Anthology of Fear es el último título que ha llegado de la mano de 100 GAMES y de OhDeer Studio. Estas dos empresas se han dedicado a los ports, la edición de tráilers y, en general, al trabajo accesorio al propio desarrollo de videojuegos. Es por ese motivo que sorprende su unión para el desarrollo y lanzamiento de este título, en lo que sería su primer desarrollo propio. Anthology of Fear fue lanzado en PC a través de Steam, pero ahora también se ha publicado en consolas de Xbox y Nintendo Switch. Además, cuenta con un prólogo jugable a través de itch.io, aunque difícilmente se relaciona con los sucesos de este título.
Anthology of Fear, el horror de la falta de sueño
La historia nos pone en la piel de tres personajes, aunque Ethan Soren será quien mueva la trama. Ethan se colará en una antigua clínica de salud mental siguiendo la pista sobre la desaparición de su hermano Nathan dos años atrás. Allí, entre los archivos, encontrará una cinta y, al reproducirla, verá el último día de vida de Nate. El juego nos pone entonces en manos del desaparecido, viviendo lo que Ethan ve en la cinta. Es en este punto donde empieza lo sobrenatural y los sustos. Aunque también los problemas. Nathan fue como paciente a la clínica del Dr. Hypnos, que tenía un tratamiento revolucionario para ayudar a controlar el sueño de los pacientes, y cuyo sistema informático estaba operado por Morpheus 64.
Con Nathan, iremos recorriendo los mismos dos o tres pasillos de forma constante, buscando salir de los mismos, en lo que parece un bucle con pequeños cambios. Habrá pequeños momentos de impás donde, en una habitación, podremos hablar con otro personaje a través de Morpheus. A partir de este punto, solamente diremos que hay una segunda cinta con otro personaje y otra sección final con Ethan. En principio, las historias de los dos personajes están relacionadas, pero lo sobrenatural se interpone a la hora de entender la conexión y los traumas de los mismos. Hay varios elementos presentes en la cinta de Nathan que él no debería conocer, pues realmente corresponden a la segunda trama, y la segunda trama, que debería estar muy vinculada a la primera, no hace ninguna referencia a la misma. La historia, aunque sencilla e interesante, está contada de una forma muy caótica y hay que esforzarse en entenderla. De hecho, el final es ambiguo, pero ninguna de las dos posibles explicaciones es realmente satisfactoria.
La jugabilidad basada en el «jumpscare»
Como hemos comentado, el juego se sustenta en la repetición de los escenarios. Los pasillos, la clínica y una casa. Todo lo que podremos hacer es movernos por los mismos, encender o apagar la linterna e interactuar con lo que nos encontremos. En el caso de Nathan, al final también tendremos un arma, pero será apenas diez minutos. Sin embargo, para que esto sea interesante, los cambios deben querer decir algo, cosa que no ocurre. Además, el juego es muy inconsistente en su jugabilidad. Primero podremos abrir todos los cajones, pero no podremos coger ningún objeto, salvo los que nos hacen avanzar. A veces dará un mensaje diciendo que lo que hay no nos sirve, pero otras ni eso. La sección «armada» se nota que no está bien adaptada, pues es tosca y tiene un juego de luces terrible. La segunda historia, por su parte, está plagada de puzzles innecesarios, siendo que, además, es una sección lenta de por sí. Nunca queda claro qué es interactuable y qué no.
Pasando al terror en sí, la verdad es que el mismo es la parte que peor lleva el juego. Este análisis lo hemos realizado una persona habituada al survival horror y otra que se asusta a la mínima. Salvo un par de ocasiones, causados por un «jumpscare» y un «screamer» nacidos un poco de la nada, los sustos no asustan. En ningún momento existe un clima de tensión, pues tienes que avanzar en pasillos y, encima, resolver puzzles para los que no te dan pistas. Al mismo tiempo, tienes que estar centrado en conocer y entender la historia en los pocos retazos de la misma que te dan. En ese contexto, si quieres que el jugador siga jugando, no puedes asustarlo cada dos por tres, pero sí puedes generar un clima tenso. Anthology of Fear juega con la falta de sueño y los maniquíes. ¿Son los maniquíes personas reales? ¿Qué representa el conejo de peluche? ¿Estás haciendo lo correcto? ¿Van a atacarte? ¿Quién está detrás de Morpheus 64? Esas dudas podrían son tantas y la duración tan escasa que no hay espacio para el terror ahí. En apenas 2 o 3 horas tienes que tratarlo todo, y no sale bien.
Gráficos y sonido, el punto más negro de Anthology of Fear
El apartado gráfico de Anthology of Fear no es espectacular, pero tampoco es terrible. Es lo que esperarías de un juego indie con un presupuesto limitado. Modelos decentes con texturas mejorables y algunos assets públicos. Sin embargo, hay coherencia visual. Lo que sí es imperdonable son los menús y el uso del zoom. Aún queriendo mantener el minimalismo, los menús del título son lo más básico que os podéis imaginar, tanto a nivel visual como en cuanto a sus opciones. De hecho, incluso en muchas ocasiones es difícil ver qué opción estás eligiendo. Algo que esperarías de un videojuego de jam, pero no de un título que ha sido lanzado al público. Además, por momentos, y de forma inesperada, el juego hace zoom a toda la pantalla, llegando a cortar elementos visuales y hasta el texto de los diálogos. Es algo corregible fácilmente en un parche, pero se une a la lista de cosas que deberían haber sido revisadas antes del lanzamiento.
El sonido es clave para generar la ambientación, por lo que es especialmente importante en los juegos de terror. Querríamos decir que este es el punto en que Anthology of Fear se redime, pero es lo contrario. Anthology Fear es un desastre a nivel sonoro. El sonido, de base, está mal ajustado, haciendo más ruido una puerta que tienes que abrir varias veces en pocos minutos para explorar que el «screamer» de turno. La banda sonora apenas se escucha, y lo poco que la escuchas apenas es novedosa o tensa. El teléfono sonando y el llanto de una niña, sonidos clave para sus respectivas historias, son directamente molestos al oído, y tampoco provienen a nivel auditivo de la zona en que deberían. Este es claramente el aspecto que más se debe mejorar.
En definitiva, Anthology of Fear…
En definitiva, Anthology of Fear lo intenta, pero se queda muy lejos del resultado esperado. Si bien la historia puede parecer interesante, aunque algo cliché, la corta duración del juego y la forma de contarla van en su contra. Además, varias decisiones jugables y su gestión de la tensión y el miedo se unen a un apartado gráfico algo desfasado y con problemas de cámara y a un audio mal calibrado e incluso molesto. Con elementos así es difícil crear una ambientación de terror.
Anthology of Fear tiene potencial en su historia, pero necesita de varios parches y actualizaciones de contenido para poder mostrarlo. Incluso una reestructuración de contenido o un capítulo extra desde la perspectiva del Dr. Hypnos. Hasta entonces, nos tememos que nos es difícil recomendar este título para los amantes del género. Por último y como siempre, si queréis conocer más juegos y novedades os esperamos aquí, en Área Xbox.
Anthology of Fear
Pro.
- Trama aparentemente interesante
- Morpheus 64 es una buena forma de cohesionar todo
Contra.
- Audio muy mal ajustado
- Zoom porque sí en momentos inesperados
- No crea clima de tensión, simplemente suelta el susto, y tampoco es demasiado impactante
- No está claro qué es interactuable y qué no, siendo poco congruente a lo largo del juego
- Duración muy corta del juego