«Veni, vidi, vici«, una frase para la historia atribuida a Julio César, que se puede aplicar perfectamente al análisis que os traemos hoy. Anno 117: Pax Romana es un videojuego de estrategia de la desarrolladora Blue Byte y la editora Ubisoft, que nos transporta a principios del siglo II d.C. Durante un periodo comúnmente denominado como «Pax Romana», en el cual la prosperidad de el ya Imperio Romano culminaba su auge hasta un siglo después, donde comenzó su estrepitosa caída. La ruptura con el Imperio Bizantino y el final del Imperio de Occidente en el año 476 d.C. Pero, ¿Cómo se ha tratado este nuevo título y qué mejoras añade con respecto a Anno 1800?
He jugado a Anno 117: Pax Romana en una Xbox Series X y S, probando las versiones correspondientes de Xbox Series X|S. Queremos agradecer a Ubisoft España el habernos facilitado un código digital que nos ha permitido disfrutar de esta experiencia en la Antigua Roma.
Anno 117: Pax Romana, Roma no se construyó en un día
Y es cierto, pues antes de lo que comunmente entendemos como Imperio Romano, Roma era ya una República en la que se estaban cimentando las bases de lo que llegó con posterioridad. Todo este proceso tuvo un alto costo, pues su expansión por el mediterráneo y por prácticamente, toda Europa y también Asia, provocó un clima de guerra constante. Cuando las campañas eran favorables, tanto los emperadores como el senado del Imperio solía gozar de una relativa calma. Pero, las malas decisiones de alguno de sus mandamases, su derroche, poca capacidad de gestión e incluso locura, provocó esa caída que sentó las bases de la sociedad alto medieval de los siglos siguientes en occidente.

Sobre esta base histórica, comienza nuestra aventura que es única (ficticia) y que aborda la problemática de la época. Nosotros, tanto como Marcus como con Marcia, seremos gobernadores que se deben al Emperador. El modo historia nos guía por 2 partes localizadas del Imperio, Latium y Albion. La primera de estas zonas, ubicada en el mediterráneo cuenta con tierras más prosperas y fáciles de cultivar. Por otro lado, Albion, localizada en el mundo Celta del norte de Europa, cuenta con islas más pequeñas y difíciles de abordar. Aunque por supuesto, con fertilidades que el mar mediterráneo no puede satisfacer.
Comenzamos con un tutorial en donde se nos indican los primeros pasos a seguir. Aunque es cierto que si has venido a este título, es mejor que cuentes con algo de bagaje detrás. Anno 117: Pax Romana se esfuerza en que entiendas todas sus mecánicas desde el primer momento, pero es cierto que es un videojuego complejo. De ahí, que nos sintamos en todo momento dueños y señores de nuestras villas. Pero, claro, tendremos que tener el control al mismo tiempo de diversos aspectos como la economía, sociedad, fé, política, derecho… Prácticamente, todo lo que se te pueda ocurrir.
El modo historia, cuidado y que nos lleva a vivir una aventura más que decente. El modo libre, donde pasar una vida entera
Centrándonos más en la experiencia de la historia, como en anteriores párrafos, comentaré que el modo libre, así como base, se cimenta en este pero su fin es prácticamente ilimitado. Podremos jugarlo de hecho en cooperativo de hasta 4 jugadores en total. Pero también jugar contra la IA y seleccionar distintos tipos de gobernadores con los que podremos rivalizar. La idea es que nuestro Imperio prevalezca por encima y si tenemos que ir a la guerra, pues iremos. Aunque es cierto que la diplomacia juega un papel importante y los pactos pueden ser muy beneficiosos de cara al futuro.

Ahora, volviendo al modo historia, comenzaremos nuestra andadura día a día, casa por casa. Lo primero que tendremos que hacer es asentarnos en una isla, construir aserraderos para poder edificar y hacer caminos. Vamos, que empezamos de 0 totalmente. Tendremos que cumplir una serie de misiones que se van mezclando con las intrigar de la historia principal que esta, a pesar de poder hacerse bastante redundante, sirve como guía para aumentar el nivel de nuestras ciudades y estatus como gobernador.
Esa mezcla que nos exige alcanzar cierto tipo de edificaciones, de sociedad de clase y demás, funciona realmente bien y sobre todo, engancha. Nos mantendrá pegados y hará que queramos pasar un momento más, ayudar a algún ciudadano, construir un nuevo organismo o simplemente mejorar lo que ya hemos realizado. Como bien sabéis, aquí no existen los turnos persé, todo sucede en tiempo real, aunque existen varias velocidades de juego en las que, también podremos pausarlo todo. Al pausarlo, podremos arreglar rápidamente el caos que se pueda generar, que por momentos, es mágico.
«Alea iacta est»
Por muy bien que creamos que todo está bajo control, que la economía es prospera y que todo el mundo es feliz, algo malo siempre puede ocurrir. Como la vida misma, tendremos que controlar las estadísticas de nuestros ciudadanos, su felicidad, fe, riesgo de incendio, mano de obra, nivel poblacional. En cuanto un déficit ocurre, es mejor actuar, no dejes lo que puedes hacer hoy, para mañana (lección de vida).

Siguiendo con el párrafo anterior, os cuento una de las muchas experiencias que me han ocurrido durante mis horas de juego: Resulta que me encontraba en plena campaña bélica, generar tropas tiene un costo en la mano de obra de nuestras distintas clases sociales. Pero por necesidad, decidí dejar en pequeño déficit mi ciudad más grande hasta el momento. Tras esta batalla y ajeno a lo que realmente estaba ocurriendo fuera del campo de batalla, volví a mi isla victorioso. Pero no mucho, pues ese déficit se había multiplicado exponencialmente, la gente estaba en sus casas, una pandemia había acechados sus calles y el infierno en llamas se tiñó al estilo de la Roma de Nerón.
Como estas pequeñas historias, me ha sucedido de todo. El porqué, fácil, Anno 117: Pax Romana consigue trasladar todo lo que en una sociedad puede ocurrir. El trabajo que se ha hecho profundiza todas las bases con las que ya contaba su anterior entrega. Pero ahora, podemos todavía más exprimir en exceso la mayoría de aspectos. En el comercio, por ejemplo, tendremos la posibilidad de mandar nuestros barcos y contruir redes comerciales adecuadas. Además de vender en nuestros puertos, también necesitaremos recursos de nuestras otras islas en posesión o de otras civilizaciones, para crecer.
Fé, política, sociedad, economía; construye tu futuro Imperio a tu gusto
Podremos tomar diversas decisiones en el transcurso del juego. Centrándonos más en aspectos que querremos perfeccionar a futuro. Si priorizamos en la fe, esta tendrá una serie de ventajas que la diplomacia, por poner un ejemplo, no nos puede aportar. Construcciones determinadas, mejoras en nuestras infrastructuras que aportarán mayor felicidad o salud, a nuestro pueblo, etc. El camino que queramos es coger es lícito, pero también afectará a nuestros rivales y como estes nos perciben. Es decir, todo está perfectamente interconectado.

Sobre la construcción en sí. Tendremos que satisfacer las necesidades de nuestros conciudadanos. No solamente tendrán que tener casas, sino que también ocio, ropa, comida, salud… Todo ello habrá que pensarlo antes de comenzar a edificar. Encontrar los espacios correctos será vital, pues una fábrica puede provocar infelicidad a nuestra población si se encuentra en un ratio próximo a las viviendas. O por ejemplo, puede aumentar el riesgo de incendio. Esto lo solventaremos construyendo edificios de bomberos, pozos de agua, hospitales… y colocándolos en la posición adecuada.
La sociedad de clases también afectará a nuestras pretensiones, cuanto más satisfechos se encuentren de sus necesidades básicas más podrás prosperar. Llegando al punto en el que podremos aumentarles la clase social, existiendo cuatro bien diferenciadas entre sí y cada una, con sus propias necesidades más sofisticadas. Porque, como es lógico, un plebeyo no va a catar el caviar, ¿no? Cada una de estas clases se especializa en algo concreto y podrá trabajar de algo determinado. Para prosperar, necesitaremos trabajando a todas nuestras clases al unísono.
En Albion, podremos utilizar a los Celtas. Con ellos, llega otro tipo de administración y estructura social. Además, podremos romanizar más o menos nuestras ciudados, realizando combinaciones que serán básicas si queremos alcanzar el mayor número de recursos.

La expansión de nuestro Imperio, campaña de guerra
Un aspecto que ha mejorado bastante lo visto en anteriores títulos de la marca, es el combate. Sí, nos centramos en construir nuestra ciudad y todo lo que ello conlleva, pero la guerra está ahora más presente. No esperemos estar en combates constantemente, de hecho, estos llegan en un punto bastante posterior en la aventura principal (aunque es cierto que es accesible mucho antes). Pero cuando estamos en guerra, esta es muy intensa, ya que el costo de ir a la guerra como comenté en anteriores párrafos, es bastante alto.
En sí, el combate gira en torno a dos patas, el naval y el terrestre. Con nuestros barcos no solamente podremos comerciar, sino también combatir y conquistar el mediterráneo. Con las tropas, desembarcaremos en islas y si pudiera ser, diezmaremos al rival. Existen distintos tipos de barcos y tropas terrestres como legionarios, arqueros, jinetes, ballesteros, etc. Su comportamiento en el campo de batalla es algo más irregular, predominando mayormente el número de tropas que la estrategia en sí a la hora de obtener una victoria. Aunque existe algo de espacio para jugar nuestras cartas.

La inclusión de un árbol de habilidades, que se desbloquea a través del conocimiento obtenido genera mayor complejidad y profundidad. Podremos ir desbloqueando desde nuevas construcciones que nos beneficiarán en diversos campos, hasta tropas de batalla que ayuden a expandir nuestro régimen militar. Las mayores construcciones llegarán, en cierto modo, realizando un equilibrio de todos los aspectos comentados en la totalidad de este análisis. Y, por si se me olvidaba recordarlo, por supuesto que podremos construir un Coliseo Romano y hacer luchar a los Gladiadores en él. Pues, también hay tiempo para celebraciones de la época.
Audiovisualmente, un cuidado especial y una accesibilidad con mando idónea
Sabemos que el estudio francés siempre ha cuidado mucho la ambientación en la que se localizan sus historia. con Anno 117: Pax Romana no iba a ser diferente. Pues esos detalles con los que disponía el Imperio Romano están presentes en todo momento. La forma en la que su sociedad actúa, las instituciones que ya existían hace 2 milenios y que, por increíble que parezca, eran bastante sofisticadas, están ahí. Visualmente luce como nunca, pudiendo acercar lo suficiente la pantalla como para ver el alto nivel de detalle y el comportamiento verosímil de los ciudadanos.
En cuanto al rendimiento, ambas versiones, tanto Xbox Series X como Xbox Series S rinden correctamente. La Xbox Series X eso sí, cuenta con una tasa de fotoframas mayor y resolución. Jugar con mando al principio cuesta un poco más, porque es cierto que son demasiadas acciones que tendremos que realizar al momento. Pero tras varias horas de juego y gracias a los accesos rápidos, con 2 o 3 movimientos podremos hacer casi de todo.

Esta obra se encuentra localizada en textos al español y en voces a diversos idiomas como el inglés. No contamos con traducción al español en este aspecto aunque es cierto que tampoco es un título en el que peso narrativo sea muy alto. Lo tiene y, de hecho, existen varias cinemáticas trabajadas que hay que valorar. La música acompaña en todo momento, con una melodía que nos transporta siglos atrás y en ningún momento nos perturba nuestra mente. Podremos mantener la concentración necesaria que exige el título con ella puesta.
Conclusión
Anno 117: Pax Romana es una experiencia tan recomendable como imprescindible si eres fan del género. Con las bases de sus anteriores entregas, podremos construir el Imperio Romano desde cero. Se le ha añadido una profundidad todavía mayor, mejorado prácticamente en todo lo que podía pecar su predecesor y con nuevos añadidos como el árbol de habilidades o la mejora en el campo de batalla. En definitiva, aquí encontraremos un título que si bien nos puede durar toda la vida, querremos que no se acabe nunca. Cada partida es distinta y el dinamismo, así como las sinergias que acontecen, lo hacen exponencialmente rejugable.
Anno 117: Pax Romana está disponible para Xbox Series X|S, PlayStation 5 y PC. Descubre todas las novedades relacionadas con la industria del videojuego en Area Xbox. Noticias, análisis, artículos, lanzamientos y mucho más, siempre disponibles para ti a través del siguiente enlace.
Anno 117: Pax Romana
Acerca del autor
Siempre me ha gustado jugar a videojuegos y leer artículos sobre ellos, ¿Por qué no escribir?
