The Wandering Village: Una ciudad en la espalda de un gigante

The Wandering Village

The Wandering Village regresa con su versión final y lo hace cargado de mejoras respecto al acceso anticipado que jugamos en 2022. Ahora, el juego presenta una experiencia más completa, con nuevas mecánicas, biomas, mejoras técnicas y mucho más. Esta edición definitiva confirma lo que ya intuíamos hace unos años. Estamos ante un título especial, con personalidad propia y una propuesta que sigue siendo tan bonita como divertida.

Para quienes no lo conozcáis, The Wandering Village es un simulador de construcción donde lideramos una aldea asentada sobre la espalda de una criatura gigante llamada Onbu. El mundo a nuestro alrededor ha colapsado por completo a causa de unas esporas tóxicas y los supervivientes deben construir, cultivar, investigar y adaptarse mientras viajan a lomos de este ser. Nuestra relación con Onbu puede ser simbiótica o agresiva, y nuestras decisiones tendrán consecuencias tanto para la criatura como para la aldea.

Una gestión viva y en movimiento constante

Durante la partida debemos encargarnos de levantar una aldea funcional. Recolectamos recursos como madera, piedra o hierro, construimos viviendas, granjas y centros de investigación, y asignamos tareas a los habitantes para que la comunidad prospere. Si queremos que nuestros aldeanos sobrevivan, deberemos producir comida, mantenerlos sanos y asegurarnos de que dispongan de agua, medicina y refugio. Para ello también necesitaremos desbloquear nuevas tecnologías, muchas de ellas útiles y otras potencialmente peligrosas, como las que afectan directamente a Onbu.

El juego se desarrolla en un mundo dividido por biomas, con diferentes condiciones ambientales. Al estar sobre la espalda de Onbu, la aldea está en movimiento constante, lo que nos obliga a adaptarnos a cada nuevo entorno. A veces nos encontraremos en desiertos secos donde apenas se puede recolectar agua y otras en bosques húmedos con más recursos naturales, pero también más esporas tóxicas. A medida que viajamos, podremos decidir por qué caminos ir, qué eventos investigar y qué zonas explorar con nuestros equipos de expedición.

Lo más interesante es que Onbu no es solo un escenario, sino un personaje más. Debemos ganarnos su confianza, alimentarlo, curarlo e incluso acariciarlo. Si lo tratamos bien, obedecerá nuestras órdenes y nos ayudará. Si abusamos de él, se volverá más reacio a colaborar. También podemos optar por ignorar su bienestar y centrarnos solo en la aldea, pero eso conlleva riesgos. Si Onbu muere, la partida se acaba.

Un comienzo más cinematográfico y una historia más profunda


La nueva cinemática de inicio nos da la bienvenida con una narrativa más sólida y emotiva. Ya no se trata solo de sobrevivir, también sentimos un propósito mayor, una historia más redonda y una ambientación que envuelve desde el primer minuto.

La trama nos llevará a conocer a diferentes personajes, algunos más planos que otros, pero esto es debido a que hay varios que sirven como tutorial, por ejemplo, algunos nos pedirán que aumentemos nuestra confianza con Onbu, que le acariciemos. Otros, nos pedirán que busquemos algo por el mundo, o a alguien. Y, por otro lado, está la historia principal, en la que deberemos, al menos en un principio, intentar solventar la situación del mundo y acabar con las toxinas.

Novedades en la jugabilidad y mejoras de la versión final

Entre las novedades más llamativas encontramos el nuevo bioma del agua. Onbu ahora es capaz de nadar por el mar y durante ese trayecto podemos recolectar agua salada, pescar y adaptar nuestras estructuras para estas condiciones únicas. Esto abre nuevas posibilidades estratégicas y amplía aún más el abanico de situaciones del juego.

La interfaz también ha cambiado y ahora es más amigable, más clara y cómoda. Gracias a ello, gestionar los recursos y supervisar el estado de nuestra aldea y de Onbu resulta más intuitivo. Además, el sistema de enfermedades se ha expandido. Ahora hay parásitos y diferentes dolencias que afectarán directamente a nuestro compañero gigante. Si no las tratamos a tiempo, su salud puede empeorar e incluso peligrar la partida.

Todo esto añade capas de profundidad a una fórmula que ya era original. El equilibrio entre cuidar a Onbu o aprovecharse de él se vuelve más desafiante y a la vez más interesante. Además, la rejugabilidad se ha potenciado gracias a una mayor variedad de eventos, decisiones y mejoras en la inteligencia artificial.

Audiovisualmente también notamos la evolución. Los gráficos dibujados a mano recuerdan al estilo de Studio Ghibli, con entornos en 3D y personajes en 2D que se mezclan a la perfección. El resultado es un juego muy bonito, lleno de detalles visuales y con una ambientación que transmite calma incluso en los momentos de tensión. La banda sonora acompaña perfectamente. Es tranquila y ambiental, pero sabe cambiar de tono cuando la situación se complica, como al atravesar una zona tóxica o enfrentar una tormenta.

En definitiva…

The Wandering Village ha crecido y madurado desde su acceso anticipado. Ya no es solo una idea prometedora, ahora es un juego completo, pulido y más divertido que nunca. Eso sí, el modo historia puede hacerse algo corto, en unas 10 – 12 horas se puede terminar perfectamente y, en un juego de este estilo, se antoja a poco. Aun con esto, es, sin ningún tipo de duda, un título que merece la pena descubrir, especialmente si buscamos algo nuevo dentro del género de la gestión y la supervivencia.

The Wandering Village

9

9.0/10

Pro.

  • La relación con Onbu
  • La ambientación
  • El apartado gráfico
  • Es adictivo

Contra.

  • Historia algo corta

Acerca del autor

Hago cosas... Es el vecino el que elige al meme y es el meme el que quiere que sean los vecinos el meme

Entradas relacionadas