Análisis de Yu-Gi-Oh! Legacy of The Duelist: Link Evolution

Allá por el año 1998 se estranaba un anime que se alejaba bastante de lo común. Esta serie de animación contaba la historia de un joven llamado Yugi Muto y sus aventuras con un juego de cartas, Duel Monster.

Ha llovido mucho desde la primera emisión, pero el fenómeno generado por Yu-Gi-Oh! ha llegado hasta nuestras fechas. No sólo con la venta en tiendas y quioscos de las cartas utilizadas en la serie, sino que además se ha introducido en la industria del videojuego.

Siempre de la mano de Konami, la serie ha contado con innumerables adaptaciones. En este sentido, el pasado 24 de marzo ha llegado a nuestras consolas su última entrega, Yu-Gi-Oh! Legacy of The Duelist: Link Evolution. Este nuevo título, es la entrega más ambiciosa de la franquicia.

Y es que este nuevo lanzamiento no sólo nos permitirá revivir todos los momentos vividos dentro de la serie de animación, sino que cuenta con más de 10.000 cartas. Aún así, ¿será esto suficiente para volver a la gloria dentro del género? ¡Os lo analizamos!

De vuelta al anime

En primer lugar debemos mencionar que estamos ante un título que cuenta con un apartado artístico directamente sacado de la popular serie. En este sentido encontraremos un diseño de personajes y cartas idéntico al de la obra original. Algo que sin duda es de agradecer.

Más aún si tenemos en cuenta que, podremos disfrutar de hasta 6 campañas diferenciadas, cada una correspondientes a las diferentes series de animación. Esto genera que cada una de estas campañas cuente con todas las cartas utilizadas en la serie, así como recrea a la perfección a cada uno de los personajes.

En cada una de estas campañas, recorreremos lo acontecido dentro de la serie de animación. De esta forma, se nos irán narrando los acontecimientos de la serie. Lamentablemente la narración podría haber estado algo más cuidada, ya que esta transcurre mediante imágenes estáticas de los protagonistas.

Aún así, esto es un aspecto menor, ya que el diseño de las cartas al igual que el de todos los personajes está totalmente cuidado. Además, un detalle que nos ha gustado mucho, es que cuando invoquemos a una gran criatura como el Dragón Blanco de Ojos Azules, éste entrará en escena con una pequeña animación.

Para concluir con los aspectos artísticos y gráficos de este título, tenemos que mencionar que su interfaz podría estar mejor resuelta. En un juego de estas características, es inevitable comparar con competidores directos como son Magic: Arena o el propio Hearthstone. En ambos casos, encontramos una interfaz más cuidada y llamativa para el jugador. Y es que en Yu-Gi-Oh!, en ocasiones puede resultar un poco engorroso leer los efectos de las cartas debido a como se muestran.

Melodías de combate

La banda sonora que encontramos en este título acompaña a la perfección a la acción. Se adapta perfectamente a las situaciones vividas en combate y cuenta con una buena variedad de melodías. Es cierto que ninguna es especialmente destacable, pero el trabajo es más que correcto en este sentido.

Por otro lado, a pesar de que el título cuenta con una gran carga narrativa dentro de su campaña, ésta carece de doblaje. Ya no sólo a nuestro idioma, sino que tampoco contamos con las voces originales en japonés. Esto es una verdadera pena.

Aún así, el título se encuentra traducido a la perfección al castellano, por lo que en este sentido no tendremos ningún tipo de limitación.

Qué comience el duelo

Dejando a un lado el resto de apartados, el que realmente es importante para los fans del género es la jugabilidad. En este apartado tenemos bastante de lo que hablar. Yu-Gi-Oh! es un título que cuenta con una enorme cantidad de mecánicas en su interior.

En este análisis no vamos a detallar cada una de ellas, pero sí queremos daros una visión de la envergadura de este lanzamiento. Lo primero de todo es ¿cómo se juega? Pues bien, aunque muchos ya lo sabréis, los duelos de cartas de este juego se diferencian bastante del resto. Esto se debe, a que a diferencia de la mayoría de títulos no contamos con maná o puntos de acción. La principal limitación que encontramos en Yu-Gi-Oh! es que sólo se puede invocar a una criatura por turno.

Esto genera que tengamos una enorme cantidad de posibilidades, ya que el resto de cartas sí se pueden jugar en un único turno. Por ejemplo, aunque invoquemos a una criatura, podremos colocar cartas trampa, o activar cartas mágicas. Todo ello sin ningún tipo de restricción.

Dicho esto, al igual que en la mayoría de juegos de este estilo, cada jugador contará con un número de puntos de vida. Nuestro objetivo, es reducir estos puntos a cero para así ganar el combate.

Muchos juegos en uno

Por otro lado, como comentamos en un comienzo no queremos detenernos en exceso en cada una de las mecánicas de combate ofrecidas por este título. Principalmente debido a que hablamos de uno de las sagas más longevas en lo que combates de cartas se refiere.

Sin embargo, queremos aprovechar este texto para resaltar todas las virtudes que hacen que esta nueva entrega sea tan ambiciosa. Sin lugar a dudas, uno de sus puntos fuertes es la cantidad de particularidades que se encuentran dentro de este lanzamiento. El hecho de incluir toda la saga desde sus comienzos hasta la actualidad hace que tengamos una enorme cantidad de contenido.

En este sentido, esto es algo que se observa nada más ponernos a los mandos. Como hemos comentado previamente, cada una de las campañas representa una serie de animación de la saga Yu-Gi-Oh!. A su vez, en cada una de estas campañas se añaden no sólo nuevas cartas, sino que además se añaden nuevas mecánicas. De esta forma contamos con 6 versiones de este juego de cartas, contando cada una de ellas con pequeños matices que las diferencian entre sí.

Esto genera que la cantidad de estrategias que podemos emplear en nuestros duelos sea abrumadora. Esta impresión crece aún más si recordamos que el juego cuenta en su haber con más de 10.000 cartas que están a completa disposición del jugador.

El duelo definitivo

Desde un comienzo hemos ido advirtiendo que estamos ante la entrega más ambiciosa de la franquicia de Yu-Gi-Oh! Cómo habréis podido comprobar a lo largo de todo el análisis, no es algo que digamos a la ligera.

A pesar de que ya os hemos dado algunos argumentos bastante sólidos, todavía tenemos material para rato. A todo lo comentado hasta ahora debemos sumar muchas otras opciones jugables. La primera de ellas es la cantidad de modalidades que tenemos a nuestra disposición.

No sólo contamos con su campaña, que ya os adelantamos que es realmente larga, sino que además contamos con retos duelístico, eventos semanales o duelos contra la IA, así como un ambicioso modo multijugador. Todo ello aderezado con la posibilidad de crear nuestras propias barajas.

Aunque no lo hayamos expresado como tal en el texto, salta a la vista, que la duración de este título es una auténtica barbaridad. No sólo por contar con su extenso modo campaña, su modalidad multijugador o el propio editor de barajas, harán que pasemos muchísimas horas jugando.

Finalmente, tenemos que concluir que la propuesta de Konami ha cumplido con creces su premisa de querer lanzar al mercado el mejor título de la saga Yu-Gi-Oh! Estamos ante una obra que no sólo es capaz de reunir todo el contenido de la franquicia en un único título, sino que además lo hace con el cuidado que se merece. Las posibilidades jugables de las que nos dota este nuevo lanzamiento son abrumadores y dejarán encantados tanto a los fans de la saga como del género. Sin duda, si buscas un título que te garantice horas y horas de entretenimiento dentro del género Yu-Gi-Oh! Legacy of The Duelist: Link Evolution, es una apuesta segura.

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