El shooter RPG cooperativo en tercera persona a cargo de People Can Fly y Square-Enix recibe un DLC: Wordslayer que no solo amplía la historia, sino que nos permite incorporar unos añadidos más que interesantes. Te contamos la historia del juego desde su lanzamiento hasta la llegada del DLC y nuestras impresiones.
Outriders, un juego infravalorado
Outriders fue un juego que generó todo tipo de atenciones antes de su lanzamiento. Ya sólo el mero hecho de que el nombre de Square Enix apareciera por ahí, le hacía subir un peldaño. Asimismo, el talentoso estudio People Can Fly era la mano ejecutora. Todo apuntaba a éxito seguro. Sin embargo, y pese a unos inicios más que prometedores con una demo con más de dos millones de descargas, el juego ha sido tildado de fracaso y no ha generado beneficios.
Su inclusión de salida en Game Pass, alimentó el hype por el juego y le permitió obtener una base de jugadores más que potente. Todo parecía idílico para ser un juegazo de salida, pero ¿qué pasó?. Muchos son los motivos que podemos articular en torno al fracaso. Los inicios fueron francamente malos con un retraso. A eso se suma que cuando por fin se lanzó, resultaba imposible unir a amigos a tus partidas, algo desastroso para un juego cuya principal baza era el cooperativo hasta para tres personas. A ello se unió que los valientes que consiguieron jugar en los primeros días, sufrieron pérdidas totales de inventario, que parecieron absorvidos por un agujero negro. Se trabajó mucho en la recuperación y se hicieron compensaciones por los problemas, pero el mal ya estaba hecho.
Todo ello unido a algunos bugs, hizo perder el interés en el juego hasta ser casi abandonado por la gran mayoría de jugadores día uno.
Una tarea casi imposible para People Can Fly
People Can Fly trabajó muchísimo para tratar de romper esta tendencia negativa que parecía encadenar fallo tras fallo y provocaba una auténtica sangría de jugadores. Poco a poco y escuhando el feedback de la gente y los jugadores que aguantaron los horribles comienzos del juego. Y así, fue transformándose en una fantástica experiencia shooter RPG, cuyo valor se multiplicaba con el cooperativo. Los 60 fps que se lograron para Xbox Series X e incluso para la pequeña Xbox Series S, lograron una calidad gráfica más que notable y una suavidad pasmosa. Los bonitos escenarios y algunos bosses gigantes coronaban el juego.
Todo ello se aderezó con una expansión gratuita: New Horizon. Ésta era una enorme actualización que nos llegó pasado 16 noviembre. Con ella se sumaron cuatro nuevas expediciones, un sistema de transfiguración totalmente nuevo y nuevos diseños de armas. Se eliminaron los temporizadores de las expediciones; reequilibraron las clases, habilidades y modificadores y renovaron la tienda de expedición y los artículos de comerciante de Tiago. Además, se implementaron un sinfin de mejoras generales al juego proporcionando una experiencia de juego mucho más satisfactoria. Esta gran actualización representó la culminación de unos durísimos meses de trabajo en People Can Fly. El objetivo era mejorar la experiencia de juego de Outriders y se consiguió ampliamente.
Wordslayer y la historia del original
De eso han pasado varios meses y, con el fin de darle una segunda vida al título, muy merecida por cierto, se presenta este Wordslayer. Con él, podremos empezar con la campaña original de Outriders para ir subiendo de nivel y prepararnos para el DLC, o usar el potenciador para empezar directamente con la campaña de la ampliación Worldslayer con un Outrider ya de nivel 30 y muy bien equipado.
El DLC transcurre poco después de los eventos ocurridos en la campaña original. No entraremos en detalles por si aún estáis jugando la histoia principal o si os animáis a hacerlo. Pero simplemente saber que en el juego original, unos colonos de la tierra vienen al planeta Enoch dispuestos a vivir en lo que parece un planeta aparentemente apacible y habitable. Sin embargo, un fenómeno llamado la anomalía acabó con casi todos los colonos originales y han convertido a este mundo en poco más o menos que un mundo postapocalíptico con escasos recursos.
En Wordslayer, Enoch está al borde del colapso debido a que la Anomalía está cada vez más fuera de control debido a una ventisca de aire helado. El personaje que manejamos tiene que encontrar una solución de forma inmediata. Pero además surge un nuevo problema, y es que aparece Ereshkigal, una poderosa alterada por la anomalía, con sus propios intereses.
Wordslayer, algo más que un simple DLC
La expansión nos ofrece niveles de Ascensión más altos y nuevo equipo de Apocalipsis. Además sumaremos una tercera ranura para modificaciones. También tendremos la nueva dificultad: Apocalipsis, ganando más de 100 artículos legendarios nuevos de misiones ya sean de la expansión o de la campaña original.
Los nuevos árboles PAX ofrecen más ramas de habilidades por clase. Además de todo esto, está un nuevo «modo»: La prueba de Tarya Gratar. Ésta es una actividad, una vez acabado el juego con desafíos y jefes cambiantes que supondrá un auténtico reto en lo que a dificultad se refiere y que está pensado más bien para disfrutar en equipo. Recorreremos una especie de mazmorra y en cada estancia nos esperan oleadas de enemigos además de mid bosses y bosses, algunos de tamaño considerable.
Imprescindible para los que disfrutaron el original
La historia tendrá una duración de unas 4-5h y encaja muy bien con el argumento original. A eso se une el que se sigan puliendo pequeños defectos del juego. Además la experiencia de juego a 60 fps y la presencia de algunos bosses más que destacados hacen de este DLC un añadido imprescindible para los que disfrutaron con la campaña original y una oportunidad de disfrutar de este juegazo a los que no lo hayáis degustado aún.
Sólo recordar que en Game Pass podéis encontrar el juego original pero no esta ampliación, que podréis adquirir en la store a un precio de 35,99€ si eres usuario de Game Pass. También puede adquirirse conjuntamente con el juego original a un precio de 55.99€ si tenemos Game Pass.
Acerca del autor
Apasionado de la ciencia ficción en todas sus vertientes. Gamer desde hace más de 30 años. Xboxer de corazón