Todavía no nos lo podemos creer, pero Microsoft ha hecho posible lo imposible. La saga Flight Simulator ha hecho sobrevolar el mundo a millones de usuarios a lo largo de su historia. Una franquicia que, si bien ha pasado por diferentes sistemas, sobre todo en sus inicios, se acabaría afianzando en los PC´s tal y como los conocemos a día de hoy. Pero el salto de Xbox en los últimos años ha servido para cambiar la historia. Ahora, Microsoft Flight Simulator llega con la mejor versión jamás creada, de la mano de Asobo, también para los jugadores de consola.
La nueva generación de Xbox se ha reivindicado nuevamente, y esta vez no hay «peros» que valgan. El simulador de Asobo es un coloso gráfico y técnico, un videojuego que, a priori, sólo estaba al alcance de los ordenadores más potentes en la actualidad. Sin embargo, con la potencia de Series X y Series S, han demostrado no solo poder mover el juego más complejo y exigente, sino que lo hacen sin aparentes problemas. Hoy vamos a repasar el hito que supone, cómo Asobo ha llegado hasta aquí, y qué tal funciona Flight Simulator en todas sus versiones, ¡despegamos!.
El origen de Flight Simulator
Asobo y su reciente Microsoft Flight Simulator son solo la última maravilla de una saga que acumula un buen puñado de lanzamientos a lo largo de años y años de innovación. Y es que esa es una de las claves de la franquicia. Muchos no lo saben, pero esta saga que muchos pretenden tildar negativamente de «simulador», lleva más de 30 años dando alegrías en el mundo de los videojuegos. Siempre se ha buscado lograr el mejor resultado posible, ya sea en términos de jugabilidad, apartado gráfico, sonido, y un largo etc. Esa es la seña de identidad, porque los Flight Simulator siempre fueron eso, un sinónimo de calidad.
Ha pasado mucho tiempo desde su primer lanzamiento. En 1982, Microsoft Flight Simulator 1.00 llegaba por primera vez a los ordenadores de IBM, fruto de un acuerdo entre Microsoft y Bruce Artwick. Artwick, quien ya tenía experiencia desarrollando simuladores con subLOGIC, pretendía crear el título definitivo de la época, y Microsoft lo emplearía en su cruzada contra Apple. Sin embargo, la compañía de Steve Jobs ya se benefició de aquella versión de Flight Simulator lanzada en 1979 para Apple II. Pero la inclusión de «Microsoft» en el título del juego sería un punto vital para el futuro.
Posteriormente, la saga ha pasado por diferentes desarrolladores hasta llegar a Asobo. Desde subLOGIC, pasando por la propia Microsoft, Aces y The Coalition, lanzándose en diversos sistemas. El hoy desconocido Tandy TRS-80, la Commodore 64 o la Atari 800 son solo algunos ejemplos de hasta dónde llegarían las primeras entregas.
Con la inclusión de la tecnología para el uso del 3D, la versión 3.1 de Microsoft Flight Simulator alcanzaría el mayor punto de inflexión desde sus inicios. A partir de 1989, la calidad de las nuevas versiones sería notablemente superior. Y así llegamos al último Microsoft Flight Simulator, lanzado primero en 2020 para PC y ahora en consolas Xbox. El título que le precede es el de 2014, Flight Simulator X: Steam Edition. Son muchos años, en los que la saga ha enamorado a millones de jugadores deseosos de dominar los cielos, así como a pilotos de la vida real. Usuarios que siguen maravillándose ante el asombroso avance de una marca icónica, que no ha dejado de buscar la perfección a lo largo de su historia.
Un camino de éxito para Asobo Studio
Como hemos visto anteriormente, la estela de la saga Flight Simulator es alargada en el tiempo. Diversos desarrolladores se han encargado de dar vida a sus diferentes versiones hasta llegar a la actualidad. Asobo es el último estudio que ha tenido el privilegio de trabajar en uno de los simuladores más importantes en la historia de los videojuegos. Pero el estudio francés fundado en 2002 con sede en Burdeos, no comenzaría su andadura con grandes desarrollos, lo que no significa que el equipo no buscase la innovación desde su nacimiento.
En 2002, Asobo iniciaba su andadura en los vidoejuegos con un Super Farm que se lanzaría únicamente en Playstation 2. Un desarrollo marca de la casa que contaría con la colaboración de Ignition Entertainment. Aquel trabajo fue el inicio de un camino lleno de triunfos, empezando por un importante contrato con Pixar. Aquel videojuego de Ratatouille vendió un importante número de copias, precediendo a WALL-E, UP y el posterior lanzamiento de FUEL junto a Codemasters. Pero tras el lanzamiento del juego de Toy Story 3 en 2010 junto a Disney, Microsoft haría acto de presencia en 2012. Los de Redmond apostaron por Asobo para explotar las virtudes de Kinect, siendo Kinect Rush: A Disney-Pixar Adventure su nuevo proyecto, con Disney nuevamente como empresa colaborativa.
Pero además de ser uno de los grandes impulsores de Kinect, no se conformaron con ello y se metieron de lleno en las Hololens en 2016. Una muestra de la incansable búsqueda del crecimiento por parte del estudio francés, que ahora sí, estaría más vinculado que nunca con Microsoft. En los últimos años, A Plague Tale Innocence ha sido una de las grandes sorpresas de Asobo, un título single player de gran calidad bajo el paraguas de Focus Home Interactive. Y es entonces cuando llegamos a 2020, con el lanzamiento del espectacular Microsoft Flight Simulator en PC y su reciente llegada a Xbox Series. Pero ojo, porque ya tienen la vista puesta en la secuela de A Plague Tale. La duda es, ¿llegará Microsoft a adquirir el talento de Asobo algún día? ¿Quién sabe?.
Una adaptación a la altura de cualquier PC actual
La última entrega de Microsoft Flight Simulator es un verdadero hito, que marca un antes y un después en los videojuegos. Tras años y años de lanzamientos para PC, el mítico simulador ha dado el gran salto a las consolas de sobremesa. Hace unos años era impensable que existiese el Game Pass, y mucho menos que estos títulos llegasen a dicha plataforma sin coste añadido. Pero gracias al buen hacer de Phil Spencer y a todo su equipo, Xbox está mejor que nunca, y su hardware así lo reafirma. Lo que son capaces de hacer estas máquinas es simplemente increíble.
En el vídeo que podréis ver a continuación, obra de El Analista De Bits, comprobaréis rápidamente el potencial de las nuevas Xbox Series. Sin despeinarse, ambas consolas son capaces de mover Microsoft Flight Simulator con una facilidad pasmosa. La pequeña Series S ha demostrado ser un producto a la altura de cualquier PC moderno de gama media-alta. En la demostración que os dejamos aquí, pueden comprobarse diferentes parámetros.
Con 30 fps en ambas consolas, las diferencias son casi inapreciables. La Series X, con su potencia bruta, es capaz generar los escenarios con más detalle aún, contando con una distancia de dibujado superior. Pero lo mejor llega cuando se comparan con un PC actual. Los efectos de iluminación, el nivel de detalle en los escenarios, la fluidez de las imágenes sorprende por la similitud entre ellas. En lo referente a las texturas, hay más de lo mismo. Los interiores de los aviones lucen prácticamente idénticos en las tres versiones, con resoluciones también similares.
La mayor diferencia la encontramos en los tiempos de carga. No es demasiado grande, pero en Series S debido a una «menor carga» gráfica, presenta una pantalla de carga algo menos duradera. Nada verdaderamente destacable. En definitiva, Microsoft Flight Simulator supone el mayor logro de Asobo y de la división de Xbox en toda su historia. La nueva generación ha arrancado definitivamente en Microsoft, y con estas imágenes, no nos podemos imaginar lo que serán los futuros Halo Inifite, Forza Horizon 5 o Starfield, por nombrar algunos. Lo que os podemos asegurar, es que os lo contaremos todo sobre ellos en Área Xbox.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.