El género de los survival horror ha vivido tiempos gloriosos a lo largo de la historia de los videojuegos. Gracias a títulos como Silent Hill o Resident Evil, muchos jugadores hemos disfrutado durante horas huyendo, disparando y llevándonos algún que otro susto con los enemigos más tenebrosos que nuestra mente jamás hubiese podido imaginar. El contexto de dichos juegos se dividía principalmente entre lo paranormal y la clásica historia de zombis, algo que nunca falla. Sin embargo, lo ocurrido en 2011 llevaría este género a un entorno prácticamente desconocido, el…
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