The Last Spell, es uno de esos juegos indies que llega a PC y tenemos la oportunidad de probar gracias al equipo de Cosmocover. Como siempre, cada vez que podemos descubrir un videojuego indie, no dudamos y damos el salto. En esta ocasión estamos ante un título que se encuentra en Early Access, aunque en un estado cercano al definitivo. Esto hace que tras unas cuantas horas de juego, podamos hacernos una idea de lo que nos espera con el juego final.
En este caso, estamos ante un juego que es muy difícil enmarcarlo en un único género, algo que de primeras ya llama la atención. Desarrollado por el estudio de Ishtar Games, nos encontramos un título que mezcla elementos RPG, defensa de torres y rogue like y que tiene como consecuencia una experiencia dura pero sumamente adictiva. Después de muchas muertes os traemos nuestras primeras impresiones.
Un mundo en caos
En el caso de The Last Spell, la historia no es extremadamente compleja, pero sirve perfectamente de hilo conductor para todas sus mecánicas. El mundo en el que no sitúa el juego, se encuentra totalmente desolado. Esto se debe a que tras muchos años de interminables guerras, los magos provocaron un cataclismo. Este evento erradicó a prácticamente toda la vida del planeta. Sin embargo, por si esto fuera poco, una extraña niebla morada, comenzó a propagarse por todos los rincones. De esta niebla comenzaron a aparecer terribles criaturas. Afortunadamente, éstas sólo aparecen al caer la noche.
Tras el cataclismo, una serie de refugios siguen intentando luchar contra estas criaturas de la noche, mientras un grupo de magos intenta lanzar el último hechizo. Un conjuro que quiere erradicar toda la magia del mundo y así salvar a la humanidad. Que consigan o no su objetivo dependerá de nuestro desempeño. Con esta premisa comienza nuestra aventura en el devastado mundo de The Last Spell.
Dicho esto, cada vez que comencemos una partida, empezaremos en un pequeño pueblo que tiene en su interior a un grupo de magos que está intentando realizar el conjuro. Nuestro objetivo, como ya adelantamos es protegerles. Para ello tendremos que construir, equipar a nuestros héroes y luchar. Asimismo, el juego deja muy claro desde un primer momento que cada partida será diferente. Haciendo gala de un interesante componente roguelike, cada vez que iniciemos una nueva partida contaremos con héroes diferentes. Éstos contarán con diferentes clases, así como atributos, por lo que la acción siempre tendrá variaciones.
Noches y Días
The Last Spell, utiliza este concepto de que las criaturas sólo pueden aparecer en las noches para desarrollar su acción. De esta forma, encontramos dos puntos jugables claramente diferenciables dependiendo de si es de día o de noche. Durante el día, tendremos una fase de preparación, donde podremos comprar recursos y equipamiento con oro, así como mejorar a nuestros héroes en caso de que hayan subido de nivel. También podremos construir defensas a modo de barricada con los materiales de construcción, que nos ayudarán a enlentecer al enemigo.
Cuando terminemos toda nuestra preparación, sólo tendremos que pasar de fase clickando en una pestaña. Esto hará que caiga la noche y que comiencen a llegar las hordas de criaturas a nuestra pequeña bastión. El juego nos indicará la dirección por la que comenzarán a aparecer estos horrores. Así podremos prepararnos antes de la batalla colocando a nuestras unidades.
El combate en sí, es muy similar al que hemos visto en juegos como Final Fantasy Tactics, de hecho gran parte de sus mecánicas son iguales, por lo que si eres fan de este tipo de títulos vas a estar más que contento. Por tanto, el combate utiliza un sistema por turnos, donde primero irán las hordas de la oscuridad y posteriormente nosotros con nuestros héroes. Esto quiere decir, que podremos utilizar a todos nuestros héroes antes de pasar turno, lo que nos permite realizar acciones bastante elaboradas. De igual forma, cada uno de nuestros personajes cuenta con puntos de movimiento, puntos de acción, vida y maná. Esto nos permitirá hacer un gran número de acciones, aunque tendremos que tener mucho cuidado con no agotar nuestro maná, puesto que sin él no podremos realizar habilidades.
El ejército de las tinieblas
Lo sorprendente de The Last Spell, es que con este componente táctico, lo esperable serían combates relativamente pequeños, donde la estrategia sería fundamental. Sin embargo, el equipo no se ha limitado a esto, sino que nos ofrece unos combates contra auténticas hordas de enemigos. Esqueletos, muertos vivientos y más enemigos de ultratumba se agolparán contra nuestra bastión con el fin de acabar con los magos. Con esto, tenemos que decir que el juego es bastante duro.
La dificultad de The Last Spell, es uno de sus puntos característicos, ya que lo normal es que muramos bastantes veces. Y es que, aniquilar a todas estas criaturas cuando nos atacan por diferentes flancos puede ser una tarea titánica. Aun así, el juego nos dejará modificar su dificultad añadiendo algunas concesiones como más recursos o mejor equipamiento inicial entre otras. Además una vez que muramos, podremos obtener mejoras para la siguiente partida gracias a la cantidad de enemigos que hayamos aniquilado o el cumplimiento de otros objetivos.
Todo esto viene acompañando de un fantástico apartado pixelart que le sienta genial al título y que no quiere esconderse a la hora de ser oscuro y visceral. Algo que no podía faltar en un mundo tan cruento como el que nos presenta The Last Spell. Asimismo, el apartado sonoro está bien acabado en lo que se refiere a efectos, aunque por ahora el título no está disponible en español. No obstante, recordemos que estamos ante una versión preliminar el juego.
En definitiva, The Last Spell, es un título que nos trae una mezcolanza de géneros que derivan en una acción táctica y dura, así como adictiva. Su componente roguelike hace que cada partida sea diferente, por lo que estaremos muchas horas disfrutando de este lanzamiento. A día de hoy, la única pega de este acceso preliminar es el idioma, algo que se solucionará con el lanzamiento definitivo. Por lo demás, estamos ante un juego al que no debemos quitarle el ojo de encima.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.