente difíciles, ni mucho menos, pero por si nos atascásemos, nuestro maestro nos brindará unas pistas para que no se nos haga pesado el avance.
Esta “ayuda” puede romper un poco la experiencia jugable. Es verdad que es interesante ofrecer esta posibilidad, pero la sensación que dejan juegos como Scorn, en los que se nos deja a nuestro libre albedrío y simplemente debemos descubrir el siguiente paso, es lo que auténticamente define a un buen juego de puzles. O si acaso, la posibilidad de descifrarlo de formas diferentes.
The Crown of Wu es bonito artísticamente, pero tiene un gran “pero”
No es otro que el juego parece inacabado. En muchas situaciones la carga de texturas se hará eterna, y eso, para consolas de la actual generación con una SSD integrada, es un pecado capital. No puede ser que en el inicio del juego salga la cara del protagonista pixelada, rompe por completo la experiencia. Si solamente fuese en esta ocasión, pero por desgracia, es una constante.
Más allá de eso, el apartado artístico es atractivo. Los niveles se muestran con una realidad futurista con interesantes diseños. No es que técnicamente sea un portento, pero sí que es resultón y de buen ver. Aunque el rendimiento no es del todo constante como nos hubiese gustado. En cuanto a las físicas, se sienten como en un juego de la generación de Xbox 360, algo que incluso algunos títulos superaban.
Las «voces» y la banda sonora
Aportando una localización a nuestro idioma en cuanto a subtítulos, las voces son simples murmuros inteligibles como en otros juegos del género. La banda sonora es calmada y no aporta nada nuevo, pero tampoco está mal realizada.
Conclusión
The Crown of Wu es un juego discreto. En todos sus apartados pasa con un simple aprobado y en algunas ocasiones se le podría poner un “Necesita Mejorar”. Una historia simple, con unos combates no demasiado bien ejecutados, un plataformeo impreciso y un punto de luz en las sombras como son los puzles, aunque no son nada del otro mundo. ¿A su favor? Su precio netamente reducido, aunque quizás no sea suficiente para captar nuestra atención.
The Crown of Wu está ya disponible en Xbox Series X/S. Si quieres estar al día de la actualidad de la industria del videojuego, no dudes en visitar nuestra página web.
The Crown of Wu
Pro.
- Precio económico
- Propone ideas interesantes
Contra.
- La ejecución no es del todo buena
- Controles imprecisos
- Peca de simplón
- Gráficamente no está pulido
Acerca del autor
Siempre me ha gustado jugar a videojuegos y leer artículos sobre ellos, ¿Por qué no escribir?
