Darkest Dungeon 2, llega a consolas. La secuela de uno de los títulos independientes más influyentes de la última década aterriza por fin en nuestras consolas. Tras un paso por el acceso anticipado en PC y su posterior lanzamiento definitivo, esta aventura da el salto a los mandos. Desarrollado por Red Hook Studios, estamos ante una segunda entrega que se separa bastante de lo visto en la obra original. No obstante, continúa manteniendo algunas de las bases con las que contaba el primer juego. Donde podemos destacar una dificultad asfixiante y una gestión de inventario y personajes que resulta capital al final del día. Todo ello culminado con un apartado artístico de pura fantasía oscura.
Ahora bien, ¿Qué tal ha llegado esta secuela a Xbox? ¿Merece la pena? Te lo contamos en el siguiente análisis.
Rumbo a la desesperación
Darkest Dungeon 2, nos propone luchar contra un mundo sumido en el caos y la oscuridad. Todo ello mientras portamos la llama de la esperanza a través de nuestro carruaje. Aquí no nos adentraremos con nuestros personajes por oscuras mazmorras, sino que, tendremos que ir eligiendo qué camino tomar mientras conducimos el ya mencionado carruaje. En esta secuela, el componente roguelike es mucho más puro que en la obra original. Esto significa que, una vez que nos pongamos a los mandos comenzaremos una run que finalizará con el combate contra un poderosos jefe final. De igual forma, si fallamos perderemos todo el progreso, manteniendo únicamente un recurso; las velas. Con este objeto antes de empezar la siguiente run podremos mejorar las condiciones de la partida.
Eso sí, como ya hemos dicho, hay que tomar decisiones. El camino siempre será totalmente aleatoria y estará lleno de eventos que pueden ser positivos o negativos para nuestro equipo. Antes de comenzar nuestra aventura tendremos que conformar nuestro equipo de aventureros, el cual estará conformado por cuatro personajes. Cada uno de ellos cuenta con una serie de habilidades determinadas así que, conseguir la combinación perfecta será vital poder alcanzar el éxito durante la travesía.
Una vez seleccionado nuestro equipo, tendremos que elegir travesía. Éstas rutas se irán desbloqueando a medida que avancemos en el juego, haciendo que la aventura sea mucho más compleja cada vez.
Héroes con personalidad
A diferencia del primer juego donde podríamos reclutar varios personajes de la misma clase, aquí, nuestro equipo sólo estará conformado por cuatro héroes diferentes. Asimismo, esta secuela ha explorado este campo, dándole una mayor importancia a la personalidad y a la historia de cada héroes. De hecho, para poder desbloquear las habilidades de nuestros personajes tendremos que conocer sus trasfondos gracias a una capilla que encontraremos en nuestra aventura. Aquí conoceremos parte de su historia antes de ser aventureros.
De igual forma, las relaciones entre nuestros personajes cobran mucha importancia, siendo una mecánica con un gran impacto dentro de la travesía. Dependiendo de las situaciones que vivan nuestro equipo, así como de sus rasgos de personalidad, podrán surgir pequeñas rencillas entre ellos. Las cuales pueden concluir en que un personaje apuñale a otro durante un combate, le envenene o acciones similares. Algo que, indudablemente no queremos que suceda. Por el contario, si conseguimos que se lleven bien podremos conseguir poderosos efectos. En sí, la idea me ha parecido muy interesante, el problema es que, no queda del todo claro como funciona. En varias partidas he acabado con mi grupo enfrentado a pesar de compartir momentos positivos tanto en la taberna como en la aventura.
A la aventura
Dicho esto, la partida en Darkest Dungeon 2 tiene el principal objetivo de alcanzar una Montaña donde lucharemos contra un poderosos jefe. Para llegar a la misma tendremos que atravesar diferentes regiones con nuestro carruaje. Al final de cada región podremos descansar en una posada, donde podremos pertrecharnos así como descansar y proseguir nuestra aventura. En estas posadas podremos comprar objetos que nos ayudarán durante la siguiente región, además de intentar mejorar la relación de nuestros héroes.
Dejando esto a un lado, el sistema de combate de esta secuela se mantiene muy firme con respecto a lo visto en la primera parte. Un combate por turnos donde los efectos alterados están a la orden del día y donde las posiciones tanto de nuestros héroes como la de nuestros será crucial para el porvenir de la batalla. En este sentido, el juego funciona como un reloj tal y como hizo su predecesor. Sin embargo, a los mandos puede resultar muy engorroso, principalmente por moverte en los menús del juego además de que el juego no te explica claramente qué significa cada estado alterado, debes abrir un nuevo menú para poder acceder a esta información lo que enlentece mucho la acción.
Al igual que el sistema de combate, la gran mayoría de acciones resulta muy engorrosas de realizar con el mando. Conducir el carruaje, abrir el inventario o simplemente equipar objetos puede resultar una odisea en muchas ocasiones.
Un paso más
A pesar de esto, el juego continúa manteniendo la tensión que funcionó tan bien en su primera entrega. El hecho de no saber qué camino tomar, si usar ese objeto que acabas de conseguir para curar la hemorragia de uno u otro personaje, puede generar situaciones muy interesantes. El juego continúa manteniendo esa sensación de peligro constante, ese sentimiento de pérdida con nuestros personajes que hace que el jugador piense muy bien cada acción.
No obstante, el hecho de que sus runs sean tan largas (pueden llegar a las 3 horas) hace que esta fórmula se diluya un poco. En muchas ocasiones he querido saltarme algún combate intrascendente como los que ocurren en el llamado Valle, un tutorial que se debe completar en cada partida. Aún así, es posible dejar la partida en cualquier momento, aunque, nosotros hemos tenido varios problemas de guardado que esperamos que se solventen cuanto antes. Durante la elaboración de este análisis hemos sufrido 3 de los citados errores de guardado perdiendo varias horas de partida.
Uno de los puntos fundamentales en los que ha evolucionado Darkest Dungeon 2, es en su apartado gráfico. El arte oscuro que llenó de personalidad a la primera entrega ha dado un paso al frente en esta secuela contando ahora con una calidad gráfica más que notable. Los modelados de personaje, así como las diferentes habilidades han sido tratadas con mucho más mimo. De igual forma su banda sonora se muestra magistral y acompaña perfectamente durante toda la aventura.
En definitiva Darkest Dungeon 2…
Darkest Dungeon 2, es una secuela que se separa bastante de la obra original. Esto no es algo malo, sin embargo, sí creo que ha perdido un poco la esencia que atesoraba el primer juego. Principalmente al contar con runs excesivamente largas que pueden llegar a saturar al jugador. Por otro lado, hay muchos añadidos que suponen todo un paso al frente. Su sistema de personajes resulta mucho más interesante en esta obra, contando con héroes con mucha más personalidad. De igual forma, el salto a consolas de este título ha sido bastante accidentado, contando con múltiples bugs así como problemas de control.
Sin embargo, aunque no alcance la excelencia mostrada por el primer juego, nos encontramos ante un título adictivo y desafiante que tendrá al jugador atrapado durante horas. Si te ha gustado este análisis recuerda que tienes muchos más justo aquí.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.