Card Shark, es sin duda uno de esos juegos que llega a nosotros con el claro objetivo de ser diferentes. Y vaya, como suele ocurrir con todo aquello que acuña el equipo de Devolver Digital, lo consigue. Y es que, la última producción de Nerial, llega con todo lo necesario para darle un giro de tuerca al saturado género de los juegos de cartas. De hecho, podemos decir que en sí, Card Shark, no es un juego de cartas.
Así pues, para ponernos un poco en contexto, esta pintoresca aventura nos lleva a la Fracia del siglo XVIII. Para ponernos aun más en situación contaremos con un marcado apartado artístico desarrollado por Nicolai Troshinsky, que nos trasladará perfectamente a esta época. Dicho esto, el juego nos pone en la piel de un joven mudo, que se ve envuelto en toda una aventura repleta de pillerías. Tanto es así, que de la mano (nunca mejor dicho) del Conde de Saint Germain, aprenderemos hasta 28 triquiñuelas diferentes con las que estafar a pobres y no tan pobres. Y es que, sí, Card Shark es un juego de hacer trampas.
Antes de adentrarnos en este análisis agradecemos al equipo de Cosmocover por el código para este análisis realizado en PC.
Aprende del mago
La propuesta de Card Shark, resulta muy llamativa prácticamente desde su comienzo. Comenzando en una humilde taberna donde trabajamos como camarero, veremos como toda nuestra vida cambia cuando entra en escena el anteriormente citado Conde de Saint Germain. Tras un primer truco que termina con un desenlace nada agradable, nuestro destino quedará ligado de forma inexorable al Conde y a todo un elenco de personajes muy particular.
De esta forma, entraremos en una dinámica de pillería que será la base del juego. Esto significa que desde este momento entraremos de lleno en una estructura que se mantendrá durante toda la aventura. Desde que aprendamos unos primeros trucos, tendremos que ir viajando con el Conde, de un lugar a otra para poner en práctica nuestros trucos. Adicionalmente, durante nuestro viaje hasta una nueva localización aprenderemos una nueva estrategia con la que ganar unas monedas extra si lo realizamos correctamente.
Pero, ¿cómo se hacen estos trucos? Pues bien, el juego tiene hasta un total de 28 artimañas que se irán desarrollando durante la estructura capitular de Card Shark. Cada uno de estos trucos contará con unas mecánicas únicas, lo que genera una gran variedad. En sí, muchos de ellos requieren movimientos precisos realizados con los joysticks, los cuales nos permitirán barajar, recoger las cartas en un orden determinado o bien realizar técnicas como el injog. También es cierto, que tenemos otros trucos menos inspirados, donde se recurre al clásico Quick Time Event, donde únicamente tendremos que pulsar los botones en el orden y tiempo necesario.
Trucos y más trucos
Realmente, esta sería la dinámica de Card Shark, al menos antes de comenzar a jugar donde ruedan las monedas. No obstante, cada truco viene acompañado de un tutorial y de una serie de prácticas que son recomendables realizar antes de ponernos manos a la obra. Es aquí donde tengo sentimientos encontrados con este título. Si bien es cierto que el juego es muy divertido y original, en algunos momentos tiende a correr demasiado.
Esta inercia por intentar no aburrir al jugador hace que entremos en un ciclo de tutoriales que no deja al jugador experimentar un truco para ponerse a aprender otro. Lo que hace que no te dé tiempo a aprender una estrategia y ya estés metido dentro de otra. Este ritmo tan acelerado puede llegar a saturar al jugador, más aún cuando las cosas comienzan a complicarse o tienes que realizar varias trucos durante la misma partida.
Dicho esto, también es cierto que los tutoriales están bien elaborados y cómo los trucos, suelen tener sentido. De hecho, el conde nos explicará cada truco con mucho detalle, de forma que incluso podríamos recrearlos en la vida real. A este respecto, se le suma que la gran mayoría de triquiñuelas son completamente reales.
Ya estoy listo para jugar
Una vez en dinámica, comenzaremos a viajar con nuestro compañero el Conde de un lugar a otro de Francia. Como hemos comentado, de camino a estos nuevos lugares aprenderemos uno o dos trucos que tendremos que poner posteriormente en práctica. Una vez que lleguemos a la localización correspondiente tendremos que poner en juego nuestras artes. Cabe destacar que ante de ponernos manos a la obra, iremos descubriendo detalles sobre su trama. Una historia donde descubriremos como la corrupción se ha apoderado de la alta sociedad francesa. En este sentido, podemos decir que sin llegar a deslumbrar es bastante interesante y es un punto a favor del juego.
Una vez en la mesa de juego tenemos que tener varias cosas en cuenta. La primera de ellas es que normalmente no podremos decidir qué truco hacer, sino que tendremos que poner aquel que ha sido seleccionado previamente por el Conde y que nos habrá explicado en el viaje. Con esto claro, comenzaremos la partida. En un primer momento el juego nos muestra una barra de «enfado» o suspicacia del otro jugador. Así pues, dependiendo de cuanto tardemos realizando ciertas acciones, como recoger las cartas de la mesa, barajar o si nos ausentamos mucho de la mesa de juego, este nivel aumentará. Al igual que ocurrirá si ganamos todas las manos o hacemos apuestas muy fuertes.
Algo lógico, ya que si un completo desconocido llega a nuestra mesa y gana todas las manos, todo el mundo comenzaría a sospechar. Así pues, en ocasiones en Card Shark merecerá la pena perder algunas manos, para que el contrario desconfié menos de nosotros, aumente la apuesta y entonces poder llevarnos todo el botín. Pero, ¿Qué ocurre si se hartan de nosotros? Pues bien, si esto llegase a ocurrir, nuestro personaje podría acabar en la cárcel o bien muerto.
Un juego único
Acompañando a todo esto, el juego suma un apartado técnico soberbio. Su apartado artístico como ya hemos mencionado, es simplemente único. Gracias al buen hacer de Nicolai Troshinsky, encontramos con unas vistas que parecen por momentos un cuadro en movimiento. De igual forma, su banda sonora luce casi tanto como su arte, contando con melodías que acompañan perfectamente a la acción y a una ambientación que ha sido llevada de forma magnífica.
Con todo esto, te podrás hacer a la idea de cómo es Card Shark, un juego que sorprende y que deslumbra en muchas ocasiones, aunque como es obvio no es perfecto. En este sentido, a pesar de que el juego cuenta con una gran originalidad y que resulta muy divertido, tiene algunos errores debido a las ya citadas prisas que se toma para desarrollar la partida. Sus extensos tutoriales pueden ser un hándicap para muchos jugadores, al igual que el hecho de no poder decidir cómo acometer las partidas. Esto último limita mucho la experiencia ya que en la mayoría de las ocasiones la acción será guiada. Sin embargo, aun con estos errores, no puedo negar que Card Shark, es uno de los indies que más me ha sorprendido del año.
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Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.