Se dice pronto, pero 13 años han pasado desde el lanzamiento de la última entrega en 3D de Ninja Gaiden. Tras su reciente paso por la acción vertiginosa en 2D con Ragebound, la saga vuelve al punto que más famosa la hizo. Ninja Gaiden 4 supone el regreso de Ryu Hayabusa, coprotagonizando la aventura con el nuevo ninja Yakumo, de la mano de Team Ninja y PlatinumGames, con publicación de Koei Tecmo y Xbox Game Studios. Hoy, en nuestro análisis, vamos a resolver la incógnita de si se trata de un regreso a la altura o no.
Pero antes de empezar y como siempre, agradecer a Xbox España por la clave proporcionada, en su Deluxe Edition, que nos ha permitido realizar este análisis. La versión jugada ha sido la de Xbox Series X|S, concretamente en Series S.
Yakumo, el nuevo ninja
En esta historia, Ryu Hayabusa sigue jugando un papel fundamental. Sin embargo, aunque el legendario ninja también será controlable, lo cierto es que durante la mayor parte de la aventura llevaremos a Yakumo, un nuevo ninja, del Clan Cuervo, que busca liberar al Dragón Oscuro. Esto lo enfrentará a Ryu, cuyo objetivo es destruirlo en lugar de liberarlo. A partir de aquí, la trama cuenta con algún que otro giro de guion que por supuesto no vamos a revelar por obvias razones.




Yakumo presenta armas y movimientos totalmente inéditos en la franquicia, llegando a ser incluso un poco más ágil y violento que Ryu. Su sistema de combate resulta absolutamente espectacular, manteniendo las obliteraciones (ejecuciones de lo más gore) que habíamos presenciado por primera vez en Ninja Gaiden 3. La cantidad de combos que podemos realizar es abrumadora, y a cada cuál más vistoso que el anterior. Además es posible cambiar de arma en tiempo real (existen 4) pulsando únicamente un botón. Ryu, por su parte, continúa con los mismos movimientos de antaño, a los que les añade algunos más nunca antes vistos. Sobre esto profundizaremos en el siguiente apartado, no sin antes hablar de que disponemos de puntos y dinero que podremos gastar en nuevas habilidades y objetos de curación o mejora temporal de estadísticas, aunque solo en puntos concretos donde podremos comerciar.
La Forma Cuervo, la gran novedad jugable de Ninja Gaiden 4
La gran novedad jugable de Ninja Gaiden 4 es la Forma Cuervo. Esta nos permite entrar temporalmente, al cargar una barra que se va rellenando al golpear y matar enemigos, en una especie de modo furia donde nuestra arma cambiará de forma y hará más daño contundente. También existe un «modo furia» extra que nos permite hacer dos cosas: o bien atacar más rápido, o bien hacer un movimiento definitivo que eliminará instantáneamente a los enemigos más pequeños y dañará considerablemente a los más grandes. En cuanto a los más grandes también me refiero a los jefes finales, que se presentan con diseños espectaculares y cada uno con sus propias mecánicas.
A esta novedad se le suma lo clásico: bloqueos, esquivas, dashes, contraataques… También por supuesto el plataformeo, que regresa con nuevas implementaciones como lo son el gancho para anclarnos a ciertas alturas, o la tabla que nos permitirá movernos rápidamente por el agua. Por último pero no menos importante, las misiones secundarias hacen aparición por primera vez. Accediendo a ordenadores localizados en ciertos puntos de la aventura, podemos aceptar misiones secundarias (como recoger tal objeto o derrotar a tal enemigo oculto) para luego reclamar jugosas recompensas tras completarlas. Esta es la forma más común de aumentar nuestra barra máxima de salud, que lo hará cada vez que obtengamos un par de objetos que aparecerán muy pocas veces. Adicionalmente, encontraremos los típicos coleccionables ocultos que incrementarán la rejugabilidad del juego, y retos de supervivencia que nos otorgarán puntos y dinero para mejorar habilidades y comprar objetos.
La dificultad, uno de los elementos que dio a conocer la saga
La elevada dificultad es clave en Ninja Gaiden. Para la cuarta entrega numerada, han querido que siga siendo así, pero también se han añadido nuevas maneras de acercar la franquicia al máximo número de jugadores posible. ¿Queréis la dificultad de siempre? La tenéis, con simplemente seleccionar las dificultades más elevadas o ajustando ciertos parámetros en las opciones del título. Ahora bien, ¿se os atraganta el viaje y solo buscáis disfrutar sin complicaciones? Pues también tenéis esto a vuestra disposición. Eso sí, solo os quiero avisar de que, para aquellos que busquéis la dificultad clásica de la saga, no seleccionéis la estándar. Esta resulta ser bastante más sencilla que lo que habíamos disfrutado en entregas previas, por lo que si este es vuestro caso os recomiendo empezar directamente en alguna dificultad más elevada.




Por lo demás, todo continúa como antes. Nos soltarán en campos repletos de enemigos ágiles (y ciertamente repetitivos) con los recursos justos y necesarios para sobrevivir. Será clave saber atacar, en adición a saber esquivar y contraatacar. Especialmente en los combates contra jefes, que cuentan con hasta dos barras de salud, significando que aguantarán bastantes ataques nuestros.
Ninja Gaiden 4 no sorprende en lo gráfico, pero sí en el rendimiento
Gráficamente, Ninja Gaiden 4 no es nada del otro mundo. No destaca ni en modelados, ni en texturas, asemejándose a una obra de hace ya unos cuantos años, más que a una nacida en pleno 2025. Sin embargo, no puedo dejar de darle la importancia que tiene al funcionamiento del juego. Moviéndose constantemente a unos rocosos 60 fotogramas por segundo incluso en Xbox Series S, sin prácticamente bugs de ningún tipo ni siquiera sin el parche del día 1, consigue coronarse como uno de los títulos más pulidos a nivel de rendimiento que haya podido salir en los últimos tiempos.
Por otro lado, artísticamente es un sí y un no a la misma vez. El diseño de los personajes y los jefes finales es maravilloso y original en líneas generales, no siendo tanto así con los escenarios o los enemigos básicos. Hay escenarios muy vistosos, y otros más «sosos», cosa que no cambia ni siquiera teniendo a nuestra disposición varios biomas y entornos como son: junglas, ciudades futuristas, bases futuristas, etc. En general he quedado contento con el apartado artístico de esta cuarta iteración, pero no, no se trata del mejor que hayamos podido ver en la saga en 3D.
Conclusiones de Ninja Gaiden 4
Concluyendo, puedo decir sin ningún tipo de dudas que Ninja Gaiden 4 es un gran regreso a uno de los mejores hack and slash de la historia del videojuego. Como todo en la vida, tiene sus puntos negativos y positivos, pero por suerte los positivos acaban pesando bastante más, con amplia diferencia, en la balanza. ¿Es digna esta entrega de llevar el número «4» en su nombre? Sí, de nuevo sin ningún tipo de dudas.
La velocidad, agilidad, violencia y sistema de combate siguen impecables. La historia por su lado resulta ser bastante interesante, lo suficiente para mantenerte atento a lo que sucede mientras tu mente está deseando seguir cortando extremidades.
Yakumo, el nuevo coprotagonista, está a la altura de la leyenda del maestro Ryu. Pero no del maestro Tomonobu Itagaki, padre original de la saga en 3D, nacida en la primera consola de Xbox en el año 2004, que tristemente falleció este pasado 16 de octubre. Descansa en paz, allá donde estés puedes sentirte orgulloso del legado que PlatinumGames y Team Ninja han sabido continuar.

Ninja Gaiden 4 está ya disponible en Xbox Series X|S, PS5 y PC. Sin coste adicional a través de una suscripción a ciertos planes de Xbox Game Pass. No olvidéis que en Area Xbox trabajamos a diario para traeros toda la actualidad de vuestros videojuegos favoritos en vuestra plataforma favorita.
Acerca del autor
Juego a videojuegos desde que tengo uso de razón, así que se puede decir que me gusta un poco hablar y escribir sobre ellos.
