Análisis de The King Is Watching: si no miras no trabajo

The King Is Watching

The King Is Watching es un título muy peculiar. Es un constructor de reinos con mecánicas roguelite. Pero no solo eso, consigue darle una vuelta gracias a una idea brillante y algo irónica incluso y es que nada en el reino funciona si el rey no está mirando. Con este punto de partida tan peculiar, el juego desarrollado por Hypnohead y publicado por tinyBuild se convierte en una experiencia de gestión diferente y que desde luego tiene personalidad.

Jugabilidad basada en la visión

Desde una perspectiva cenital, nos ponemos en la piel de un monarca que dirige su reino a través de una misteriosa “mirada mágica”. El mapa está dividido en casillas y solo aquellas que estén bajo nuestra mirada serán productivas. Esto nos obliga a decidir qué priorizar sobre qué. Por ejemplo, para plantar necesitamos agua, por lo que una buena decisión podría ser construir un pozo y una granja juntos para que nuestro rango de visión (3 casillas al inicio) los abarque a la vez. También necesitamos cortar madera para construir o picar diferentes minerales. Todo mientras intentamos sobrevivir a hordas de enemigos como goblins, dragones y otras criaturas que asedian nuestras murallas.

En The King Is Watching la construcción y gestión de edificios se combinan con elementos puros de roguelite. Cada partida es distinta, con construcciones que se desbloquean de forma aleatoria y decisiones estratégicas que debemos adaptar en función de lo que el juego nos ofrezca. No siempre tendremos lo que necesitamos, aunque podemos adquirirlo mediante recompensas o directamente con un edificio que produce planos para algunas de estas construcciones. Como extra a parte, también tenemos que reconstruir nuestro reino. Éste funciona como menú, por ejemplo, tenemos que reconstruir un edificio para poder acceder al árbol de mejoras.

The King Is Watching

Por otro lado, podemos elegir entre varios reyes jugables, cada uno con habilidades únicas que orientan nuestras estrategias hacia estilos diferentes. La progresión se apoya también en asesores, mejoras permanentes y un árbol de habilidades extenso y cariado, que permite especializar nuestro ejército o economía. Es cierto que, por cada partida, al menos al inicio, no ganaremos demasiado para dichas mejoras, pero, como en cualquier roguelite, la cosa se va acelerando poco a poco.

En cuanto a las batallas, podemos elegir qué enemigos llegarán en cada oleada. Tenemos que elegir unos mínimos obligatorios y ya si tenemos interés en obtener mayores recompensas, podemos añadir hasta jefes en estas oleadas intermedias. Hablando de jefes, algunos son demasiado poderosos y llegan demasiado pronto, al menos desde mi punto de vista.

Los combates son automáticos, no tenemos que mover a nuestras tropas. Lo que si podemos es influir en su rendimiento activando los edificios adecuados, lanzando hechizos o directamente por efectos pasivos de los objetos que encontremos.

Apartado audiovisual

The King Is Watching es visualmente un juego que entra por los ojos desde el primer minuto. El pixel art es encantador, detallado y muy expresivo, sobre todo en las animaciones del propio rey, que siempre aparece en una esquina de la pantalla con expresiones exageradas y divertidas. Por ejemplo, cuando construimos un edificio, podemos ver al rey con un martillo.

Los retratos de los personajes en los eventos también están muy bien hechos y rebosan personalidad en un mundo que, aunque sin una historia muy desarrollada, insinúa un tono entre lo absurdo y lo cómico que nos deja con ganas de saber más.

La banda sonora no es muy variada, pero ya os aseguro que los temas encajan a la perfección en el juego y que se os quedarán en la cabeza, sobre todo el tema de batalla, al menos en mi caso.

Conclusión

The King Is Watching es un juego pequeño pero lleno de buenas ideas. Su mecánica central es original, divertida y ofrece suficientes capas de estrategia como para mantenernos enganchados durante horas. Puede no ser el constructor más profundo ni el roguelite más variado, pero tiene estilo, carisma y una propuesta clara.

Hay aspectos mejorables, como la poca profundidad en la historia o la falta de poder guardar la partida (esto último ha cambiado justo cuando estoy escribiendo estas líneas, ahora podemos guardar entre oleadas). Aun con esto, si buscáis algo fresco, exigente y diferente, este título hará que lo miréis durante horas.

The King Is Watching

7.5

7.5/10

Pro.

  • La idea de la visión del rey
  • El estilo gráfico
  • Es muy divertido

Contra.

  • Algunos jefes son demasiado poderosos
  • Falta profundidad en la historia

Acerca del autor

Hago cosas... Es el vecino el que elige al meme y es el meme el que quiere que sean los vecinos el meme

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