Hablar de un juego como Ninja Gaiden II, es hablar de frenetismo y dificultad a partes iguales. Esta saga, no sólo nos ha dejado juegos realmente memorables, nos ha regalado uno de los nombres propios de la industria como es Ryu Hayabusa. El ninja del dragón, se enfrenta a todo tipo de peligros con un más que interesante arsenal.
Para hablar de esta segunda entrega de la saga (en tercera persona claro), tenemos que retroceder al año 2008. Es entonces cuando Team Ninja, con Tomonobu Itagaki a la cabeza nos regala una de las entregas más queridas por los fans de la franquicia. En Ninja Gaiden II, nos encontramos enfrentando al Clan de la Araña Negra, un grupo que quiere revivir al archidemonio. Nuestro objetivo como no, es detenerles.
Un hack and slash de los buenos
Esta secuela, se encarga de mantener el espíritu de lo visto anteriormente en la saga y lo intenta llevar un punto más allá. Como suele ser habitual en los juegos de la compañía, la velocidad y agilidad de movimientos es espectacular. Esto hace, que los combos y sets de movimientos sean realmente llamativos para el jugador. Además de dotar de un frenetismo y una visceralidad muy pocas veces vista en nuestras pantallas.
En relación a la visceralidad, tenemos que mencionar que el juego ni quiere ni trata de ocultar su violencia. Esto queda claro con la facilidad con la que podemos decapitar y desmembrar a nuestros enemigos.
Por otro lado, no sólo nos ofrece una jugabilidad rápida y adictiva, también nos ofrece una cuota de dificultad realmente elevada. Y es que, durante toda nuestra aventura, tendremos que hacer frente a un sinfín de enemigos que se agolparán en pequeños escenarios donde huir es toda una odisea.
Junto a esto, también encontraremos unos combates contra jefes sumamente desafiantes. Por tanto, al igual que en sagas como Dark Souls, poder avanzar nos derivará de nuestra habilidad y de cómo vayamos aprendiendo las mecánicas que nos propone el juego.
¿Qué aportó Ninja Gaiden II?
Esta segunda entrega trajo consigo cosas realmente interesantes. Además de lo comentando anteriormente, estamos ante un juego que amplia el arsenal de armas con respecto a lo observado en su primera entrega. Puedo que esto parezca algo anecdótico, pero cada una de las armas que iremos desbloqueando cuenta con un set de movimientos totalmente único. Es por ello, que tendremos que elegir sabiamente cuando usar una u otra, según lo requiera la situación.
Aparte de este elenco de armas, el juego nos facilita una serie de habilidades o ninjutsus que podremos utilizar para acabar con nuestros enemigos de una forma un poco más rápida. El uso de estas habilidades resulta de suma utilidad en los enfrentamientos contra jefes.
Así mismo, esta segunda entrega, nos trae de vuelta la importancia del parry o el contraataque, algo que en la actualidad está muy de moda gracias a juegos como Sekiro o Katana ZERO. Esta mecánica requiere de una gran habilidad por parte del jugador, pero ofrece unos grandes resultados.
De hecho, estamos hablando de una base jugable que requiere la utilización por parte del jugador para no sufrir en exceso durante la partida. Y es que, no dominar las herramientas que nos propicia Ninja Gaiden II nos conducirá a un abismo de cabreos, desesperación y lágrimas (y algún que otro mando roto).
¿Qué ha significado para la industria?
Ninja Gaiden II, así como la propia saga, ha marcado un antes y un después en muchos sentidos. En primer lugar, nos muestra como un hack and slash puede llevar contra las cuerdas al jugador y obligarle a mejorar para seguir avanzando. Estamos ante un juego que es realmente exigente, pero que aun así transmite una gran satisfacción al jugador.
Por otro lado, Ninja Gaiden ha conseguido crear una identidad propia. A día de hoy, es prácticamente imposible imaginar una nueva entrega de la franquicia sin estos elementos que la han caracterizado durante tanto tiempo. Igualmente, como punta de lanza de esta línea de desarrollo encontramos a Ryu Hayabusa, un personaje que se ha convertido en un icono dentro del mundo del videojuego.
En definitiva, Ninja Gaiden II ha sido un juego que marcó a muchos de los jugadores de nuestra querida Xbox. No obstante, el juego a día de hoy sigue luciendo de fábula gracias a las mejoras con las que cuenta para Xbox One X. Es por ello, que hemos enviado a nuestro compi Joniboss a sufrir.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.