FIFA 23, llega a nosotros no sólo como una nueva entrega anual de una saga que no necesita presentaciones. También nos llega con la premisa de ser el último juego de su nombre. Como ya se nos había adelantado, el equipo de Electronic Arts, no ha conseguido llegar a un acuerdo para mantener la licencia de su mastodóntico título deportivo. De esta forma, afrontamos esta nueva entrega de una forma muy especial.
Con todo esto se presenta FIFA 23, con la promesa de intentar ser un juego redondo que sepa despedirse de un título que ha acompañado a la saga durante décadas. Ahora bien, ¿Cómo ha sido esta despedida? ¡Te lo contamos!
Cambiando el ritmo
No nos andaremos con muchos rodeos e iremos de lleno a hablar sobre los cambios que se han producido en la jugabilidad. En sí, hay un cambio bastante significativo que afecta al ritmo del partido. Ahora los encuentros se han vuelto más lentos, intentando propiciar o favorecer un fútbol más combinativo y en cierto modo, evitando la jugada estrella de balones a Mbappe. Es un cambio muy destacable si venimos de entregas previas y que requerirá un proceso de aprendizaje por parte del jugador. Dicho esto, aunque en un comienzo puede sentirse extraño, tras un par de partidos creo que el cambio ha sido a mejor.
También se ha encontrado una mejora en la inteligencia artificial, no es un cambio brutal, pero sí es lo suficiente como para que se note. A todo esto se le suman nuevos regates y animaciones que consiguen seguir expandiendo la experiencia sobre el césped.
Por otro lado, otro de los cambios que llegan con esta entrega reside en sus jugadas a balón parado. En las últimas entregas se había optado por un sistema en el que simplemente apuntábamos donde queríamos que fuese el balón y dábamos la potencia y el efecto deseados. En esta ocasión, dejamos a un lado este sistema tan artificial, por uno más natural, donde se necesita calcular un poco más a ojo. Así pues, veremos como el jugador se coloca al lado del balón y tendremos que decidir en qué lugar del esférico queremos golpear y con qué potencia. Me parece un cambio muy interesante y que considero que era necesario. Los penaltis, también han sufrido cambios interesantes, haciendo que sean ahora más complicados de anotar.
Un pequeño pero
Todos estos cambios que acabo de mencionar en sí se sienten bastante bien a los mandos. Sin embargo, no todos los cambios realizados se sienten tan bien. El principal problema o error que he podido notar en FIFA 23, es la nueva mecánica del disparo potente. Una especie de chut que podremos realizar con una gran potencia para anotar desde distancias más elevadas. En sí, puede que la idea no esté del todo mal, pero la ejecución me parece muy desacertada. Como he comentado en párrafos previos, esta edición intenta crear un fútbol más táctico, más lento, entonces crear una mecánica de este tipo me parece que es un poco tirar piedras sobre tu propio tejado.
Esto se debe a que es un componente que viene directo a hacer el juego más arcade. Como ya sabemos FIFA, siempre se ha movido por esa línea entre la simulación y el componente más arcade. En esta entrega todo parecía indicar que estábamos ante un título que por una vez se acercaba más a la simulación que al componente arcade. Todo parecía indicarlo hasta que hicimos el primer disparo potente y vimos como la cámara se acercaba al jugador con un efecto digno de Captain Tsubasa.
Es por este motivo, que siento que no se han atrevido a dar el salto. Quedando de esta forma en tierra de nadie y en cierto modo enturbiando el plano jugable. Dicho esto, no me cabe duda de que no tardaremos en ver parches para que este nuevo sistema de disparos esté mucho más comedido de lo que vemos ahora mismo en juego.
Contenido a raudales
Por otro lado, si nos centramos en todo lo que nos trae FIFA 23, encontramos un sinfín de modos de juego. Como siempre, contamos con novedades en todos y cada uno de ellos. Sorprendentemente, también hemos visto cambios en su modo club, el cual se «unifica» con Volta, contando con el mismo avatar en ambos casos y haciendo que la progresión sea mucho más rápido. Un cambio totalmente necesario y que nos permitirá alternar las experiencias sin tener que subir puntos de media en ambos modos por separado.
Otro de los modos que ha recibido cambios es Ultimate Team. Uno de los modos más populares de cada entrega y que está intentando volverse más amigable para los nuevos jugadores. Dentro de los cambios realizados dentro de esta modalidad destaca la funcionalidad de Momentos. En este nuevo añadido, tendremos que superar desafíos en períodos de tiempo muy cortos para obtener estrellas. Estas estrellas se podrán utilizar posteriormente como moneda a cambio de sobres o de cartas únicas como es el caso de Ted Lasso.
Este modo tiene mucho potencial y en EA se han dado cuenta de ello. Así pues, algunos de estos desafíos están destinados a revivir momentos dentro de la carrera de grandes íconos del fútbol, como es Mbappe o el propio Jurgen Klopp. Un elenco que seguirá expandiéndose en las próximas semanas.
El fútbol da la vida
Otro de los modos que ha recibido más novedades es el modo Carrera. En esta ocasión tenemos la posibilidad de controlar a mánagers reales. En este sentido encontramos un gran elenco de entrenadores que van desde la primera división hasta divisiones inferiores o llegar a Ted Lasso. Y es que sí, el protagonista de la serie que cuenta con el mismo nombre estará disponible, además del club de la serie televisiva y sus estrellas (Te queremos Dani Rojas). En este sentido se nota que el equipo ha depositado un gran mimo para recrear tanto a los jugadores como al propio club, contando con tifos y efectos inspirados en el mismo.
Por otro lado, tenemos un sistema de negociaciones un tanto más complejo que en ediciones previas. Contado ahora con un medidor de tensión que nos permite saber en qué punto de la negociación nos encontramos.
Dejando esto a un lado, el juego sigue mostrando un gran apartado gráfico. Si bien es cierto que las novedades en este sentido no son especialmente notorias, se denotan detalles que siguen mejorando la experiencia. Como es el caso del movimiento de la red, las mejoras en el público o el daño que sufrirá el césped. En cuanto al apartado sonoro, pues como siempre encontramos un buen repertorio de música pop que viene a acompañar nuestras partidas. Finalmente, como no podía ser de otra forma contamos con los incombustibles Manolo Lama y Paco González a los micros.
El último de la saga…
FIFA 23, es el último de su nombre. La última entrega de una franquicia que viene a despedirse por todo lo alto de sus fans. La pregunta es clara, ¿lo consigue? Para mi sí. A pesar de que tengo algunas asperezas que no terminan de gustarme, en general creo que se han hecho muchas cosas bien. Me ha faltado que ese cambio en lo jugable se mantuviera más firme, eliminando un concepto tan arcade como es el caso del disparo potente. En cuanto a lo demás, el juego rebosa contenido y cuenta posiblemente con los mejores cambios que hemos visto en los últimos títulos de la saga. Sin más, nos despedimos de FIFA.
Desde aquí agradecemos al equipo de EA España por el código de este análisis.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.