Seguimos como cada semana intentando empezar los lunes con fuerza. Es por ello, que os traemos una pequeña recomendación con la que seguir sacándole partido a vuestro Xbox Game Pass. Hoy os queremos hablar de un pequeño título como es Don’t Starve: Giant Edition. Desarrollado por Klei Entertainment, viviremos una fantástica aventura de supervivencia que jugará tanto con nuestro apetito como con nuestra mente.
En la piel de Wilson (u otro personaje), viajaremos a un mundo que parece sacado de la mente de Tim Burton. En él, tendremos que aprender a utilizar todos sus recursos para sobrevivir a cada una de sus noches y estaciones. Si eres un amante de la supervivencia, no puedes perderte este fantástico título.
Arte carituresco pero oscuro
Una de las primeras cosas que me atrajeron de Don’t Starve fue su fantástico arte. Y es que, es uno de esos aspectos que hacen que el juego se sienta realmente único. Sus modelados y paisajes tienen un tono carituresco, pero que no obvia la oscuridad del mundo en el que nos encontramos. Todo esto se consigue a un genial apartado gráfico en 2D que nos muestra unos escenarios y modelados de personajes que parecen hechos a mano.
La oscuridad de este mundo ajeno y hostil no se queda únicamente en su arte. Una de las condiciones que tenemos que tener en cuenta para sobrevivir es la cordura. Nuestra cordura variará dependiendo del personaje que controlemos, ya que cada uno de ellos no sólo tendrá un valor u otro, sino que además tendremos diferentes formas de recuperarla. Cuando la cordura vaya disminuyendo, nuestro alrededor se volverá mucho más aterrador y mortífero. Ya que, nuestro personaje comenzará a ver sombras que no dudarán en atacarnos hasta acabar con nosotros.
Asimismo, el mundo de Don’t Starve, nos tiene guardadas muchas sorpresas. Una de ellas, es que si no contamos con una hoguera o algo de luz cuando caiga la noche, las criaturas de la noche acabarán con nosotros. De igual forma, si intentamos andar en la oscuridad acompañados únicamente de un poco de luz, nuestra cordura irá cayendo en picado.
El duro proceso de sobrevivir
Don’t Starve, es uno de esos juegos de supervivencia donde tenemos que ir con mil ojos para no acabar pereciendo. Desde la cordura como ya hemos mencionado, hasta el hambre, el ataque de criaturas o los riesgos de cada estación. El primer paso como te podrás imaginar es encontrar comida, lo cual en los primeros compases no es especialmente complicado, aunque todo depende del mundo que el juego haya generado, ya que es totalmente aleatorio.
Una vez conseguida la comida, tendremos que craftear objetos que nos permitan adaptarnos a este peligroso medio. Aquí el juego expande su mundo de una forma espectacular. Es muy importante destacar la cantidad de objetos que podremos fabricar, desde objetos puramente científicos hasta otros más propios de la magia. Todo ello se siente muy bien integrado en el juego.
Aun con lo difícil que puede resultar lo anterior, no podemos obviar que el juego nos enviará hordas de enemigos cada cierto tiempo, por lo que tendremos que estar preparados para no acabar muertos. Igualmente, con el cambio de estación, tendremos que estar preparados para los peligros que trae cada una de ellas. Desde nuevos enemigos y cambios en el bioma, hasta riesgos elementales. Por ejemplo, el frío del invierno nos obligará a jugar de una forma muy pasiva si no estamos preparados. De igual forma, el verano pondrá en riesgo nuestros cultivos, los cuales podrán arden en un abrir y cerrar de ojos.
Un juego totalmente recomendado
Don’t Starve, es uno de esos juegos que no podemos dejar de recomendar. Y es que, hablamos de un juego prácticamente infinito y que cuenta con un sinfín de mecánicas que nos harán disfrutar de cada uno de sus momentos. Además, si te gusta su aventura en solitario pero quieres probar con amigos, el juego cuenta con un complemento que nos permitirá jugar en multijugador, por lo que aún lo podremos disfrutar más. Sin más, esperamos que os guste este título y que le deis una oportunidad a su fantástica aventura.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.