Análisis de Commandos Origins

Commandos Origins

Cuando vuelve un juego de los que ya llamamos clásicos de culto se hace aún más cuesta arriba el poder hacer un análisis. Además de dejar de lado las sensaciones por juegos a los que seguramente tienes un cariño especial, juega un papel importante el factor nostalgia. Y de igual manera que ocurre con la saga Diablo, se ha establecido ya en nuestro “vocabulario gamer” el hecho de haber juegos “estilo Commandos”. Tras triunfar de la mano de los españoles Pyro Studios, los alemanes de Claymore Game Studios nos traen de vuelta una de las sagas más reconocidas. Se trata de un regreso muy esperado, así que vamos allá con el análisis de Commandos Origins.

Como el propio nombre indica, y aunque la historia de estos juegos nunca ha sido su fuerte (sí lo era más su ambientación), Commandos Origins viene a descubrirnos el origen de estos 6 personajes y cómo se llegaron a conocer entre ellos. No por ello el juego será un fogonazo en lo argumental. Al contrario, creo que uno de los puntos flojos que tiene, en mi opinión, es la falta de un nexo de unión entre las misiones y ahondar más en el porqué estamos luchando como lo estamos haciendo.

Necesitábamos más historia en Commandos Origins

A lo largo de las 14 misiones sí que tendremos una breve explicación (escrita en la pantalla de carga de la misma) del objetivo y el porqué de nuestras tareas. Pero se echa de menos algo que se asemeje a un hilo conductor entre misión y misión. Y me sabe mal empezar tan pronto, pero en varias ocasiones compararé este juego con las obras del extinto estudio Mimimi Games. No sólo por compartir género y jugabilidad, sino porque creo que el estudio tras Commandos Origins se ha centrado en replicar mucho lo conseguido por Mimimi.

Pero volviendo a “la historia”, en otras obras (incluso dejando de lado obras de Mimimi Games, tenemos ejemplos como Sumerian Six) vemos una serie de misiones unidas en lo argumental. Aquí me ha dado la sensación de falta de cohesión entre las misiones y de ser simplemente unos escenarios a completar. También se ha desperdiciado algo que hacía muy bien la saga: ambientar las misiones, incluso en ocasiones con material audiovisual de la época. Pero como entiendo que quien se acerque a este juego no lo hará por su historia, sino por su jugabilidad, vamos allá con este apartado.

En lo jugable se siente fenomenal

Y aquí vuelvo a citar a Mimimi Games. Si bien éstos cogieron la fórmula Commandos y le dieron una vuelta, ahora me da la sensación de que Claymore se ha inspirado en lo conseguido por los autores de Shadow Tactics. La innovación en este género es difícil por concepto y por verosimilitud. Aún así, tenemos una jugabilidad que se siente actual y adaptada a los nuevos tiempos.

Por todo ello, la jugabilidad será la esperada. Por ejemplo, el uso de tácticas por parte de nuestros Commandos para superar los objetivos encomendados. Dentro propiamente de una misión, tendremos objetivos principales a superar para poder pasar al siguiente escenario/misión. Además, contaremos con objetivos secundarios. Pero éstos sólo se desvelarán si exploras suficiente el escenario. Así pues, al final de cada misión tendrás una pantalla con el informe de tu desempeño. Y será ahí cuando veas cuántos objetivos secundarios tenías, siendo posible que el devenir de tu labor haya obviado alguno de ellos.

También contaremos con 4 coleccionables por escenario, que no vendrán señalados de inicio. Eso sí, gracias a su “hotkey” con la que podrás resaltar enemigos, objetos y mecanismos, podrás localizarlos si prestas atención. La mayoría de ellos se encuentran dentro de edificios y tendrás que entrar en ellos para poder cogerlos.

No contaremos de inicio con todos los Commandos disponibles. Se irán introduciendo poco a poco y las primeras misiones que juguemos con cada nuevo comando será un pequeño tutorial al principio de “estrenar” cada uno de ellos. En adición, a diferencia de lo que ocurre por ejemplo en Shadow Gambit, podremos escoger nosotros los comandos con los que jugar. En cada misión serán diferentes tanto en número como en los que nos toque controlar.

No todos los Commandos rayan al mismo nivel

Así pues, tocará dominar las técnicas de todos ellos. Serán 6 perfiles muy distintos que no voy a detallar por ser muy fieles a los originales. Desde la posibilidad de enterrarse en la arena/nieve del boina verde hasta el rifle del francotirador. El espía podrá encandilar a soldados rasos y el marine podrá matar con su arpón o inflar su bote para ayudar a los demás a sortear el agua. Quizás, a mi modo de ver, el que menos me ha gustado ha sido el conductor, ya que quizás sus habilidades son poco sigilosas y en mis partidas soy de aquellos que si me detectan, reinicio.

Hablando de detectar, tendremos una alarma general del escenario dividida en 3 segmentos. Si nos detectan en dos ocasiones “no pasará nada”, pero a la tercera tendremos serios problemas. Cada escenario puede ser jugado en 3 niveles de dificultad distintos, siendo la principal novedad lo rápido que reaccionan los guardias cuando nos ven. En este caso, el cono de visión se irá poniendo amarillo progresivamente. En los niveles de dificultad más elevados, esta velocidad será mucho mayor.

Commandos Origins

El juego es exigente, no os voy a engañar. Pero en dificultad normal acaba consiguiéndose superar sin un esfuerzo mayúsculo. Eso sí, prepara el F5/F8, ya que no faltarán ocasiones en las que te pillen con las manos en la masa. Cada escenario tendrá además una duración muy considerable. Aunque dependerá de la cantidad de objetivos secundarios y coleccionables que quieras conseguir, como mínimo tienes disponible alrededor de 1 hora de diversión por escenario fácil. Y yo diría que incluso algo más en las misiones finales. Reconozco que yo me he distraído algo más en cada fase porque quería hacer el mayor número de objetivos posibles.

Además de recomendaros explorar al máximo los escenarios por los objetivos, también vendrá bien al poder conseguir “cargas” para las habilidades consumibles de nuestros Commandos. Por ejemplo, podremos encontrar más balas para el francotirador o más paquetes de tabaco con los que distraer a los soldados.

Novedades en lo jugable que recogen el testigo de Mimimi Games

Muchas de estas habilidades se sienten frescas en comparación con los originales. Y ahí se ha hecho un gran esfuerzo en ese sentido. Si bien, por mis gustos personales, habría agradecido el poder elegir con qué Commando jugar cada misión, puesto que no todas están al mismo nivel y no todas se sienten igual de actuales. También es entendible que se nos obligue, en cierto modo, a jugar con todos los personajes y tener que entender la conjugación de sus habilidades.

Otra de las novedades que vemos es algo heredado directamente de los juegos de Mimimi Games: el poder parar la partida para entrar en el modo “planificación”. Al pulsar la tecla mayúsculas, la acción se parará y podremos “agendar” una actividad a cada comando para que se ejecute cuando quieras pulsando la tecla enter. Me explico: si tienes dos soldados que se miran de frente, por ejemplo, podrás “sincronizar” las acciones de dos de tus Commandos para poder ejecutar un asesinato en el mismo tiempo. Si has jugado a Shadow Tactics sabrás de lo que hablo, pero si obviaste estos juegos, esta novedad te resultará muy interesante y, sobre todo, útil.

En definitiva, para acabar con la jugabilidad, estamos ante lo esperable y no defrauda. No se siente un juego para nada antiguo y el núcleo central de la jugabilidad se mantiene intocable respecto a las demás entregas de Commandos. Añadiendo mejoras que fueron idea de otros estudios (como los comentados anteriormente), se logra una jugabilidad que engancha igual que los títulos clásicos pero que no se siente para nada antiguo.

Commandos Origins

En lo audiovisual y técnico hay margen de mejora

Donde sí se siente algo más añejo Commandos Origins es en su apartado audiovisual. Es cierto que los fans de este género no queremos un portento visual, pero habría agradecido mejores animaciones en las cinemáticas de inicio y final de misión. Es aquí donde más se nota ese aire humilde, y con más esfuerzos en este apartado tendríamos una obra sublime.

Respecto al apartado técnico, entendiendo que es posible que haya algún parche de lanzamiento, hemos sufrido algunos crasheos y algunos bugs jugables. No han sido graves, gracias a la multitud de partidas guardadas que podemos tener, pero sí que ha habido casos problemáticos con la visión de muchos agentes. Quizás un soldado ya no iba a mirar nunca más hacia tu posición, decides guardar partida pero al cargarla resulta que el soldado ha girado la cabeza, y nada más cargar “te pilla de pleno”. No son bugs que rompan el juego, pero sí que pueden acarrear el tener que repetir alguna pequeña zona.

Conclusiones de Commandos Origins

Sin ánimo de alargarme más, concluyo este análisis recomendando sin duda Commandos Origins. Si eres fan tanto de la franquicia como del género, es una apuesta segura. Además, si nunca te has adentrado en este mundo, puede ser una buena puerta de entrada (eso sí, en los niveles de dificultad más bajos). A pesar de algún leve bug y un apartado visual algo mejorable, la jugabilidad clásica está ahí. Y lo está adaptada a los tiempos presentes, bebiendo mayormente de lo establecido Mimimi Games en sus propuestas. Por todo ello, podemos afirmar que, Oki Doki!

Commandos Origins está disponible para Xbox Series X|S, Xbox One, PS5, PS4 y PC. No olvidéis que en Area Xbox trabajamos a diario para traeros toda la actualidad de vuestros videojuegos favoritos en vuestra plataforma favorita.

8.3

Nota

8.3/10

Pro.

  • La jugabilidad clásica vuelve mejorada
  • Engancha como lo hacían los juegos previos

Contra.

  • Algún bug y crasheo
  • El apartado visual y en especial las animaciones son claramente mejorables

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