Con la llegada de Ghostrunner, muchos jugadores podrían pensar que estaríamos frente a un título de características similares a lo visto en Mirrors Edge u otras propuestas del estilo. Sin embargo, a lo largo de sus niveles, uno se da cuenta enseguida de que se trata de una aventura con personalidad. Desplazarse por su universo ciberpunk es una experiencia de lo más retadora para los no habituales. La katana es una de las claves, y si a ello le sumamos un gameplay extremadamente ágil, nos sale la fórmula alocada de One More Level. Ahora, Project Hel, su nuevo DLC, llega para expandir la experiencia. Os contamos qué tal nos ha ido.
Project Hel expande la experiencia de Ghostrunner
En este análisis, veremos qué tanto tiene que sumar Project Hel, y si es suficiente para aquellos usuarios que ya disfrutaron de la experiencia de Ghostrunner. El diseño de niveles y su frenetismo sigue la misma línea que la propuesta inicial. Hay que decir que en este caso, el sistema de progresión de la aventura es el mismo, con un total de siete niveles.
Al igual que al inicio de Ghostrunner, los primeros pasos de Project Hel servirán para ponernos en situación. A modo de tutorial, el primer nivel nos indica cuales son los controles para cada acción, así como una breve introducción sobre cómo desplazarnos por el mundo. Desde el menú ya se nos advierte que esta es una trama que precede a la historia de Ghostrunner, y que a pesar de ello, se nos anima a jugar al juego base.
La primera imagen nada más comenzar es similar a la de Ghostrunner. En primera persona, nos metemos de lleno en los ojos de Hel, el jefe de Ghostrunner. Mara, la ama de llaves, reaparece en este DLC para encomendarnos una misión. A lo largo de su violento y frenético camino, Hel tendrá que seguir sus pasos, o bien enfrentarse a esta tirana y a sus secuaces. Lo que está claro, es que una vez más, tendremos que sobrevivir en un mundo que constantemente intentará matarnos.
Más y mejor
Con Project Hel, el universo de Ghostrunner se expande hasta los mencionados siete niveles extra. Sin embargo, no debéis esperar nada que sea especialmente revolucionario en lo que a jugabilidad se refiere. Si sois fans del juego base, Hel propone un más y mejor, pero siguiendo la misma línea que ya cautivó a los usuarios anteriormente.
Los escenarios siguen también la misma tendencia ciberpunk, sin salirse demasiado de lo visto hasta el momento. Eso sí, con el desafío como eje central de su aventura. Si esta vez nos ponemos en la piel de Hel, el reto será igualmente mayúsculo en la mayoría de los casos. Se suman nuevos jefes que nos pondrán las cosas bastante difíciles, de los cuales Bakunin será el primero. Esa dificultad irá in crescendo, con un final que, sin entrar en spoilers, será una auténtica locura. Así que, si no has probado la aventura inicial, como indica el videojuego, te recomiendo que empieces mejor por ahí.
Una segunda oportunidad
Como sabéis, en Ghostrunner podemos morir de un solo impacto, por lo que debemos ser implacables en todo momento. Pero para combatir a estos enemigos y superar los nuevos e ingeniosos niveles, contaremos con una pequeña ayuda extra desde el inicio. A diferencia de Ghostrunner, en Project Hel empezamos con el medidor de furia. Este se ubica en la esquina inferior izquierda, y cuando supere el 50%, tendremos activo un escudo reflector que evitará que nos maten en un primer impacto.
Habrá varios puntos de recarga para este escudo por todo el mapa, generalmente, uno por cada «sala» en la que tengamos que pelear con los enemigos. Además, este vendrá acompañado de la habilidad «oleada», un plus que lanzará un ataque a nuestros enemigos, siempre y cuando el medidor esté lo suficientemente cargado.
Pero además de esto, la «oleada» servirá también para completar algunos mini puzles. Y es que siguen existiendo algunos secretos escondidos por los escenarios de Project Hel. De ahí que esta habilidad sea fundamental. En definitiva, más contenido para un juego que seguirá dando a los fans lo que realmente buscan, un más y mejor.
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.
